Los jóvenes demostraron hoy que se implican de lleno en la defensa de los derechos humanos y la justicia social con su participación en el Encuentro Gran Canaria Solidaria a través de bailes, manifiestos, talleres y debates en los que quedaron reflejada la valentía de personas que incluso perdieron la vida por defender sus ideales y también la denuncia por el incremento de las desigualdades.

Cuatrocientos estudiantes de más de una decena de institutos de la Isla tomaron este jueves el Parque de San Telmo para demostrar que no se mantienen impasibles ante la necesidad de luchar por un mundo más justo y para dejar claro que no bajan los brazos a pesar del aumento de las diferencias y conflictos entre los seres humanos. Ese fue también el mensaje que transmitió el presidente del Cabildo, Antonio Morales, durante la inauguración del evento, donde pidió a la sociedad que persista en la lucha aunque los datos de pobreza e injusticias no mejoran.

Abogó por persistir sin descanso y sin pesimismo, aún más ante el aumento del racismo y el fascismo en todo el mundo, ya que solo es posible transformar la realidad si se suman los esfuerzos y las voluntades de los que aún perseveran en su empeño de lograr la inclusión de todas las diferencias.

El Encuentro, que cuenta con Marta Gómez para el cierre, es precisamente una muestra del trabajo transformador que realiza la sociedad organizada, 40 puestos de 60 entidades que cuenta así con un espacio para denunciar que hay más de 1.000 millones de personas que sufren hambre, que mueren o emigran huyendo también de las guerras, afirmó el consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez.

La esperanza de cambiar el mundo

Los jóvenes necesitan modelos a seguir, y ese ha sido el objetivo del trabajo que han hecho los escolares en la exposición Testimonio para la Esperanza, una iniciativa que refleja la vida de 16 personas a los que les tocó superar dificultades o que un día decidieron que además de soñar con cambiar el mundo podían cambiarlo ellos.

Seis de estas personalidades fueron escogidas por estudiantes de seis institutos para profundizar en su historia y realizar una representación sobre sus luchas y sus logros: Ana y Vicente Ferrer, Helena Maleno, Iqbal Masih, Aminetu Haidar, Razan al-Najar y Víctor Jara.

Y entre las protagonistas de esta exposición destaca Marielle Franco, una activista por los derechos humanos y concejala de Brasil que fue asesinada el pasado 14 de marzo cuando apenas tenía 38 años. La carpa principal del Encuentro lleva su nombre para que su lucha, que comenzó con la muerte de una amiga por una bala perdida, no se olvide.

Franco asesinada de cuatro balazos en la cabeza cuando viajaba en coche tras un encuentro con jóvenes negras y justamente un día después de que volviera a criticar en un mensaje en las redes sociales la intervención violenta de las fuerzas de seguridad en Río de Janeiro.

Junto a ella forman parte de la muestra Berta Cáceres, Rosa Parks, Thomas Sankara, Martín Luther King, Malala Yousafzai, Mahatma Gandi, Nelson Mandela, Rigoberte Menchú y Las Patronas.

Pero la participación en la exposición no ha sido la única que ha contado con los jóvenes, ya que casi una treintena de ellos demostraron también su implicación durante el debate solidario organizado por la Liga Canaria por la Educación.

También estudiantes de siete institutos de la Isla expusieron sus trabajos ante el resto de alumnos y reflexionaron sobre la situación en el mundo y en Canarias. Hablaron de pobreza y exclusión social, y también de las desigualdades que sufren las mujeres.

Y es que los datos de pobreza en Canarias no son positivos, como denuncia la Plataforma Pobreza Cero, encargada de la lectura del manifiesto con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. El 44,6 por ciento de la población canaria vive en riesgo de pobreza, la cifra más alta de España.

Por eso abogan para que las administraciones públicas adopten medidas para poner en marcha la agenda 2030 para el desarrollo sostenible y para erradicar la pobreza, porque para lograrlo es necesario implicar a toda la sociedad e impulsar un modelo de desarrollo que no comprometa a las generaciones futuras para nadie se quede atrás.