La comunidad educativa del CEIP Villa de Firgas se moviliza al verse obligados los alumnos a quedarse recluidos en sus aulas en las horas de descanso y para educación física, tras la quiebra hace un año de la constructora adjudicataria que dejó a medias las obras de colocación de una cubierta en la cancha exterior, y la aparición ahora de una grieta en el patio infantil tras las últimas lluvias. Padres, vecinos y dirigentes políticos, que ayer asistieron a una asamblea, culpan a la consejería de Educación de reiteradas promesas incumplidas en estos meses, mientras la nueva licitación del proyecto ni siquiera ha salido todavía a información pública.

Las obras se empezaron en octubre de 2017, y tras la realización de la cimentación para poder instalar un techo en la cancha exterior, la constructora retira de forma imprevista en febrero de este año a sus obreros tras quebrar, dejando el proyecto a medio hacer.

El resultado es que los 246 alumnos y sus profesores que cada mañana acuden a las aulas de este centro situado en el casco de Firgas se encuentran con montañas de tierra, obras de cimentación a medio ejecutar, hierros al aire y vallas que clausuran buena parte del espacio al aire libre del centro. A esto se suma la presencia de una grieta de hasta siete centímetros en el área infantil por las últimas lluvias, que pone en peligro el muro de contención. La alternativa más segura ha sido clausurar el lugar por el peligro que entraña. Y, con ello, los estudiantes han dejado de salir.

Desde entonces, los padres, la dirección del centro y los responsables políticos de Firgas han recibido, según su propia opinión, reiteradas falsas esperanzas desde la Administración regional. De momento, la obra ni siquiera está en licitación, pese a que el único compromiso hace dos meses es que iba a estar concluida en febrero de 2019.

El concejal de Educación de Firgas, Alexis Henríquez, aclara que la obra no ha sido todavía licitada. Y que, en el mejor de los casos, la nueva adjudicación podría tardar varios meses, teniendo en cuenta también que en medio está el periodo navideño.

La obra había sido adjudicada por algo más de 160.000 euros, y ahora saldrá a concurso por unos 180.000 euros.

Adelaida Guerra y Raquel Martel, representantes de los padres en el consejo escolar, lamentan que los niños tengan que estar confinados, y que las promesas recibidas en las reuniones mantenidas en septiembre y octubre en Educación no hayan servido para nada. "¿Por qué no nos dicen nada?", se preguntan. Una de las mayores preocupaciones ahora es que el muro del patio infantil termine por caerse, y haya que hacer un nuevo proyecto para reforzarlo. Eso obligaría al traslado de los estudiantes a otros centros.

"Le dije a Ana Dorta (directora General de Centros e Infraestructura Educativa) que si no cumplía con los plazos la iba a llamar mentirosa en público. Y ahora lo puedo decir", manifestó una vecina de Firgas que asistió a la reunión, después de haber vivido durante años las reivindicaciones de Firgas para tener las más mínimas condiciones educativas.

La obra del techado es una exigencia del centro desde hace dos décadas, que se ha convertido ahora en un problema añadido. "Hemos sufrido para cubrir las necesidades básicas, ya sea por un baño o por servicios esenciales para los alumnos", apuntó un padre, que recordó que todos los centros de las medianías de Gran Canaria cuentan con patios cubiertos, salvo Firgas. Incluso, recuerdan los afectados que por las características del municipio deberían contar con calefacción en las clases, como sucede en Valleseco, porque tanto estudiantes como profesores sufren el rigor de la humedad y el frío durante los meses del invierno.

"Este es un problema de inoperancia de muchos", atestigua uno de los presentes.

Una vez comenzada la asamblea se presentó el director Territorial de Educación de Las Palmas del Gobierno de Canarias, Juan José Gil, que trató de explicar la trayectoria de esta obra y de calmar los ánimos de los presentes.