El Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana acordaron ayer la firma de un nuevo convenio de colaboración para el mantenimiento del parque Tony Gallardo, cuyos trámites retrasarán la reapertura de ese jardín botánico por un mínimo de dos meses.

Las obras de restauración, que han costado 2,2 millones de euros al Cabildo, están terminadas desde el pasado 9 de noviembre, pero las instalaciones no se pueden abrir al público por las desavenencias entre esas dos administraciones sobre quién debe responsabilizarse de su conservación.

El consejero insular de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, y el concejal sureño de Ordenación del Territorio, Fernando González, acordaron ayer que sea la empresa pública Tragsa la que se haga cargo del mantenimiento del parque por un periodo aún sin determinar, para lo que el Cabildo ha reservado una partida de 180.000 euros al año.

Tras la reunión, Rodríguez explicó que Tragsa ya ha iniciado los trámites para contratar al personal que se hará cargo de la conservación del parque, por lo que confió en que empiecen a trabajar en el mes de febrero. "Y al mismo tiempo -apuntó- vamos a trabajar en un convenio en el que quede regulado lo que aportan el Cabildo y el Ayuntamiento en el mantenimiento, que se haga a cuatro o cinco años para no estar con estas dudas o vaivenes sobre quién es el responsable; hay que reflejarlo y dejarlo por escrito para que de una vez por todas se garantice que nunca más se va a cerrar el parque".

El Ayuntamiento, según Rodríguez, dio el visto bueno a la propuesta de que sea Tragsa la que se encargue de abrir y cerrar las puertas del recinto, la limpieza, jardinería y seguridad, así como organizar las visitas guiadas. A su juicio, la envergadura de la obra "merece una inauguración" del nuevo parque, pero eludió poner una fecha. "Lo importante, en todo caso, es no cometer los errores del pasado", dijo.

Marco Aurelio Pérez, alcalde de San Bartolomé, declaró que ese convenio "deberá recoger la pretensión del Ayuntamiento de asegurar el mantenimiento a medio y largo plazo". Respecto a la posible fecha de reapertura, comentó que el documento está aún por concretar y debe ser aprobado por los plenos de ambas instituciones, por lo que calculó que, "en la mejor de las previsiones, no se podrá firmar antes de dos meses".

De cumplirse esas estimaciones, el parque Tony Gallardo, situado junto a la Charca y las Dunas de Maspalomas, estará más de cuatro meses con las obras acabadas y sin poder recibir visitas.