Un microchip para geolocalizar las toallas, sábanas y manteles de los hoteles y conocer la vida útil de las prendas, lavadoras ergonómicas con sistemas de carga y descargas volcables que permiten aliviar el esfuerzo físico de los trabajadores o la utilización de productos biodegradables. Son solo tres de los motivos por los que la empresa Lavandería Romeral, nacida en el barrio de Castillo del Romeral, en San Bartolomé de Tirajana, ha sido nominada al galardón a Mejor Lavandería Industrial de Europa en los Premios a las Mejores Prácticas Empresariales, otorgados por el Comité Internacional del Cuidado del Textil (Cinet, en sus siglas en inglés), con sede en Holanda. La compañía está entre los 45 finalistas, única en su categoría, seleccionados de entre 350 empresas de todo el mundo.

La empresa canaria, que hace seis meses se mudó a una nave en el Polígono de Arinaga, ha sido reconocida por sus buenas prácticas en relación a la conservación del medio ambiente, así como por la implementación de mecanismos para el cuidado de su personal. "Es una satisfacción muy grande ver reconocido un gran esfuerzo por una organización internacional dedicada a la industria textil", explicó ayer la propietaria y gerente de la compañía, Yukonda Esparragoza. La empresa utiliza en su trabajo diario productos ecológicos para reducir su huella en el entorno medioambiental y se autoabastece de energía solar a través de 400 placas fotovoltaicas instaladas en la cubierta del edificio, lo que ha permitido ahorrar, en lo que va de año, la emisión de más de 40 toneladas de CO2 a la atmósfera.

Turismo

El Comité Internacional del Cuidado del Textil valora además la blancura de los textiles, a través del método que Lavandería Romeral denomina Dhec, (durabilidad, higiene, estética y control), un sistema que garantiza el buen estado y la durabilidad de las prendas, aspectos valorados por los empresarios a la hora de invertir en la ropa para sus hoteles. "Valoramos mucho hacerle entender al empleado que quienes usan esas prendas son los turistas que vienen a Gran Canaria", señaló Esparragoza. De hecho, la compañía, que emplea a 35 personas, dispone de una sala de formación que imita a la habitación de un hotel donde los trabajadores pueden comprobar in situ cómo deben quedar, por ejemplo, las sábanas.

"Entendemos que trabajamos para el sector más importante de la Isla, el turismo, con el objetivo de crear empleo en Gran Canaria", apuntó Yukonda Esparragoza, quien criticó que muchos de los kilos de ropa que se generan en la Isla se desvíen a otras islas "porque parece que no hay plantas para producir aquí, y sí las tenemos". Así, explicó que la producción de su compañía está al 40% y espera duplicar la plantilla en un tiempo máximo de un año.

Entre las novedades que ofrece esta empresa, reconocidas por Cinet, está el control de las prendas con un microchip que permite localizar dónde se encuentra la ropa en cada momento, así como posibilita el almacenamiento de información sobre, por ejemplo, el número de lavados que tiene la prenda para determinar su sustitución. Este sistema, por ahora único en Canarias, según explicó Esparragoza, funciona como los dispositivos antirrobo de los comercios de textil y su instalación permite a los hoteles detectar si un cliente intenta sacar la ropa del establecimiento.

Por otro lado, la empresa ha implantado la utilización de lavadoras con sistemas de volcado que reducen hasta en un 90% es esfuerzo físico que hacen los trabajadores; y una máquina dobladora de servilletas, también única en las Islas, que permite procesar más de 2.000 servilletas cada hora.

La Lavandería Romeral fue fundada en los 80 en el pueblo del Castillo del Romeral, de tradición lavandera, por Andrés Herrera Trujillo, su antiguo propietario. Desde el año 2010, con motivo de su jubilación y ante la imposibilidad del relevo generacional, ya que su hijo declinó continuar con la compañía, Yukonda Esparragoza, que por entonces llevaba 13 años trabajando en la compañía, tomó las riendas con una nueva sociedad pero manteniendo la marca comercial.

Hace seis meses, la empresa se mudó desde su pueblo natal al Polígono Industrial de Arinaga, y pasó de ocupar una superficie de 550 metros cuadrados a casi triplicar su espacio y disponer ahora de una planta de 1.300 metros cuadrados. En el proyecto, la empresaria ha invertido unos dos millones de euros entre recursos propios y financiación del Gobierno de Canarias a través de la línea de desarrollo de Sodecan. La empresa presenta su proyecto en ExpoDetergo, en Milán, el 18 de octubre.