El Cabildo de Gran Canaria llevará a cabo el día 21 de septiembre una visita guiada al Roque Bentaygavisita guiadaRoque Bentayga de Tejeda (para la que se requería inscripción previa), desde el que se podrá contemplar la salida del sol en el equinoccio de Otoño.

Actualmente el Roque Bentayga está integrado en el ámbito de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria, propuesto para su inclusión en la lista de Patrimonio Mundial.

La mencionada actividad está enmarcada en el programa divulgativo ´Yacimientos Estrella´ que desarrolla la Unidad de Patrimonio Histórico que persigue la difusión, sensibilización y puesta en uso del patrimonio arqueológico y arqueoastronómico de la isla mediante singulares visitas guiadas destinadas a la observación de los cielos desde sus yacimientos arqueológicos más emblemáticos.

Durante las tres horas de duración que tendrá la visita al Roque Bentayga, el público podrá conocer de cerca los importantes valores culturales de este hermoso y espectacular pitón basáltico, testimonio de la geología de Gran Canaria. Para los antiguos canarios, el movimiento de los astros a través de la bóveda celeste supuso un conocimiento de vital importancia a la hora de organizar las actividades socio-económicas, permitiéndoles regular las diferentes fases de los ciclos cerealista y ganadero, y por tanto, asegurar la supervivencia del pueblo. De ello testifican las crónicas de la conquista al decir que hacían inscripciones o tarjas en tablas, pared o piedras, a modo de registro del tiempo.

Se eleva 1.404 metros dentro de la caldera volcánica de Tejeda, formando parte del complejo arqueológico de la Sierra del Bentayga, junto a los yacimientos de Cuevas del Rey y Roque Camello. La Sierra del Bentayga constituye uno de los Bienes de Interés Cultural más significativos de la Isla, al reunir un centenar de estructuras arqueológicas que integran habitaciones, silos, enterramientos y otros elementos de difícil interpretación.

Sin duda la parte más importante del Roque Bentayga está en su base, al naciente, y es lo que llamamos el "Almogarén del Bentayga". Una curiosa construcción excavada en la roca, de planta cuadrada, con cazoletas y canalillos, que ha sido interpretada como lugar de culto. Desde dicho almogarén observaremos, en esta ocasión, la salida del sol, deleitándonos en un espectacular fenómeno astronómico donde luces y sombras marcarán la llegada de la estación de las primeras lluvias; el otoño.

En el peculiar almogarén encontramos una cazoleta (grabado circular excavado en la roca) de 72 centímetros de diámetro. Colocándonos en este punto y mirando en dirección Este, nos encontramos con un promontorio rocoso de unos cinco metros de altura en cuya parte más alta se encuentra una muesca en forma de V. Si nos situamos en la cazoleta, mirando hacia dicha muesca, veríamos la salida del sol en los equinoccios produciendo un juego de luz y sombra en forma de V sobre el citado almogarén.

Los antiguos grancanarios desarrollaron un profundo conocimiento del cielo y sus ciclos, lo que les permitía organizar su vida doméstica y religiosa. Existen incluso crónicas que hablan de la celebración de festividades prehispánicas conectadas con la posición del sol, la luna y las estrellas. Otros yacimientos de la Isla vinculados a equinoccios o solsticios y en los que el Cabildo viene celebrando visitas son los de Bentayga, Risco Caído, Cuatro Puertas o La Guancha, entre otros.

La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium y significa "noche igual". Ocurre dos veces por año: el 20 o 21 de marzo y el 22 o 23 de septiembre de cada año, épocas en que los dos polos de la Tierra se encuentran a igual distancia del Sol, cayendo la luz solar por igual en ambos hemisferios y produciendo una duración igual del día y la noche en todos los lugares.