"Era un excelente profesional y una excelente persona". Así definieron con rotundidad familiares, compañeros y amigos a Fernando Rodríguez Gallardo, guardia civil, de 39 años, que falleció durante la noche del pasado jueves al colisionar de forma frontal con un turismo cuando circulaba con su moto por la carretera GC-100, en el término municipal de Ingenio, después de haber salido unos minutos antes y acabado su horario de trabajo en el Puesto de Agüimes del instituto armado.

Fernando Rodríguez Gallardo, nacido en Las Palmas de Gran Canaria, estaba casado y tenían una hija de seis años. El domicilio familiar se encuentra en Parque Atlántico, en la capital grancanaria.

Rodríguez Gallardo logró licenciarse en el año 2008, tras formarse y superar las pruebas en la Academia de la Guardia Civil de Baeza, en la provincia de Jaén. Posteriormente, trabajó como funcionario policial durante sus diez años de carrera en Murcia; en Jacarilla, en la provincia de Alicante; en Icod de los Vinos, en Tenerife; y en la actualidad en Agüimes, exactamente en el grupo de acción rápida (GAR).

"Era bueno, guapo por dentro y por fuera; un cacho de pan; amante de su familia y de su trabajo; transmitía bondad, era la alegría en persona y con una fuerte voz desde pequeño". Estas fueron algunas cualidades y definiciones que destacaron ayer familiares, su padrino y amigos en el tanatorio de San Miguel, en Las Palmas de Gran Canaria. Allí, se encontraban entre otros muchos sus padres, Fernando Rodríguez Ortega y Mercedes Gallardo González.

"Vivía para ser guardia civil, era su gran ilusión desde pequeño, a pesar de la oposición de nuestro padre al principio", destacó Rita Rodríguez, la mayor de sus dos hermanas. "Él estuvo más de dos años preparándose a fondo para aprender, formarse y superar las pruebas para ser miembro del instituto armado. Para ello, trabajaba en una tienda para costearse los estudios, estudiaba y al mismo tiempo iba a diario al gimnasio", agregó.

Las dos hermanas, Rita y Mercedes Rodríguez, destacaron que para Fernando "la familia, su mujer y su hija eran sus tesoros". "Era muy familiar. Estaba en contacto con toda la familia, y eso que es grande. Él estaba en contacto con todos, incluso con primos que nosotras no veíamos. Él era el centro de la familia. Era muy admirado por sus dos ahijados, como también por al menos un sobrino, que quiere seguir sus pasos y ser también guardia civil cuando sea grande", añadieron las dos hermanas, muy sorprendidas y consternadas, como el resto de la familia, por esta pérdida tan repentina e inesperada.

El padrino del guardia civil fallecido y Rita Rodríguez resaltaron que Fernando "era muy gracioso, tenía un gran sentido del humor, además de ser tranquilo, feliz y muy reconciliador con todos". "Era donante de sangre [en el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH], pero sobre todo siempre lo hacía de forma puntual, es decir, cada tres meses", resaltaron varios familiares.

Respecto a las pasiones de Fernando Rodríguez, a parte de la familia y el trabajo, estaban la música y las motos. "Desde los seis años de edad ya tocaba el órgano, y eso que aprendió de oído", destacaron.

La sala 205 de dicho tanatorio capitalino se encontraba durante gran parte del día de ayer abarrotada de familiares, amigos y allegados, especialmente de decenas de compañeros y miembros de la Guardia Civil, como de otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, como la Policía Local. Varios agentes, que habían compartido trabajo y amistad con Fernando Rodríguez durante sus respectivas carreras profesionales, llegaron ayer a Gran Canaria procedentes de diferentes lugares dentro y fuera del Archipiélago canario, como Ceuta, Fuerteventura y Murcia.

La incineración de los restos mortales de Fernando Rodríguez Gallardo está prevista para las 08.30 horas de hoy sábado en el tanatorio de San Miguel.

Por otro lado, la tristeza y la preocupación por este trágico accidente de tráfico sentían también vecinos de poblaciones en el municipio de Ingenio próximas al lugar del siniestro, como El Lirón, La Longuera y Mondragón.

Una trabajadora de la tienda de alimentación de El Lirón señaló que "en esa carretera y justo donde sucedió, a la altura de la salida a La Longuera, hay poca visibilidad". "Parece ser que el coche iba a coger la salida para La Longuera. La Guardia Civil ya investigará y aclarará lo ocurrido", comentó un trabajador en la plaza nuestra señora del Rosario, Agüimes. "El joven conductor estaba muy afectado anímicamente", puntualizó.