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Con mucho tino | Talento Gran Canaria (65)

Roberto Miño, un grancanario en 'Forbes'

La revista estadounidense le otorga el premio como mejor abogado de España menor de 40 años. Es el socio más joven de Cremades & Calvo-Sotelo y presidente de la Casa de Canarias en Madrid

Roberto Miño, un grancanario en 'Forbes'

Roberto Miño nace en Las Palmas de Gran Canaria el 10 de diciembre de 1985 con un primer propósito: convertirse en El gato de El Lasso, como portero alevín del equipo de fútbol del mismo nombre, "en una de las experiencias que marcaron mi vida, con aquellas tardes de postpartido en Zárate, y sus fiestas y barbacoas en la calle con mi padre".

Una vida, en esos primeros años, en el colegio Almirante Antequera del Polígono de San Cristóbal y con los Jesuitas en el San Ignacio de Loyola, en Vegueta.

Así de entrada a Roberto le tiraba el periodismo y la política pero opta por el Derecho. "Mi madre murió casi recién llegado a la universidad, y sacaba notas muy buenas, pero recuerdo que mi padre en vez de felicitarme me preguntaba que si en realidad me gustaba lo que hacía, ya que nada tiene que ver unas matrículas con lo que verdaderamente le hace feliz a uno, que es lo importante".

La carrera la hace en la universidad pública Carlos III de Madrid, que supera en gran parte con matrículas de honor y sobresalientes, lo que incluía un examen de inglés final que prepara con estancias de dos veranos en Irlanda y Manchester, "para reforzar", apunta.

Tras licenciarse se lanza a dos postgrados. Uno de Asesoría Jurídica Laboral en el Instituto de Empresa (IE) y otro en de Comunicación Institucional y Corporativa en la Carlos III.

Una de sus matrículas la obtiene en Derecho Constitucional y uno de los catedráticos de esta materia le ofrece la oportunidad el último año carrera, con 21 años de edad, de ejercer de becario jurídico en el Ministerio de la Presidencia del Gobierno en la Moncloa. Concretamente en la Secretaria de Estado de Relaciones con las Cortes. "Mis amigos se peleaban para venir a recogerme por entrar a la Moncloa y luego nos íbamos directamente a alguna fiesta..."

Su jefe directo era el entonces Secretario de Estado de Justicia Francisco Caamaño Domínguez, Catedrático de Constitucional y que sería luego nombrado en 2009 ministro de Justicia de España.

"Recuerdo la impresión del primer día y pasear por allí, era un poco como una broma, tomándome los cafés con los ujieres y bedeles, una gente muy divertida y amable que no sabían quién era aquél chiquillo vestido de traje. Hasta que hicimos pandilla".

Pero la pandilla tampoco le dura mucho a Roberto Miño porque al poco ficha, con 22 años, por el prestigioso despacho Cremades & Calvo-Sotelo, uno de los gabinetes españoles de abogados más importantes, presente en más de diez países con sus propias oficinas físicas y con una plantilla de casi 300 profesionales.

Nueve años después se convierte en el socio más joven de la historia de firma. Y lo es en Derecho Laboral, Relaciones Institucionales y Operaciones Corporativas, además de miembro del Comité de Estrategia de Cremades & Calvo-Sotelo a nivel internacional.

Ese momento lo recuerda "como un momento muy especial de mi trayectoria profesional, porque parece que son cosas que solo le pasan a otros".

Pero en junio de este año le llega el broche de oro, cuando la conocida revista americana Forbes le otorga el Premio al Mejor Abogado de España menor de 40 años en el transcurso de "una gala muy americana", como la denomina él, celebrada en el Hotel Intercontinental de Madrid.

El sistema de selección para esta distinción le hace sentir especialmente orgulloso, porque es el resultado de un cuestionario remitido a las asesorías jurídicas internas de las principales empresas del país, muchas del Ibex, en el que se les preguntan quiénes son sus letrados, y qué personas destacan, además de examinar el currículum, la trayectoria académica y los proyectos desarrollados.

Roberto Miño es asesor de algunas de las principales empresas del Ibex, pero también lo es de instituciones como la Cámara de Comercio de Corea del Sur, de República Dominicana y de Brasil en España. También es uno de los consultores jurídicos de referencia del periódico The New York Times en España a quién le consulta en relación a la actualidad jurídica de nuestro país.

El más reciente y sonado caso como abogado lo tuvo como asesor del presidentey uno de los mayores accionistas de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, en las mediáticas negociaciones que recientemente han tenido lugar para que abandone su condición de consejero del grupo.

Pero esto no es nada comparable con el gran caso de su vida: "Mi tierra. Siempre me ha perseguido un amor incondicional por mi archipiélago, por mi la isla, por mi ciudad, por mi barrio... Mi infancia me generó tal amor que detrás de cada éxito lo que me viene en mente lo importante que es Canarias para mí".

Y tanto, que montó el Club Canarias, un think tank formado por profesionales isleños en el exterior "para prestigiar las islas y llevar oportunidades al archipiélago".

En ese contexto llevó en 2015 a la Casa Colón la exposición de Goya más importantes que se ha celebrado en la Comunidad Autónoma. "A partir de ahí", afirma, "me invitaron a presentarme como candidato a la presidencia de la Casa de Canarias en Madrid, que pasaba por una situación económica horrible. Me animé y desde hace tres años he eliminado la deuda, hoy tiene superávit económico, hemos multiplicado sus miembros y he desarrollado proyectos para cohesionar a los canarios que están fuera, y presido nuestro equipo de fútbol formado por canarios (estudiantes, trabajadores, emprendedores), que juegan en la Tercera Regional -con apoyo de Pacuco Rosales y Víctor Afonso-, y desde hace dos años celebramos la gran romería en Madrid, con esos más de mil isleños bajando por la Gran Vía y Sol".

A Miño, que podría exhibir sus éxitos profesionales con una sonrisa de oreja a oreja, realmente lo que le hace temblar la voz es Canarias "mi gente, el servir al Archipiélago, a mi isla? me tira mucho. Es algo que llevo dentro, me gusta, lo amo y siempre arrimaré el hombro allí donde mi tierra considere que puedo aportar algo".

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