Los operarios de la empresa que está instalando dos invernaderos en un terreno de 100.000 metros cuadrados en el pueblo de Las Rosas, en el municipio de Agüimes, comenzaron durante la tarde del jueves a colocar una lona con aspersores para tapar la tierra, con el fin de terminar con la polvareda que se está produciendo desde hace seis meses por el fuerte viento.

La compañía ya tiene instalado en parte uno de los invernaderos que ocupa la mitad aproximadamente de dicho terreno. El viento habitual en esta zona, especialmente en los meses de julio, agosto y septiembre, provocaba una polvareda afectaba a las viviendas del pueblo, especialmente de la calle Mozart y a sus ocupantes, que son en torno a unas 80 personas, de las cuales varias son octagenarias y nonagenarias.

Para hacer frente a esta calima se emplearon cubas de agua, incluso el Ayuntamiento puso a disposición seis que se utilizaban en los turnos de mañana y de tarde. Sin embargo, el viento arrastraba de igual manera la tierra que se había regado y que se secaba en seguida.

Al fallar esta medida, el alcalde de Agüimes, Óscar Hernández, exigió a la empresa que se utilizase mallas o lonas para buscar un remedio a la situación.

"Durante la mañana de hoy [ayer, para el lector] notamos algo menos de polvareda. A ver si se soluciona", comentó la vecina Margarita Ramírez López, quien se mostró esperanzada en parte de que se acabe la situación de tener tierra en las viviendas. "Van a tardar en poner las lonas en todo lo que queda de terreno [de unos 50.000 metros cuadrados de superficie], pero hay que darles un voto de confianza", agregó la afectada.

Rosa López, vecina de la calle Mozart, de 87 años, fue atendida esta semana por el personal del SUC y en el centro de salud al presentar cansancio, ansiedad, tensión alta y disnea [dificultad para respirar y sensación de ahogo]