El campo de Mogán se ha convertido en un laboratorio de aguacates, y los agricultores en unos entendidos de cada unas de las variedades que se dan en este municipio del Sur de Gran Canaria a las que incluso han cambiado el nombre original como es el caso de la 'Pinkerton' que se llama 'Pérez Alonso' porque es el nombre del productor que la introdujo en las fincas. Con un día de verano, aunque el calendario marca ya día diciembre, y entre lamentos porque un tiempo algo frío que se coló por sus tierras semanas atrás mermó este año su producción, los dieciocho productores de Mogán lograron dar salida en la IV Feria del Aguacate, que se celebró en la Plaza Pérez Galdós de Arguineguín, a unos 6.000 kilos de este fruto .

Pero , la convocatoria se aprovechó también para vender unos 2.500 kilos de mango, unos 2.300 kilos de naranjas, una tonelada de papas del país y otros productos de temporada como los guayabos, las granadas o las mandarinas. La calidad, la frescura, y sobre todo el precio, ya que las mangas estaban entre 2,5 y 4 euros, y las naranjas a un euro, se convirtieron en el mejor reclamo para que unas 10.000 personas, de diferentes puntos de la Isla, y de otras naciones, se acercaran a llenar la despensa.

"La calidad es muy buena, pero este año entró el frío cuando estaban en plena floración y abortó la producción" explicó ayer José Juan Lorenzo, con finca en Cercados de Espino, que llegó a la Plaza de Arguineguín con 560 kilos de este fruto, junto otra cantidad similar entre mangas, y naranjas.

Conocedor del trabajo agrícola, que aprendió de su padre, y en la que lleva desde los 16, y va por 47 años, apuntó que la variedad 'fuerte' que fue ayer la que tuvo más presencia en la IV Feria del Aguacate de Mogán, se caracteriza porque tiene "una textura más densa y sabe a mantequilla". A tres euros el kilo puso a la venta toda la cosecha, y comentó que el tamaño algo más grande de algunas piezas se debía a que "cuando hay menos en el árbol, la fruta gana algo de peso".

"Son los mejores aguacates. Se nota el sabor y hay mucha diferencia de comprarlos acabados de coger con los del supermercado, que cuando los vas a comer se han puesto negros por dentro de tanta cámara". Así de claro lo tiene Yolanda Santana,vecina de Siete Palmas, que se acercó hasta Arguineguín junto a su marido Francisco Sánchez, su madre Carmen Bassó, y su hermana , sólo por los aguacates, cita que vió en un cartel publicitario cerca de su domicilio.

Por igual motivo llegó ,procedente de Vecindario, Cayi Suárez Ortega, que a las once y media de la mañana ya se había aprovisionado de 9 kilos de aguacates, con la idea de repartirlos entre su madre y hermanos. En este caso lo pagó a 3,5 euros, y es que como apuntó el concejal de Agricultura, Ernesto Hernández, el precio de este frutose fijó entre los 3 y 4 euros en función de los tipos de variedad, aunque algunos ejemplares del 'Antillano', que es un tipo que se da en verano, se cotizaron a 7 euros, y dado su tamaño sólo daban dos porque uno ya alcanzaba medio kilo.

"Poder comprar la fruta así del propio agricultor es un lujo, porque no sólo es el sabor, es que hasta el olor es auténtico" sentenció Marí Cruz Cabrera. Esta caravanista se dió un salto desde la misma playa de Arguineguín donde lleva casi cuatro décadas disfrutando de su tiempo libre junto a su marido.

Entre todas las variedades de esta temporada fue el 'Fuerte' el que más producción aportó a esta feria. Se caracteriza porque tiene más forma de pera, y la piel mantiene el verdor cuando madura, a diferencia del 'Hass' que si adquiere un tono púrpura, y de los que aunque había pocos llamaban la atención por su gran tamaño.

Pero también hubo muchos de los "Pérez Alonso". En unas tierras de El Palmito los cultiva Julio Rodríguez Suárez. "Se los vendo siempre a un señor que los lleva a Mercalaspalmas, pero dejo una parte para esta feria" comentó. Para este agricultor cada cosecha es "como una quiniela, que juegas pero no sabes como va a ser el resultado". Relató como la calima puede destrozar en pocos días todo el fruto, o como el frío de este pasado mes de noviembre impidió que siguieran creciendo los aguacates. También el certamen le sirvió para poner a la venta mangos y naranjas.

La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, que se acercó hasta la Plaza de Arguineguín, a la que también acudió el consejero de Economía del Gobierno canario, Pedro Ortega, destacó que esta feria se ha consolidado, y anunció que se va a iniciar el cultivo del olivo.