Los jugadores del club de baloncesto Goleta por falta de luz artificial en una cancha municipal cedida de las instalaciones de Barreto, después de que en verano tuvieran que abandonar por obras el complejo deportivo del barrio y por el retraso que acumula ya esos trabajos. El equipo se manifestará la semana que viene para protestar por su situación. El problema afecta al CD Goleta, que usa el campo de fútbol 7 anexo del barrio, y que también ha protestado con sentadas antes de sus partidos.
La temporada ha comenzado, y el Goleta se ha convertido en un club errante. El Ayuntamiento acometía este verano una profunda renovación de las instalaciones eléctricas del polideportivo municipal del citado barrio para cumplir con la legalidad vigente, ya que su sobredimensión provocó un sobrecalentamiento, aprovechando para la incorporación de sistemas energéticos más eficientes, según el ayuntamiento. La obra fue adjudicada a Isleña 77 por 222.782,01 euros, e iba a durar dos meses, por lo que debería estar lista para el inicio de la temporada oficial en septiembre. Pero los trabajos se han alargado en el tiempo.
Por este motivo, el club lleva cuatro jornadas teniendo que solicitar jugar sus partidos de casa en las canchas de sus rivales. "El problema es que en Arucas no existe ninguna instalación con autorización federativa. Por eso jugamos siempre en la cancha de nuestros rivales", aclara la presidenta, Magnolia Yánez.
La directiva ha buscado instalaciones alternativas para poder entrenar sin limitaciones. Sus distintas categorías tienen, de esta forma, que desplazarse a Firgas, Visvique y al citado campo de Barreto. "Tenemos al equipo desperdigado", se queja Yánez.
El cambio de hora tampoco ha ayudado. De ahí que los jugadores han optado por emplear linternas para poder alargar el entrenamiento en la cancha municipal en Barreto, que carece de iluminación artificial. Magnolia Yánez señala que el ayuntamiento les ha comunicado que hasta finales de este mes no podrán contar con luz en esta instalación del casco.
Además, han tratado de entrenar en colegios, pero se han encontrado con muchos impedimentos, que les ha hecho renunciar a esta opción.
La concejala de Planes de Inversión e Infraestructuras de Arucas, Esther Suárez, culpa directamente a la empresa adjudicataria Isleña 77 del retraso de las obras en las instalaciones de La Goleta, ya que no existen a su juicio razones para este retraso. Es más, anuncia su intención de denunciar a la empresa por un incumplimiento del contrato, si así lo consideran los técnicos de Contratación. La disculpa que reciben de la empresa es que ahora falta por colocar los focos de la torreta de la iluminación del campo de fútbol, que están pendiente de sacarse de Aduanas. Esto puede suceder en pocas horas, pero a eso se le sumará la instalación, así como la inspección técnica de la Consejería de Industria para recibir la autorización definitiva antes de la reapertura del polideportivo, por lo que la mudanza de regreso a sus renovadas instalaciones se demorará algún tiempo más.
"Me niego a asumir responsabilidad que no hemos tenido, porque nada justifica este retraso de la empresa; es desalentador contar con los recursos para hacer la obra, y que sucedan estas cosas", añade la concejala, que afirma que han ido informando a los dos equipos afectados de todo lo que ha ido sucediendo. "Esta obra tenía que haber estado acabada en septiembre, y nosotros tenemos también que justificar este año que se ha ejecutado", añade.
El club de baloncesto ha recibido ya la autorización para celebrar el sábado de la próxima semana una manifestación que partirá desde la plaza de la Constitución, y que acabará en el complejo polideportivo de Barreto, para dejar constancia de su malestar.
El equipo cuenta con unas 160 niños federados. Los menores, de la escuela, tienen cuatros años, y los mayores están en la categoría sub 22.
El club espera que se sume al acto el Club Deportivo La Goleta, que también se ha visto afectado desde hace dos años por el problema del cierre de la instalación de fútbol del barrio. Incluso, estos han organizado alguna sentada para dar a conocer su problema.
