La búsqueda de Juana Ramos, la empresaria desaparecida hace dos años tras haber quedado con su expareja, se centró este martes en un pozo abandonado y de gran profundidad situado en el barranco que une los barrios de Trapiche y Cardones, y que desemboca en la costa por Quintanilla (Arucas). El operativo, compuesto por un centenar de militares, continuó rastreando también a pie toda esta franja de terreno entre el barrio de Los Dolores de Firgas y la citada costa aruquense.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) acometió este martes la segunda jornada de búsqueda de la comerciante del barrio de La Paterna, en Las Palmas de Gran Canaria, cuyo paradero sigue siendo un misterio desde la noche 20 al 21 de agosto de 2016, en la que se le perdió la pista.

Gran parte del operativo permaneció este martes en el entorno de un pozo que, según un vecino de la zona, mide unos 70 metros de profundidad y que permanecía desde hace años inactivo y tapiado. El trabajo para determinar si existe algún resto humano en su interior resulta muy complicado, por lo que se puede alargar todavía más tiempo.

Al mismo tiempo, un amplio grupo de militares emprendió a media mañana la limpieza del cañaveral situado a su lado, junto a una finca de plataneras. Para ello, recurrieron a motosierras y otros equipos mecánicos para desbrozar la zona, que está muy tupida en este punto por la abundancia de agua. Hay que tener en cuenta también que a escasos metros se encuentran varios pozos de aguas negras, que dado su mal estado de conservación, vierten agua al exterior, como seguía quedando de manifiesto este martes.

Es posible que en las próximas horas se lleve a cabo también una inspección en estos tres pequeños depósitos, que tienen unos dos metros de profundidad, para eliminar la opción de que hubiese sido ocultada en su interior.

Una veintena de soldados de la unidad especializada se concentró en la zona, provistos de un camión de bomberos y otros vehículos de apoyo. El día antes habían acondicionado con palos un pequeño tramo de bajada de tierra suelta, para que pudiera bajar un todoterreno con un compresor.

Los soldados se encargaron también de realizar algunas batidas entre Los Dolores y Quintanilla, en unos barrancos con laderas escarpadas. Y, al igual que en la jornada anterior, recurrieron a perros adiestrados en localización de personas.

Como ya apuntó este periódico ayer, la Unidad Militar desplegará en este dispositivo cerca de un centenar de miembros, que se une a policías nacionales de la unidad canina y de Homicidios.

La búsqueda de Juana Ramos se inició el lunes, a instancias de la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, Auxiliadora Díaz, que intenta con este nuevo despliegue comprobar una nueva pista de la Policía Nacional, que ha conseguido localizar a través de una geolocalización un nuevo punto físico en el que los teléfonos móviles de la desaparecida, que ahora tendría 60 años, y de su supuesto homicida, Miguel Ramos, coinciden el día en el que se perdió su pista.

Este operativo se mantendrá en las próximas horas, a la espera de que proporcione algún resultado positivo. Un equipo de submarinistas ha revisado distintos estanques, a la vez que se ha empleado perros adiestrados y drones para obtener una visión aérea de esta amplia zona que está siendo supervisada.

Después de que la búsqueda de Juana Ramos se hubiese focalizado en estos dos años en la costa de Arucas y Moya, en esta ocasión se ha adentrado por primera vez más hacia tierra adentro, alcanzando la frontera de Firgas.

La magistrado ha centrado las sospechas hasta ahora en Miguel Ángel Ramos, su exnovio, que ha sido interrogado en varias veces como sospechoso de la muerte y desaparición de Juana Ramos. Pero la empresaria sigue sin aparecer.