La desinformación, el miedo y la dejadez son tres elementos clave que impiden en muchas ocasiones dar el gran paso hacia el cuidado del medio y el aprovechamiento de los recursos naturales. Así lo expusieron ayer algunos de los alcaldes de los municipios de la Isla durante el debate sobre la sequía y las acciones locales para prevenirla que tuvo lugar en las jornadas Acequia, organizadas por la Comisión Europea y el Cabildo de Gran Canaria.

"Los agricultores del Sureste no quieren aguas tratadas, aunque se las regalemos", explicó la alcaldesa de Santa Lucía, Dunia González, a la pregunta de si se incrementará el uso de aguas regeneradas en los cultivos de los diferentes municipios. "Lo que estamos intentando es concienciar sobre la importancia de este cambio en el regadío y mejorarla al máximo en última instancia", concluyó la alcaldesa.

El resto de alcaldes que asistieron a este acto, Francisco Manuel Atta de Valsequillo y Carmen Hernández de Telde (faltaron a la cita los alcaldes de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, y de Artenara, Jesús Díaz Luján) coincidieron en la importancia de crear políticas de educación que ayudasen a cambiar el concepto en cuanto al uso de las aguas regeneradas tanto en el sector primario como en los consumidores de los productos tratados con esa agua. "En Telde hay mucha gente emprendedora en el sector primario que confían en los mecanismos sostenibles, pero también hay un sector de gente más mayor a la que es muy difícil hacer cambiar de opinión", comentó Hernández, y añadió que la implantación de huertos urbanos como experiencia piloto para hacer ver a la gente los efectos de este agua en las plantas era una acción que ya se estaba llevando a cabo.

El debate de los alcaldes fue el punto final a unas jornadas que se desarrollaron a lo largo de tres días y que tenían como tema principal el cambio climático y las acciones para prevenir sus consecuencias. Por tanto, los alcaldes presentes desarrollaron las estrategias de sus municipios y ahondaron en la importancia de concienciar a la población sobre el tema.

"La Mancomunidad del Sureste tiene una ventaja, pues lleva tres décadas trabajando a favor de las energías limpias y su población conoce estas acciones", explicó González. "La mayoría de los problemas que tiene la sociedad, como el hambre, las guerras o las crisis de migración, tienen relación con la gestión del agua y las políticas de distribución de recursos, por eso es importante que desde Europa se creen jornadas como esta que traten de sensibilizar sobre el tema". La alcaldesa de Santa Lucía recalcó que la producción de la desaladora de Pozo Izquierdo, que se construyó en octubre del año 90, pasó de 10.000 metros cúbicos a seis millones.

Por otro lado, Atta destacó el Plan de Desarrollo Estratégico Sostenible que habían desarrollado, "y aún queda por desarrollar", en el municipio de Valsequillo y que suponía un avance en cuanto a el conocimiento de todas las acciones que en conjunto con la ciudadanía podían realizar a favor del medio. "Valsequillo no tiene muchas potencialidades en cuanto a la energía eólica, pero la energía solar o hidráulica sí que pueden desarrollarse y en ese sentido no dudamos en unirnos al pacto para conseguir el apoyo necesario". El plan de movilidad urbana sostenible o el proyecto de reforestación son algunos de las acciones que el mandatario destacó. Sobre su política en Telde, Carmen Hernández destacó la importancia de llevar a nivel local la concienciación sobre el cambio climático y las energías limpias. "La política local es más cercana con la gente y por tanto agiliza los cambios, es la más transformadora", aseveró la regidora. También reiteró sobre la importancia de disolver los tabúes de la sociedad sobre ciertas formas de energía, como es el caso de los paneles fotovoltaicos que se encuentran en los techos de la mayoría de centros escolares de Telde. "Mucha gente pensó que podría producir algún efecto negativo en la salud, las campañas para informar sobre estos temas también son esenciales".

Brink, en su papel de coordinador del pacto de alcaldes, quiso explicar a los asistentes la importancia de este tratada para desarrollar estrategias compartidas y fijarse planes que en última instancia beneficien al planeta. "Si cada Ayuntamiento elabora sus propios proyectos de forma aislada es muy difícil que estos salgan adelante". En esta afirmación coincidieron los alcaldes presentes, tres de los 16 que ya han firmado el pacto, que además señalaron la función de la política más global también era fundamental para el desarrollo de estas acciones. "Desgraciadamente a España le faltan leyes para regular esto, de la política local a la general parece que algo huele a gas en este sentido", concluyó.