Baldosas rotas y sueltas que ponen en jaque la seguridad de los transeúntes, cientos de chicles pegados en el suelo, papeleras manchadas y repletas, numerosos desniveles en las aceras o diferentes tipologías de pavimentos en un tramo de muy pocos metros cuadrados. Son solo un ejemplo de la situación de extrema suciedad en que se encuentra un punto clave del municipio como es el espacio en el que confluyen las avenidas Gran Canaria y Las Tirajanas, dos de las principales arterias de la localidad turística. Una situación que se extiende también a otras áreas del municipio y por la que los vecinos piden urgentemente un plan de limpieza de choque. Porque sí, lo tienen claro: afecta a la imagen turística Maspalomas Costa Canaria.

Pasear unos minutos por la zona implica tener que sortear todo tipo de obstáculos. Cuando no, tropezarse con ellos. Solo un espacio de apenas 150 metros cuadrados enclavado en el entorno de la Viuda de Franco acumula decenas de baldosas en mal estado, resquebrajadas o prácticamente negras, suciedad en las farolas o varias papeleras rodeadas de basura. Y eso, a las doce del mediodía de un día cualquiera entre semana, sin haberse celebrado festivos.

Desniveles

A ello se suma el campo de minas en el que se transforman algunas aceras con la presencia de numerosos puntos negros convertidos en excrementos de animales domésticos, si bien es cierto que el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana ya está imponiendo multas a los propietarios que no recogen las heces de sus mascotas. Y esa sorpresa pone la guinda al mosaico de colores que presentan algunas aceras. Y es que en algunos espacios se contabilizan hasta cuatro tipos de pavimentos distintos, sin una uniformidad que dote de identidad a la zona.

"Parece que han colocado los restos de las losas que han sobrado en otras obras", critica un empresaria turística de la zona, "da la sensación de que Playa del Inglés lleva muchos años sin limpiar ni cambiar sus aceras". Para esta empresaria, que prefiere guardar su imagen, "suena a ironía que en las papeleras se pida a los turistas que mantengan limpio el municipio, cuando el propio Ayuntamiento no se implica en su tarea de mantener limpio uno de los municipios turísticos más importantes y reconocidos de España y de Europa".

Sobre los souvernirs de los animales, la empresaria considera que es "una pena para los locales que invierten en la mejora de la oferta turística como los restaurantes, si los clientes para llegar desde donde aparcan con sus coches han de atravesar tan apestosa avenida".

Su impresión es exactamente la misma que la de otros vecinos y trabajadores en el municipio. Inmaculada Flores, vecina de San Fernando de Maspalomas, ve suciedad tanto en la zona turística como residencial. "Directamente, he tenido que coger mi escoba y el cubo de agua y ponerme a limpiar zonas que me han parecido que ofrecían una muy mala imagen", explica, "lugares como el Alpendre del Amo han tenido un aspecto detestable y descuidado".

Flores observa suciedad "tanto en el suelo como encima de los bancos" y considera necesario que el Ayuntamiento aplique con urgencia un plan de limpieza de choque y más mantenimiento. "No podemos esperar menos de un municipio como este", aunque reconoce que "la culpa es compartida" entre los ciudadanos y turistas con comportamientos poco cívicos y la "dejadez" del Consistorio tirajanero en sus funciones.

Además de la suciedad, Flores critica el desnivel de las aceras, algo que afecta a personas que, como ella, tienen la movilidad reducida. "Me he tropezado en muchas ocasiones; no es fácil caminar por aquí", lamenta, "ahora me mantengo, pero ha habido momentos en que me daba miedo incluso salir a la calle". Los desniveles son leves, pero siguen comportando barreras arquitectónicas. "Para las personas mayores esto debe ser tremendo", relata.

La división en la calle es palpable. Mientras unos critican la extrema suciedad que sufren los espacios públicos, otros consideran que Playa del Inglés está más limpia que otros años. Una trabajadora de una emisora de radio local, que obvia su nombre, afirma que durante los dos últimos meses sí ha notado más presencia de camiones de limpieza, si bien es cierto que echa en falta un operario que al tiempo adecúe las baldosas. Y aunque ve mejor al municipio, esta empleada de las ondas teme que simplemente sea una estrategia preelectoral.

Maspalomas necesita un lavado de cara; una limpieza que permita a los turistas sentir que están en el mejor destino de Europa. Esta impresión es ya generalizada y, si no se actúa con mayor intensidad, dicen muchos vecinos, la suciedad se acabará comiendo a Playa del Inglés.