Las rachas de hasta 30 kilómetros por hora, el cielo velado por nubes altas y por una calima en aumento, y un mar de bandera amarilla espantaron en el primer día del puente de la Constitución a todo canario que pretendiera posarse en las arenas de Playa del Inglés, de tal forma que ayer, la enorme bahía, merecía más que nunca el nombre. Solo se hablaba inglés, y cualquier atisbo de castellano había que buscarlo en hamaqueros, camareros y dependientes.

A mediodía y con marea alta, la revoltura de olas no invitaba precisamente a un baño de sopita y pon. Las zonas de hamacas -a un tercio de ocupación-, se protegían con mallas contravientos y en los puestos de Cruz Roja no había un minuto para apartarse de los prismáticos, a pesar de las pocas cabeza-boyas que se veían flotando a lo largo y ancho de la marea.

Los mejores que se lo pasaban eran los que decidieron sacar las cometas y tirarse el día navegando en formato kitesurf. Una decena de velas daba color a la punta de la playa, en la frontera con las arenas de Maspalomas, también en bandera amarilla hasta la base del Faro.

Tierra adentro el panorama también figuraba visiblemente menguante con turistas que optaron por dejarse el bañador en el apartamento, cuando no darse el chapuzón directamente en las piscinas de hoteles y complejos.

En el Anexo 2 de Playa del Inglés el mal tiempo se traducía en el índice de ventas del día. "Desde el lunes la gente por aquí sigue recta", explica Estefanía Alonso, de la cumplida tienda Boutique Trendz, en la intersección de la avenida Alféreces Provisionales con calle Las Dunas. Tan recta, que en toda la mañana Estefanía Alonso no ha vendido más que unos calcetines.

Eso sí. Alonso es optimista. "Todavía estamos empezando", pero también arroja algo de luz, junto con su vecina de local, Eloisa van Holter, que despacha en la parafarmacia, del curioso 'momento turista' que se vive en noviembre y hasta justo la víspera de las vacaciones de Navidad.

De esta hornada dibujan un perfil de visitante al que casi le sale más barato venirse a Canarias que quedarse en su casa, con pasajes y un todo incluido a precios de saldo. Son visitantes capaces de entrar y pedir una aspirina. O regatear el precio del bote de cosmético que se usa como muestra. También se ha dado el caso de solicitar no ya un cartucho, sino sólo una única tirita, y ya veremos.

Es personal de oferta que con 200 euros se llega desde el norte de Europa y que en días como el de ayer, poco apacibles para las endorfinas y el enralamiento, se hacen cajas ya no de euros, sino de céntimos de euros. Esto es así hasta el próximo día 15, fecha de fiestas e inicio de vacaciones en el que ahí si llegan familias enteras con mayor poder adquisitivo.

Pero, a la espera de que lleguen los aviones con las nuevas remesas, meteorológicamente habrá más de lo mismo hasta al menos el próximo fin de semana.

O al menos eso pronostica la Agencia Estatal de Meteorología, que apunta para hoy viernes más calimas de nuevo, pero que serán sobre todo durante la primera mitad del día, matizando que será así hasta que "se establezca el viento del nordeste".

Además las temperaturas máximas continuarán por encima de lo habitual para estas alturas de diciembre, mientras que las mínimas se harán notar más bajas. También destaca el viento, en aumento, que irá rolando a nordeste en las costas ya por la tarde, pero que en algunos lugares del archipiélago, como en el norte de Tenerife y El Hierro, soplará con rachas localmente muy fuertes.

Para mañana sábado las temperaturas continuarán iguales en las islas de la provincia de Las Palmas, se irá reduciendo la posibilidad de calima pero seguirá soplando viento del continente africano en las medianías y las zonas más altas, con cielos nubosos al norte que se irá despejando por la tarde en las islas orientales.

Quizá el mejor día del puente de la Constitución sea el que lo cierra, el domingo, que amanecerá despejado, salvo algún intervalo de nubes altas en las islas de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, y con temperaturas similares y un viento en recesión. Con ese mismo cuadro comenzará, el lunes, la semana entrante.