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Sureste

La leche Sandra vuelve con el envasado de más de 5.000 litros al día

Una familia recupera la conocida marca canaria seis años después y apuesta por la política de potenciar la calidad y la cercanía

La leche Sandra vuelve con el envasado de más de 5.000 litros al día JOSÉ CARLOS GUERRA

La compañía familiar Artesanos de leche fresca, que produce y envasa la leche Sandra desde el pasado mes de octubre en su nave situada en Carrizal, en el municipio de Ingenio, apostó por una leche fresca pasteurizada, canaria y con la que defienden el concepto kilómetro cero, es decir, que su transporte sea pequeño y no represente un gran impacto, como el que significa el traslado de más de mil kilómetros de un producto procedente de fuera del Archipiélago.

Los otros grandes principios de Artesanos de leche fresca es la defensa de la calidad de sus productos lácteos, así como del sector primario en general en Gran Canaria. Esta firma recuperó la marca Sandra, que cerró en 2012, tras la venta en 2005 de la Central Lechera por parte del Cabildo y de su posterior concurso de acreedores.

Tras comenzar la venta al público de la nueva leche Sandra el pasado mes de octubre, consigue envasar actualmente algo más de la mitad de los 10.000 litros de leche diarios que produce su granja. Al contar con su propia finca, la empresa realiza un control más completo, por tanto asegura la regularidad y la calidad.

En la actualidad esta empresa ofrece ya la leche entera, semidesnatada, semidesnatada sin lactosa y desnatada. Aparte de las tres personas que realizan el reparto con el vehículo adecuado, con una temperatura de entre dos y cuatro grados centígrados, los camiones de los centros comerciales acuden a esta fábrica situada en Carrizal para recoger la leche. Ya está a la venta en los supermercados de El Corte Inglés y en los de Hiperdino, en 90 de los SPAR, como en veinte tiendas de aceite y vinagre. También se vende en Lanzarote y en Fuerteventura.

Este ambicioso proyecto empresarial está promovido por el matrimonio catalán, que lleva unas tres décadas residiendo en Gran Canaria, formado por Esteban Banús, de 57 años, y Mima Roca, de 51, junto a sus hijas Carla, de 25 años, y Ana Banús Roca, de 21.

La empresa cuenta con la lechera, un edificio nuevo que está en Carrizal, donde se recoge la leche y se hacen los controles y el envasado, y se deja lista para su reparto. También dispone de una granja, con unas 690 vacas, que se halla en la zona de Vargas, en Agüimes. Tiene una plantilla unos 32 trabajadores en las dos instalaciones, siete en la lechera, 22 en la granja y tres repartidores.

Mima Roca recordó que "en la Isla antes sólo se consumía leche en polvo, por lo que la creación, por parte de un grupo de ganaderos de una leche en común, que pasaría a llamarse Sandra, y producida en la Central Lechera, fue una revolución en la Isla, que provocó una gran ayuda y mejora en la alimentación". "Era leche de aquí y se convirtió en una leche nuestra, de aquí, además de una firma familiar que defendía la calidad. Siempre la quise recuperar desde que cerró" por sus valores, agregó.

Sobre esa pretensión de rescate, Carla Banús, jefa de marketing, explicó que su madre "trabajaba durante muchos años en la distribución de piensos y siempre ha estado vinculada a las granjas. Ella sentía la cultura Sandra que había en la sociedad grancanaria, y que era una firma canaria, familiar y de calidad. Es también una defensa del sector primario. Sabemos que para nosotros es también una gran responsabilidad".

"Al ser una leche fresca, hay más calidad, sí, pero también unas condiciones claras, como que siempre estén en nevera y camiones refrigerados, con temperatura de entre dos y cuatro grados centígrados", señaló Vanessa Rodríguez, jefa de planta, que indicó que "los propios consumidores saben que en el supermercado la leche fresca es la que está en las neveras. También es una forma clara de identificarla".

Entonces, esta empresa familiar se empeñó en rescatar la firma y su filosofía, adaptándose a los nuevos tiempos, exactamente a las redes sociales. "A pesar de que la nueva leche Sandra en botella de un litro sólo lleva poco más de dos meses en los supermercados, es increíble la buena aceptación que ha tenido, como los cariñosos comentarios que recibimos a través de las redes de muchos consumidores, que destacan la calidad, como los recuerdos con esta marca lechera que les lleva a la infancia o juventud", explicó Mima Roca.

También en relación a los nuevos tiempos, Mima Roca resaltó el reciclaje: "La botella de plástico y las tapas son reciclables, como tiene que ser. Y en las redes hemos subido vídeos en los que se aconseja, por ejemplo, cómo se pueden emplear las botellas y las tapas para hacer manualidades o para que los niños hagan adornos con ellos relacionados con la Navidad".

Vanessa Rodríguez, jefa de la planta, explicó que "su consumo tiene que ser, si se abrió la botella y siempre refrigerada, en un periodo de entre 16 y 18 días. Si está abierta, entre tres y cuatro días". "En cuanto llega la leche por la mañana, iniciamos todos los tratamientos para que esté lista. Siempre se hacen los análisis externos", agregó.

La lechera, el inmueble de Carrizal, es un edificio nuevo y diseñado para sus funciones y objetivos. En la segunda planta tiene una sala de proyección para las visitas de escolares. En dicha sala hay una cristalera desde la que se ve la línea de envasado y cómo se trabaja desde que llega la leche, hasta que sale empaquetada en botellas. También tiene una pequeña cocina.

Además de establecer las visitas de escolares a la granja y al centro para que conozcan de dónde sale la leche y qué se hace con ella, se aspira a otros objetivos, como crear en un futuro una oferta de yogures y recoger la leche de otras granjas de la Isla.

"Respecto a esa segunda idea, sería con una serie de requisitos, como una calidad determinada", indicó Carla Banús. Cabe recordar que la leche puede, partiendo de su tratamiento: cruda, leche fresca pasteurizada y la leche Ultra High Temperature (UHT). Las dos primeras son sanitariamente más saludables y mantienen sus valores nutricionales. La tercera, la UHT, es la más conocida y consumida, aunque por lo general no es de igual calidad que la leche de las otras dos modalidades.

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