El circuito de velocidad de coches y motos que se construirá por iniciativa privada en Montaña Blanca, en Arucas, contará con una inversión de 25 millones de euros, tras una serie de modificaciones y ampliaciones en el último año para despertar un mayor atractivo internacional. El centro del motor está a la espera de la selección de la constructora que ejecutará la obra, según sus promotores, por lo que estima que el movimiento de tierras podría tener lugar antes de fin de año, una vez cuentan con los permisos. La instalación dispondrá de una pista de asfalto, con cuatro variaciones, y una quinta de tierra, así como concesionarios para marcas de vehículos de lujo, un hotel, circuito para ciclistas, parque temático infantil y otro área para esparcimiento, con spa, gimnasio y restaurante.

El Consejo de Gobierno aprobó en julio del año pasado la declaración de interés estratégico del proyecto de un circuito de automovilismo en Arucas, promovido por la sociedad Belevanya, detrás de la que están los socios Carlos Puig y José Miguel Cabrera, que contó con la mediación del piloto grancanario José María Ponce. Tras superar los permisos burocráticos, en estos momentos los promotores aseguran que están pendientes de seleccionar a la constructora que ejecutará los trabajos, para lo cual tienen a dos candidatos finales.

La intención de la empresa es que la obra concluya en un año, por lo que podría estar operativo a finales de 2019, si se cumplen los plazos. Sin embargo, también se baraja la opción de que alguno de los circuitos se pueda abrir antes, aunque todo dependerá de que se pueda combinar los trabajos con las carreras.

Destino de pilotos en invierno

El circuito cerrado de velocidad ha resultado ser más ambicioso de lo que se pensaba en un primer momento, aunque no pretende atraer carreras de Fórmula 1, por su elevado coste. El circuito de velocidad se ha transformado ahora en un centro del motor, que aspira a ser un punto de destino para pilotos de todo el mundo que quieren realizar entrenamientos, sobre todo en invierno, aprovechando las condiciones ideales de temperatura para probar vehículos sin salir de Europa, además de las carreras locales y nacionales. Para ello, la empresa ha introducido modificaciones sobre la idea original en el trazado de la pista principal, y se han adoptado otras correcciones que han hecho que se vaya a ampliar las dotaciones y, con ello, se haya casi duplicado la inversión.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 25 millones, cuando en un primer momento se barajó 15 millones, debido al interés internacional que ha suscitado. Tan solo el depósito de la licencia alcanza los 500.000 euros en el Ayuntamiento de Arucas. Y parte del retraso se debe también al depósito del 10% de la garantía de la obra, tras modificarse el proyecto y aumentar las previsiones.

La ciudad del motor se expande sobre una superficie de 550.000 metros cuadrados en Montaña Blanco de Arucas, junto a la zona industrial y la autovía del Norte (entre el barrio de Tinocas y la Granja del Cabildo).

La pista principal tiene una longitud de 3,2 kilómetros, con un ancho de diez metros. Y sobre ella se han dibujado cuatro variaciones, además de otra pista de tierra. Todas ellas aptas para acoger prototipos, coches de rallies y motos, probar vehículos de calle, la presentación de nuevos modelos, además de organizarse cursos de conducción.

Carlos Puig lamenta que no hay sido posible acondicionar una pista de motocross, como se barajó, en un primer momento. Y contará con una escuela de pilotos, que llevará el nombre del piloto y colaborador José María Ponce, para forjar a los conductores del futuro.

El recinto dispondrá de un hotel con 22 habitacionas dobles para los usuarios, evitando de esa forma que tengan que alojarse fuera de las instalaciones deportivas, con restaurante y zona chill out.

El proyecto contempla una serie de naves para que se instalen concesionarios y negocios de marcas de vehículos de alta gama, cuyas negociaciones ya están cerradas, por lo que habrá una ocupación plena, según la compañía. Estas instalaciones tendrán accesos alternativos, evitando que afecte a las competiciones.

Este centro, que según sus promotores supera con creces sus previsiones iniciales, dispondrá de un parque temático infantil y una zona para que los acompañantes puedan pasar la jornada en otro ambiente, que incluye desde una peluquería hasta un gimnasio y spa.

La empresa está pendiente de escoger entre las dos constructoras que han presentado mejores condiciones para la obra. Por lo que espera que el movimiento de tierras se lleve a cabo ya antes de fin de año, con el reto de abrir un año después.