La borrasca que cruzó ayer el Archipiélago canario dejó fuertes vientos y precipitaciones en las islas occidentales, mientras que en Gran Canaria las lluvias se concentraron principalmente en las zonas de la cumbre orientadas hacia el oeste y el sur. Las estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) registraron 28 litros por metro cuadrado en el Lomo de Pedro Alfonso, 23,8 en Cuevas del Pinar, 20,8 en Las Tirajanas, 17,6 en Los Llanos de la Pez, 16,9 en Tejeda, 15,2 en Tasarte, 14,8 en el Valle de Agaete, 12,4 en Valleseco, 10 en Teror, 7,4 en Arucas y 5,7 en Las Palas de Gran Canaria.

Las lluvias, más intensas en las zonas altas de las islas de La Palma, La Gomera, El Hierro y Tenerife, estuvieron acompañados de vientos, con rachas de 100 kilómetros en las cumbres gomeras y tinerfeñas. Tres vuelos con destino a Lanzarote tuvieron que desviarse a Fuerteventura, y en distintos puntos de Las Palmas de Gran Canaria se produjeron desbordamientos de alcantarillas.

El principal incidente relacionado con la meteorología se registró en la carretera GC-200 de Agaete a Mogán, cuando la caída de piedras sobre la carretera provocó daños en los cristales de un vehículo y el susto de sus ocupantes, aunque no fue necesario cortar el tráfico, según informó el Cecoes.

El Archipiélago canario se encuentra en alerta en base a las predicciones de la Aemet, que para hoy domingo ha emitido en aviso naranja (riesgo importante) por fenómenos costeros adversos en los litorales de La Palma, El Hierro y la mitad norte de Tenerife. El aviso es amarillo (riesgo) en las costas de La Gomera, Lanzarote, Fuerteventura y la mitad norte de la isla de Gran Canaria.

La lluvia, la neblina y el terreno resbaladizo en el norte de Lanzarote obligaron a suspender la modalidad Cicar Ultra de la carrera de montaña Haría Extreme (salió a las cuatro de la madrugada de Timanfaya), que pudieron finalizar 99 corredores, mientras que 94 no pudieron alcanzar la meta debido a las adversidad meteorológicas.