El público llenó anoche el CICCA para disfrutar de los poemas de Pedro Lezcano en la voz de Olga Manzano y Tabaré Picón, hilo conductor del acto celebrado por el Cabildo de Gran Canaria para conmemorar el Día Internacional de la Paz y reclamar así un mundo en el que no haya guerras ni violencia, ni tampoco situaciones de pobreza.

Y ese fue el reclamo lanzado a través del Manifiesto Institucional por la Paz leído por el periodista Antonio Betancor y que también recordó que 70 años después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas que recoge el derecho a la paz y a unas relaciones de cooperación entre los pueblos y naciones, la inmensa mayoría de la población mundial no los tiene.

En la actualidad, el 1 por ciento de la población controla el 50 ciento de la riqueza, mientras que 1.000 millones de personas sufren hambre, 3.500 millones viven en una situación de pobreza extrema y 60 millones se ven obligados al desplazamiento forzado por las guerras, la pobreza y el hambre.

En el planeta existen más de 25 conflictos armados en los que directa o indirectamente participan más de 50 países, entre ellos España, recordó al inicio del acto el consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez. Y es que, al igual que las grandes potencias, también vende tecnología, armamento, bombas, aviones o barcos de guerra que provocan la muerte y el sufrimiento a millones de seres humanos en lugares como Siria, Yemen, Irak, Afganistán, Palestina, el Sahara Occidental, Ucrania, Mali o Libia.

Por todo ello, el Cabildo considera que la celebración del Día de la Paz tiene que ser un llamamiento a luchar por un mundo donde la Justicia, la equidad, el bien común, la cooperación entre los pueblos y la solidaridad internacional presidan las relaciones humanas y no el lucro, la violencia y el sufrimiento.

El recuerdo del primer disco monográfico dedicado a Pedro Lezcano

El acto por el Día de la Paz, enmarcado en el programa Gran Canaria Solidaria, fue el escenario también para echar la vista atrás y rememorar el primer disco monográfico dedicado al poeta grancanario Pedro Lezcano. Ese disco fue Canto Rodado, grabado en 1993 por la cantante argentina Olga Manzano y su marido, el uruguayo Manolo Picón.

Esta celebración fue también la forma de recuperar del olvido este trabajo, el último que grabaron ambos a dúo ya que Manolo Picón falleció un año después, en esta ocasión de la mano del hijo de ambos, Tabaré Picón.

El trabajo permaneció en el olvido hasta que el Cabildo decidió reeditarlo con motivo del Día de la Paz con un nuevo diseño y maquetación a petición del principal impulsor de este rescate, el maestro Fernando Lucini.

En esta grabación Lezcano recitaba dos poemas: Que no me pida licencia y Tengo más tierras andadas, mientras que los dos cantantes pusieron voz y música a diez poemas: Senda clara, Las dos islas, El miedo, Viento Sur, José el de la Candelaria, Juan Santana, La Rama, Canto Rodado, Romance del tiempo y La paz. Y esos poemas convertidos en canciones fueron los que resonaron en el CICCA para reclamar paz en el mundo desde Gran Canaria.