El poeta, escritor e historiador grancanario Francisco Tarajano Pérez falleció en la madrugada de ayer, a los 94 años, en el municipio de Agüimes, donde tenía fijada su residencia. Su capilla ardiente se ha instalado en el tanatorio de San Miguel, en Las Palmas de Gran Canaria y será enterrado este sábado, a las 16.00 horas. Tarajano ha destacado por su extensa y fecunda obra poética y por su aportación al acervo popular de Canarias, y era el cronista oficial de Agüimes.

Nacido en Ingenio en 1924, Tarajano se desempeñó como docente en diversos colegios de Gran Canaria y Tenerife a lo largo de 20 años. Amante de la literatura popular, en la década de los 50 colaboró con el romancero La Flor de la Marañuela, dirigido por el doctor Diego Catalá Menéndez Pidal, catedrático de la Universidad de La Laguna (ULL). En 1956, emigró a Venezuela, donde permaneció 16 años, en los que se dedicó a la enseñanza y publicó siete libros docentes.

En 1972, regresó a Canarias, donde continuó impartiendo clases hasta su jubilación y ahondando en comprometida labor de recoger la sabiduría del pueblo canario a través de coplas, adivinas, décimas, romances o refranes, que plasmó en títulos como Adivinas populares canarias, Antología de adivinas canarias, Más de 2.000 adivinas, Adivinas canarias para niños, Canarias Canta I, Canarias Canta II, Agüimes en Cuba, Adivina adivinanza, Gran antología de adivinas canarias y Antología de adivinas picantes.