El Cabildo de Gran Canaria, un paso previo a la elaboración de un segundo Plan de Inversiones Financieramente Sostenibles dotado con 66,4 millones, en medio de acusaciones cruzadas de "electoralismo" entre los grupos del gobierno y de la oposición. Como telón de fondo, la batalla entre los alcaldes de la Isla por el reparto de una treintena de millones que priman a los municipios gobernados por NC y PSOE y excluyen a los ayuntamientos de otras fuerzas políticas. De hecho, los ajustes de última hora para incluir a los ayuntamientos que protestaron no ha impedido que Firgas y San Mateo se mantengan con cero euros.
En consecuencia, los cambios en el Presupuesto de 2018 salieron adelante con los votos del gobierno de Antonio Morales y el rechazo de los cuatro la oposición -PP, Unidos, Podemos y CC-, tras un debate donde predominaron más las descalificaciones personales que las aclaraciones sobre las cifras de inversión que se han ofrecido en los últimos días.
Así, mientras el presidente Morales y el consejero de Hacienda, Pedro Justo, se esforzaron en resaltar las principales obras de ese nuevo plan de inversiones, todos los portavoces de la oposición coincidieron en que la mayor parte de ese dinero son transferencias directas a los alcaldes "amigos" e incluso advirtieron de que los ayuntamientos ni siquiera tendrán capacidad para gastar esa lluvia de millones ni este año ni el próximo.
Distribución
Un documento adelantado ayer por el gobierno insular, en que se detallan por consejerías las 112 inversiones financieramente sostenibles de 2018, refleja que en más de la mitad de esas actuaciones, 65, se destina el dinero a los ayuntamientos para que sean ellos los que desarrollen las obras. El resto de los proyectos, 47, los ejecutarán el propio Cabildo o las mancomunidades.
Ese plan, que aún no cuenta con la autorización de la Intervención General del Cabildo, se sufragará con remanentes de tesorería y a través de ocho modificaciones de crédito, las cinco aprobadas ayer (que suman 56,9 millones), otra del pasado mes de julio (3,3 millones), una de Deportes que se llevará al próximo Pleno (3,8 millones), y dos que se aprobarán en noviembre (1,4 millones para dos actuaciones Moya y 800.000 euros para Guía), según explicó el consejero de Hacienda durante el Pleno.
Pedro Justo aseguró que el gobierno empezó a preparar este plan "hace tiempo" y que se ha negociado con los ayuntamientos, aunque "sin acuerdos vinculantes". A su juicio, recoge un reparto equilibrado entre los 21 municipios y está dirigido a potenciar la economía productiva y el desarrollo sostenible.
Frente a las críticas de la oposición, el consejero de NC consideró que las protestas de los alcaldes del PP y CC son "en clave electoralista", pues en el plan del año 2017 "se quedaron fuera diez municipios y nadie se rasgó las vestiduras".
El portavoz del PP, Carlos Ester, acusó al presidente Morales de "dividir" a los ayuntamientos y de "maltratar y ningunear" a los 600.000 grancanarios que residen en los ocho municipios excluidos de los 58,5 millones aprobados ayer. "Es usted quien permite esta vergüenza al premiar a los municipios afines a su partido, cuando su obligación es velar por la igualdad de los 21 municipios", denunció Ester, quien reprochó a Morales que llame a los alcaldes "para hacerse fotos con ellos, pero los ignore a la hora de negociar y repartir los fondos públicos".
Ángel Víctor Torres, portavoz del PSOE, defendió el reparto de este plan y comentó que "viene a reequilibrar" las inversiones que se han realizado en los 21 municipios a lo largo de todo el mandato. Al respecto, consideró que "no es lógico" que ayuntamientos como San Mateo o Mogán, con menos población que otros como Ingenio o Arucas, recibieran 8 y 6 millones del Gobierno de Canarias por desmarcarse del acuerdo general para repartir del Fdcan.
José Miguel Bravo de Laguna, líder de Unidos, calificó los acuerdos de ayer de "esperpento y error grave", pues a su juicio "se está improvisando un plan de inversiones políticamente insostenible". "En vez de reunirse con los alcaldes para consensuar el reparto y las obras, como ocurrió con el Fdcan, han presentado una sarta de inversiones para beneficiar a determinados municipios y organizaciones", apuntó.
Miguel Montero, en representación de Podemos, se dirigió al PSOE para reclamar sin éxito que se dejaran sobre la mesa las modificaciones de ayer y que se convoque un encuentro de alcaldes para consensuar las cifras del plan de inversiones. "Ni hay proyectos de ecoisla ni un mínimo de vergüenza", recalcó.
Fernando Bañolas, portavoz de CC, criticó "la chulería" y las "trampas y mentiras" del grupo de gobierno, pues recordó que en el primer plan de inversiones, el de 2017, se anunciaron como ahora 67 millones, pero el interventor solo autorizó 23 y al final solo se pudieron ejecutar 6 millones. También recriminó al PSOE que "se deje torear por Nueva Canarias".
Por otra parte, el portavoz de NC, Carmelo Ramírez, restó importancia a la posible reprobación suya y de Morales por parte del Ayuntamiento de San Mateo y consideró que "ese gesto demuestra un posicionamiento electoralista" de Antonio Ortega. "Hay que recordar que ese alcalde rompió la unidad en el reparto de la Fecam porque el Gobierno de Canarias le compró con 8 millones para un aparcamiento; fue él quien se aprovechó de forma sectaria, porque ahora se va a presentar a las elecciones bajo las siglas de CC", concluyó.
