Vecinos de Arbejales, en Teror, han mostrado su indignación por una carretera que el Cabildo de Gran Canaria ha asfaltado a medias porque se les acabó el presupuesto colocando unas barreras metálicas de seguridad que no estaban previstas en el proyecto inicial. Las obras de esta pequeña carretera de aproximadamente un kilómetro, que une Las Toscas con El Corredor, están a cargo del Servicio de Infraestructura Rural perteneciente a la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria.

Esta carretera fue cerrada al tráfico tres días de diciembre por obras de repavimentación de la calzada. Aunque los trabajos estaban previstos para los días 14, 17 y 18 de diciembre, finalmente se retrasaron y aún esta semana podían verse los letreros en los que se avisaba de que la carretera sería cortada al tráfico mientras duraran las obras.

Lo cierto es que el Cabildo, una vez iniciada la obra de repavimentación, consideró que era importante colocar barreras metálicas de seguridad en la estrecha carretera, por lo que se detrajo del dinero que estaba aprobado para el asfaltado de la vía.

El concejal de Vías y Obras de Teror, Juan Gregorio Trujillo, señaló a este periódico que "la técnica del Cabildo fue la que decidió poner más barreras metálicas para que la carretera tuviera más seguridad, pero en todo caso se gastó todo el dinero de la obra", asegura. "Lo que pasa es que se cambió asfalto por barrera metálica", añade. "El Cabildo, que proyectó la carretera, consideró que había que poner más barreras metálicas de seguridad. Entonces quitó unos metros de asfalto para poner más barreras metálicas", continuó el edil.

La colocación de las vallas metálicas es lo que ha retrasado el trabajo. "El Cabildo asfaltó la mitad de la carretera, unos 500 metros, pero dejó de hacerlo en el resto, que es algo más de la mitad de la vía. Para nosotros es una clara tomadura de pelo porque falta un buen trozo de carretera sin asfaltar", se quejan los vecinos.

Además, argumentan que la colocación de tuberías de agua del pozo de San Isidro, que ha sido adquirido recientemente por el ayuntamiento, por debajo de la carretera para realizar la canalización, ha hecho que haya zonas del firme en mal estado. "Se ha asfaltado la parte de Las Toscas pero no la de El Corredor, y encima han dejado unos buenos socavones. El entubamiento ha creado agujeros en el asfalto, que en algunas zonas está hundido", afirman los vecinos afectados.

El camino agrícola de Las Toscas-El Corredor, en la zona de Arbejales, "ha sido repavimentado recientemente, mejorando la rodadura y seguridad de la vía", señala en una nota oficial el Ayuntamiento de Teror. La actuación ha contado con un presupuesto de 40.184,74 euros, financiados a través del Fondo de Desarrollo de Canarias.

La obra ejecutada por la Consejería de Sector Primario y Soberanía Alimentaria del Cabildo de Gran Canaria, tras la solicitud por parte del área de Infraestructuras del Ayuntamiento de Teror, ha incluido, además del asfaltado de unos 500 metros de camino, la colocación de barreras metálicas en las zonas de mayor peligrosidad, según el consistorio.