La Organización Mundial del Turismo (OMT) prevé que el número de llegadas internacionales alcance los 1.800 millones en 2030, una cifra que supone 500 millones más que en la actualidad, que se establece en los 1.326, según los datos aportados ayer por el director general adjunto del organismo, Jaime Alberto Cabal Sanclemente, durante la conferencia magistral que impartió en el ExpoMeloneras para iniciar el Foro Internacional de Turismo de Maspalomas.
Por ello, Cabal Sanclemente hizo un llamamiento a los destinos turísticos, sus gobernantes y empresarios a "estar preparados" para recibir a este gran flujo de personas, que demandarán transportes, alojamientos, ocio y resto de infraestructuras turísticas.
Saturación
En cifras económicas, el representante de la OMT explicó que uno de cada diez empleos lo crea el sector turístico. Así, España se situó como el segundo país del mundo que más beneficios obtuvo en 2017, cuando ganó 88.000 millones de euros, por detrás de Estados Unidos, que recibió 211.000 millones de euros.
Del informe presentado por Cabal Sanclemente se desprende que el 92% de los 50 principales destinos turísticos registraron un incremento en los ingresos en 2018 y que un 89% de los 50 mayores mercados emisores registraron un incremento del gasto, crecimiento que ha estado encabezado por los países de Asia Pacífico, seguido de Europa y Oriente Medio. En este sentido, deduce la Organización, el turismo "no es solo un proceso de consumo, sino un proceso productivo" con impacto económico, social y medioambiental.
Ante esta tendencia de crecimiento permanente, Jaime Alberto Cabal Sanclemente clamó por políticas públicas para la gestión de los destinos y evitar así el 'overtourism', es decir, la saturación de los mismos, con el objetivo de impedir que mueran de éxito.
Paralelamente, el representante de la OMT llamó a los profesionales del sector a establecer nuevos procesos de producción turística que incluyan las nuevas tecnologías y tengan en cuenta aspectos como la accesibilidad, la conectividad, la calidad, la estacionalidad y la formación de las nuevas generaciones.
"En Europa casi 41 millones de personas sufren algún tipo de discapacidad y hay una demanda creciente que provoca que debamos hacer transformaciones importantes en los destinos", apuntó, "y ello es además una oportunidad de negocio". Sobre la inclusión, abrió el abanico a la incorporación al mercado de las nuevas generaciones, que deberán formarse con nuevos programas pedagógicos "para que adquieran las nuevas competencias que exige el sector; el sector ha evolucionado y no pide lo mismo que hace 20 años", comentó.
Entre los retos que deben afrontar los destinos también se encuentra, dijo, la conectividad. "Si no hay transportes e infraestructuras, es imposible que los turistas lleguen; debemos dejar atrás la imagen de los aeropuertos saturados y apostar por ellos, porque si tenemos mayor capacidad, seremos más competitivos".
Sobre la estacionalidad, apostó por diversificar la oferta de los destinos para conseguir la estabilidad durante todo el año. Las nuevas fórmulas de gestión de la información o la regulación de la economía colaborativa son, para la OMT, otros de los desafíos del sector.
