Participará en la I Conferencia Internacional sobre Inmigración y Paz que el Club Rotario de Maspalomas organiza en el sur de la Isla. Hablará de la realidad de África y de las ayudas médicas que llegan a Nuadibú. ¿Qué significan para ustedes?
Soy la voz de los beneficiarios de la ayuda médica que llega al pueblo mauritano y cuyo envío iniciaron los clubes rotarios de Maspalomas y Arucas en 1998. Soy el coordinador local de este programa, que ayudaba a la población de Nuadibú y a otras ciudades que están alrededor al traer especialidades médicas que no existían en la ciudad. Hasta aquí venía gente incluso de la capital del país. La fecha de la llegada de la expedición del Club Rotario aquí se celebra como un aniversario. Cuando vienen los profesionales, se forman incluso colas de una semana. Que alguien deje a su familia y dedique sus días libres en ayudarnos a nosotros es algo que jamás podremos terminar de agradecer.
La ayuda se limitó como consecuencia de la crisis económica en Europa, ¿cómo les afectó?
En la financiación participan el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria, los ayuntamientos, empresas privadas u hospitales dotándonos de material. Incluso en varias ocasiones se han evacuado siete niños, cuatro ciegos y tres con problemas ortopédicos, y se han quedado en Gran Canaria durante tres meses asta que han vuelto recuperados. Y todo eso no se habría podido hacer sin la colaboración del Ejército del Aire, pues era el organismo que aportaba los aviones para poder transportar el material y a los profesionales. Desde Gran Canaria se han hecho 12 expediciones, y en cada una contábamos con entre 16 y 20 personas. Con la crisis, muchos ciudadanos de Nuadibú preguntaban si los rotarios iban a volver; no entienden que haya crisis, solamente esperan alguien que les alivie su dolor. Han rezado mucho para que puedan volver, porque la ciudad sigue necesitando de esta ayuda. Si no hubieran llegado esas ayudas, muchos ciudadanos habrían muerto.
¿Cómo son esas ayudas? ¿Llegan realmente a la población?
Estas ayudas están conformadas por medicamentos, que se ofrecen gratuitamente a la población más necesitada, y también por comida. A las guarderías se entregan alimentos como la leche, el gofio, el azúcar o el aceite; a las cooperativas de mujeres se les ofrece ayuda y además se les instruye en oficios como la agricultura para que puedan sobrevivir en el día a día. Las ayudas nos satisfacen a nosotros como receptores y a los rotarios como donantes. África tiene fama de que la ayuda nunca llega, pero en nuestro caso toda la ayuda ha llegado y ha sido repartida directamente por sus donantes, sin intermediarios. La base de nuestra relación con los clubes rotarios ha sido la transparencia y la cordialidad. Mauritana ha empezado a levantarse desde hace unos años, antes era un país muy pobre. Ahora se están construyendo infraestructuras sanitarias, hay carreteras, el país se está desarrollando en beneficio de la población, pero siempre necesitamos ayuda de los profesionales médicos.
Cuál es la situación sanitaria ahora mismo en Nuadibú?
La situación ha mejorado con respecto a hace diez años, no es tan catastrófica como antes, pero sigue estando mal. El Gobierno ha abierto un centro de especialidades para paliar las evacuaciones de los funcionarios del Estado y sus familiares; ellos tienen un seguro médico privado. Pero aquí no hay ni seguridad social ni cobertura sanitaria. Se ha creado un centro dirigido por cubanos, pero no está al alcance de todo el mundo. La población con menos recursos sigue estando necesitada de ayuda médica; no todos tienen medios para acceder a los hospitales. Y como las expediciones que vienen trabajan como los ayuntamientos, el sistema es gratuito para los ciudadanos. Estas expediciones solucionan muchos problemas.
¿ Qué necesidades concretas tiene la población? ¿Cuáles son las prioridades?
Somos un país con una riqueza muy importante, tenemos hierro, oro y petróleo. Pero nuestro problema es que para todo dependemos de fuera, no hay ninguna industria nacional que explote estos recursos, son todas internacionales; se llevan la riqueza y nos dejan los restos. Cuando llegó el nuevo gobierno, hace diez años, lo primero que hizo fue revisar los contratos con las empresas multinacionales para poder ofrecer mayores beneficios a los contratos con las empresas mauritanas. Con esto, se empezó a reconstruir un país de nuevo. Y digo reconstruir porque no teníamos ninguna infraestructura. Se han empezado a construir escuelas, hospitales, carreteras, saneamiento de agua y electricidad, y ahora somos uno de los primeros países de África en proyectos de energías renovables. Hoy por hoy, en casi el 80% de las ciudades de Mauritania hay luz y agua, hay centros de salud, escuelas, universidades internacionales o centros de formación profesional, muy importante para la juventud. Y todo ello en solo 10 años, en los que el país ha dado un giro de 180 grados. Se está mejorando pero falta mucho por hacer, porque el Estado no puede abarcar todo. Para Nuadibú, Canarias es nuestro supermercado, todo lo que compramos procede de Gran Canaria. La relación entre el pueblo canario tiene ya 70 años, y se remonta a cuando los primeros pescadores vinieron aquí a faenar.
Vemos en los últimos meses una enorme ola de inmigración hacia Europa. ¿La mala situación en Nuadibú ha provocado ha provocado también el éxodo a otras zonas?
Somos el puente entre África y Europa, y somos tan víctimas de la inmigración como Canarias, porque aquí vienen muchos africanos para cruzar el océano en cayuco, ya que somos el primer país entre el África subsahariana y Europa. Somos víctimas porque somos el primer paso. Por suerte, gracias a los equipamientos y vigilancias de las fuerzas de seguridad mauritana, se ha reducido la llegada de inmigrantes en un 90%. Pero el mauritano de por sí no emigra, aquí somos muy solidarios entre nosotros. Además, contamos con un destacamento español de la Guardia Civil y la Policía Nacional para ayudar a frenar la inmigración.
¿Por qué participa en una conferencia como esta? ¿Qué importancia tiene para usted?
Porque me dará la oportunidad de debatir con otros profesionales sobre la ayuda a África, y de agradecer a todos los participantes que nos ayudan su voluntad para retomar la iniciativa de la ayuda médica al pueblo de Mauritania y Nuadibú. Estoy encantado con que me hayan invitado a asistir, será de gran importancia para África y para todos los países que se benefician de estas ayudas. Servirá para intercambiar ideas y oportunidades.
Para quien nos lea, ¿cómo puede ayudar a Nuadibú?
Puede ponerse en en contacto con los clubes rotarios de Gran Canaria, que son los que nos han visitado y saben cuál es la problemática; y tienen proyectos aquí y necesitan financiación. Ellos les guiarán, porque queremos que las ayudas que recibimos se hagan siempre a través de ONG locales de los países de los que proceden para facilitar el control y garantizar que siempre llegan a su destino.
