Las 152 personas que fueron rescatadas el domingo al sur de Gran Canaria estuvieron al borde de la tragedia después de hallarse en un cayuco a la deriva, tras navegar durante seis días y estar ya sin agua, ni víveres. Habían zarpado desde las cercanías de la capital senegalesa de Dakar. Los inmigrantes fueron avistados por un avión de Salvamento Sasemar 103 y trasladados ayer por el barco Guardamar Talía al puerto de Arguineguín, en el municipio grancanario de Mogán.

Del total de los subsaharianos salvados, tres son mujeres y otros 31 son supuestamente menores, de los que dos son chicas. El estado de salud de todos era bueno y sólo tres fueron llevados a un centro de salud al considerarlos heridos de carácter leve por parte del Servicio de Urgencias Canario (SUC). Uno de ellos presentaba una posible fractura en una pierna.

El rescate de la embarcación tuvo lugar en torno a las 16.30 horas del domingo cuando se hallaba a unas 200 millas (370 kilómetros) al sur de Gran Canaria. Al parecer, tenían pocas posibilidades de recorrer los 410 kilómetros que faltaban para alcanzar el punto más cercano del archipiélago canario, ya que el barco de madera sólo contaba con un motor, lo cual era insuficiente para la carga de pasajeros que tenía y la distancia que faltaba.

Después de que todas las personas ya estaban a bordo del barco de Salvamento, el cayuco fue hundido en el Océano.

El Guardamar Talía arribó a Arguineguín pasadas las 07.30 horas de ayer lunes. Un amplio dispositivo, con su hospitalito, estaba preparado en el puerto moganero para recibir y atender a todas estas personas. Además de voluntarios y miembros de Cruz Roja, en el lugar también estaban varias ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC), entre ellas, una medicalizada, así como la Policía Nacional, Guardia Civil y Protección Civil.

Los inmigrantes fueron narrando, al tiempo que eran atendidos por el personal del SUC y por Cruz Roja, que habían salido de los alrededores de Dakar. Varios de los rescatados confesaron a los voluntarios de la ONG que estaban nerviosos y aliviados al ver el Guardamar Talía ya que no tenían víveres.

El presidente de Cruz Roja en Canarias, Gerardo Mesa, manifestó ayer en Arguineguín que los inmigrantes "han tenido muchísima suerte". "Llevaban seis días navegando. Cuando los localizó, el capitán de la Guardamar los vio bastante nerviosos, porque no habían comido y estaban a la deriva", explicó Gerardo Mesa.

Todas estas personas pasaron a disposición del Cuerpo Nacional de Policía para completar los trámites de inmigración. Después, según los protocolos, fueron trasladados al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, en la capital grancanaria.

Por otro lado, el pasado sábado, otra patera con 18 personas a bordo logró alcanzar la costa de Lanzarote, exactamente en Playa Honda, en el término municipal de San Bartolomé. Los inmigrantes fueron atendidos por el personal del SUC y uno de ellos fue desplazado al Hospital Doctor José Molina Orosa, al presentar una traumatismo en la cadera, en principio, de carácter leve.