El Cabildo de Gran Canaria asegura que la construcción del túnel que propone el Ayuntamiento de Moya para el tramo de carretera entre San Andrés (Arucas) y El Pagador bloquearía la ejecución de la nueva autovía del litoral del norte otros 15 años. Mientras, ve "viable" el soterramiento pedido por Arucas para evitar el estrangulamiento que sufre Bañaderos y la playa de El Puertillo con la vía actual, en vez del proyectado túnel de 190 metros que recoge el Plan Especial Territorial (PTP-15) presentado por la consejería de Política Territorial de la institución insular, si bien deja su ejecución en manos de las negociaciones que mantenga el municipio con el Gobierno de Canarias para su construcción, ya que la financiación proviene del Plan regional de Carreteras.
Los ayuntamientos de Arucas y Moya siguen tratando de defender sus posturas en las negociaciones que mantienen con el Cabildo, y que se materializó en la reunión celebrada el martes, tal y como publicó ayer este periódico.
El Cabildo defendió ayer a través de un comunicado que el Plan Territorial se ha reactivado en este mandato tras sufrir un parón durante sus antecesores en el gobierno, "porque es esencial para el desarrollo del norte, de modo que antes del verano lo sacó a información pública". Y recuerda que el objetivo del documento es ordenar el suelo del litoral desde Arucas hasta Guía para definir los terrenos donde reubicar a las familias afectadas por la Ley de Cosas, que afecta también a espacios verdes y carreteras. A esto se sumó la sentencia del Tribunal Supremo, que tumbó en 2011 la otra alternativa por el interior de Bañaderos, al arrasar con fincas de plataneras en explotación.
El Plan Territorial, a instancias del gobierno canario y la Mancomunidad, recogió el proyecto de la conexión entre Arucas y Moya, que ahora está en plena discusión.
El Cabildo recogió en un anexo la construcción de un puente de 190 metros a su paso entre los barrios de Bañaderos y El Puertillo, en Arucas. Y, a su vez, recogió entre la rotonda de Bañaderos hasta El Pagador (la subida a Moya) su conversión en una zona de esparcimiento, mientras la carretera con sus cuatro carriles se trasladaba hacia el interior junto al acantilado.
Pero, tanto la primera medida en Arucas como la propuesta en Moya ha chocado con los intereses de ambos municipios, que han planteado otras alternativas para liberar suelo de ocio y esparcimiento en zonas con una gran proyección económica y paisajística.
Moya ha planteado en el periodo de alegaciones al documento que en vez de una carretera se construya un túnel que atraviese el macizo de forma casi paralela a la actual carretera de cuatro carriles, "que ya está preparada para que entre en el próximo convenio de carreteras y el Gobierno canario la ejecute en cuatro o cinco años".
Sin embargo, la administración insular fue contundente ayer al señalar que "aceptar esta alegación es inviable" en Moya, porque implica la modificación del trazado. Y alega que sería retroceder 13 años de trámites y "volver al minuto cero", paralizando toda la carretera por un periodo que estima en 15 años. "Sin ella no se logrará la fluidez de tráfico necesaria para el norte, lo que no solo afecta a Moya, sino también a Arucas, Guía, Gáldar, Agaete y La Aldea".
La opción que le ofrece a Moya para que tenga su túnel es su tramitación a través del Plan Insular de Ordenación (PIO) del Cabildo, al tratarse de un tramo de un kilómetro, que no requiere un plan parcial, "de modo que la posibilidad de tener los túneles sigue abierta y queda supeditada solo a un acuerdo con el gobierno canario".
Por su parte, abre la puerta a soterrar el citado tramo entre el pueblo de Bañaderos y la playa de El Puertillo, que según la petición municipal contempla soterrar la vía en 907 metros, aunque en conjunto afecta a 1.375 metros, por las entradas y salidas en superficie.
A diferencia del caso de Moya, según el Cabildo, "en esa petición no habrá mayor dificultad en lo que respecta a la ordenación territorial, porque no afecta al trazado, simplemente cuando el Gobierno canario vaya a afrontar la obra, puede decidir junto al ayuntamiento que en vez de un puente sea un soterramiento".
Las partes anuncian que seguirán negociando.
