"A todos les debemos una lección imborrable, que su enseñanza permanente armonizara la belleza, transmitiera pasión, inquietudes y conocimientos para acrecentar, en suma la buena convivencia". Con estas sentidas palabras expresó Teodoro Sosa, alcalde de Gáldar, su reconocimiento y el de toda la ciudad a los homenajeados anoche en el templo de Santiago.

En su discurso de homenaje, salpicado de referencias personales hacia cada uno de ellos, de los que destacó su valía tanto personal como profesional, Sosa comenzó mostrando su satisfacción por el acto donde se reconocía la trayectoria de los 12 agasajados, que "han colocado el nombre de esta real ciudad en lo más alto, en ese altar que le corresponde por su historia y su significado".

Cercano, casi familiar, Teodoro Sosa, desgranó las virtudes y bonhomía de todos, a los que consideró parte importante del desarrollo social en Gáldar. No solo a los galdenses de cuna, sino también al artista Pepe Dámaso o al sacerdote Juan Marrero, adoptados oficialmente como nuevos hijos por la ciudad desde anoche.

La música de Haendel, interpretada al órgano por el profesor Domingo Pérez dio la bienvenida al numeroso público asistente al templo, que tributó un cálido recibimiento y prolongados aplausos a los homenajeados con los títulos de hijos predilectos, adoptivos, medallas de oro y plata. En un acto que se prolongó por espacio de dos horas, el agradecimiento y la emotividad impregnaron el ambiente.

"Este año en el que Gáldar celebra el 50 Aniversario del fallecimiento de nuestro siempre recordado Antonio Padrón , cuya existencia transcurrió en una íntima simbiosis con su tierra y con su gente, que no solo dieron razón de ser a su arte, sino que constituyeron también el mundo al que el artista estaba unido vitalmente, tomamos de él esa misma simbiosis y la transformamos en gratitud hacia nuestros galardonados, por todo lo que representan de excelso", indicó el regidor norteño.

El poeta, novelista e investigador y uno de los grandes escritores de Canarias, el galdense Ángel Sánchez fue galardonado con el titulo de Hijo Predilecto de la Ciudad, distinción que también recibirán a título póstumo el político y urbanista, Carmelo Padrón Díaz; el médico galdense Ignacio Rodríguez y el que fuera profesor y presidente de honor del Club Balonmano Gáldar, José Luis Domínguez Auyanet.

Como Hijos Adoptivos, Gáldar reconoció al artista agaetense Pepe Dámaso, pintor, escultor, muralista y grabador, uno de los artistas más prolíficos que emergen en Canarias, autor de la obra Revelora que decora el cielo raso del Teatro Consistorial de Gáldar. Y al párroco Juan Marrero Hernández, que a sus 92 años recibió esta distinción, aunque nacido en Arucas, su labor sacerdotal la ha desarrollado en las parroquias de La Montaña entre 1992 y 2002 y en la de San Isidro entre 2002 y 2011, junto al recordado párroco Pedro Monzón, siendo un hombre muy querido y admirado en esta ciudad.

El Ayuntamiento distinguió con las Medallas de Oro a tres instituciones con un gran peso en la historia cultural y educativa del municipio. Son la institución académica Cardenal Cisneros y más tarde colegio Cardenal Cisneros, que tuvo su sede sobre el mercado municipal en las actuales oficinas municipales y que introdujo la enseñanza del Bachillerato en la ciudad; la orden de la Siervas del colegio Jesús Sacramentado, reconociendo a esta congregación por el trabajo y la labor educativa en el municipio y el Instituto canario de Estudios Históricos Rey Fernando Guanarteme que ha destacado por la conservación y estudio de las tradiciones históricas, genealógicas y culturales de los antiguos habitantes de Canarias y por su defensa y conocimiento de la figura del último rey aborigen. Y también recibe este galardón el empresario galdense ya jubilado Juan Pablo Benítez quien fundó su constructora en 1982, tras ser desde muy joven albañil de profesión destacando por su espíritu emprendedor y su buen quehacer profesional.

Las medallas de plata las recibieron Manuela Roque Díaz y Miguel Rodríguez Rodríguez, ambos colaboradores desde hace muchos años en la parroquia de Santiago. A Manuela Roque se le reconoce su constante cuidado y conservación de la pequeña ermita de San Sebastián y gran colaboradora en sus fiestas. Miguel Rodríguez se hace meredor de esta medalla por estar vinculado desde que era monaguillo a la iglesia de Santiago.

El alcalde expresó que "en este acto solemne de entrega de estos honores y distinciones, Gáldar muestra con él su alma generosa y su admiración por la extraordinaria vida de nuestros galardonados. Quiero darles las gracias sinceras a ustedes, hijos de este municipio, que han respaldado con ilusión y fervor la feliz singladura de esta tierra que lleva el nombre de Gáldar".

La música, con el concierto de la Banda Municipal, puso el broche a la ceremonia. Hoy, a las 21.00 horas, continuarán los actos con las danzas y zambras de los gigantes y caballitos de fuego de Santiago para esperar al volcán anunciador.