La concejala de Recursos Humanos de Santa Lucía de Tirajana, Nira Alduán, negó ayer que exista una situación de "desprotección" en el caso del agente de la Policía Local al que se le redujo el suplemento de productividad durante los cuatro meses que estuvo de baja médica tras ser agredido durante la detención de un hombre en Vecindario que golpeaba a otro. La edil también descartó que se trate de "una decisión política". El policía local, según adelantó este periódicos el pasado domingo, solicitó amparo al Defensor del Pueblo y al Diputado del Común, quienes aceptaron su queja.

Nira Alduán explicó que el cobro de ese suplemento de productividad, que se percibe en los meses de abril y octubre, "es en base a un reglamento y a unos requisitos, los cuales son muy numerosos, como por ejemplo el tiempo de trabajo, la valoración de su trabajo por parte del jefe del servicio, la actitud o la relación con los compañeros para lograr un objetivo".

"Según el cumplimiento de estos requisitos y el porcentaje, pues cobra cada uno. El reglamento, que no regula la situación de baja, tiene en cuenta la categoría laboral y el tipo de actividades de unos y otros funcionarios municipales", añadió.

La edil también negó que no se le dieran explicaciones al agente por su situación. "Él se referirá a la respuesta escrita, que es cierto que no se le dio por el volumen de trabajo que tenemos, pero lo atendí personalmente en numerosas ocasiones y le expliqué sobre el expediente administrativo", señaló la concejal de Recursos Humanos.

Por su parte, el sindicato UGT denunció que el Ayuntamiento y muchas administraciones locales de Canarias "en vez de proteger y apoyar a sus policías en el complejo y peligroso trabajo, se dediquen a poner impedimentos y a desmotivar a los agentes para que no realicen su trabajo diario". Calificó la situación del agente de baja como un "insulto a la inteligencia y respeto a los funcionarios". "Es miserable y patética la protección que dispensa la administración", agregó.