Cuenta la leyenda que el reconocido pianista británico Ronald Richards fue visto por última vez la noche del 28 de octubre de 1989, recorriendo las calles de Santa Brígida en su FIAT 600. Tras cinco días de búsqueda intensa, hallaron su cuerpo desmembrado en los alrededores del municipio. Las autoridades sospecharon que una secta destructiva podía estar implicada en este asesinato atroz.

Un grupo de jóvenes satauteños recreó en la noche de ayer esta macabra historia para ambientar la casa del terror, con el nombre de La ceremonia, que instalaron en el Centro Cultural de la localidad para celebrar la noche de HalloweenHalloween.

Ataviado con una túnica negra y con unos ojos terroríficos, el maestro de ceremonias daba la bienvenida a los atrevidos niños y jóvenes que esperaban ansiosos el momento de acceder al recinto para vivir una experiencia intensa.

Los primeros de la fila eran un grupo de amigos, de entre 7 y 8 años, protegidos con diversos amuletos de fabricación propia, que debatían sobre si en el interior encontrarían "payasos satánicos" o se llevarían "un susto por la espalda". Si bien todos coincidían en que esa noche iban a dormir bien porque "no nos dan miedo estas cosas". Sin embargo, en ese momento todavía desconocían que la peligrosa secta responsable de la muerte de Ronald Richards y el propio fantasma del pianista, intentarían captarlos para que formaran parte de sus rituales satánicos.

El recorrido comenzaba en una habitación lúgubre en la que se celebraba una ceremonia para invocar al mismísimo demonio. A continuación, los aterrorizados visitantes presenciaban el sacrificio de una joven para, a continuación, escuchar las tétricas notas que emanaban de un piano tocado por un Ronald Richards bastante siniestro. A partir de ese momento, los asistentes solo pensaban en su huida, pero antes tenían que pasar por unas mazmorras en las que, a tenor de los gritos que emanaban del interior, los presos propinaron más de un susto a sus visitantes.

Uno de los jóvenes organizadores de esta iniciativa, Luis Carrascosa, explicó que este proyecto, que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Brígida, surgió porque "creemos que hay que dinamizar el municipio con actividades en las que podamos participar y con eventos que atraigan a los más jóvenes del pueblo", explicó Carrascosa.

Del mismo modo, el coordinador aseguró que tanto el guión como el vestuario, el maquillaje y el atrezzo fueron elaborados por una treintena de jóvenes satauteños que, durante algo más de un mes, trabajaron intensamente y con mucha ilusión para que todo estuviera a punto en la noche de Halloween. "Aunque sabemos que esta fiesta es anglosajona, nos hemos basado en las historias de miedo que nos contaban nuestros abuelos en la noche de finaos para crear una leyenda nueva que unifica mucho de los temores que sufríamos cuando éramos pequeños", afirmó Luis Carrascosa.