El Cabildo de Gran Canaria ha destinado más de cuatro millones de euros a la compra de tres fincas que son propiedad de familiares directos de Román Rodríguez, exvicepresidente de la institución y líder de Nueva Canarias (NC), el partido que gobierna actualmente en la corporación insular.

La adquisición de esas tres parcelas, situadas en el Macizo de Amurga, en los municipios de San Bartolomé y Santa Lucía de Tirajana, fue aprobada el pasado 28 de diciembre, en un consejo de gobierno del Cabildo extraordinario y urgente. No se informó de ello a los grupos de la oposición, ni en las comisiones ni en el Pleno.

Estos terrenos, que son propiedad de la esposa de Román Rodríguez, de sus cinco cuñados y de otros familiares, hasta un total de 22 personas, son los primeros que compra el Cabildo tras crear a principios del año 2018 una bolsa de posibles terrenos rústicos para reforestar, con siete zonas prioritarias, entre las que se encuentra el corredor de Tirajana-Amurga. También se da preferencia a aquellos suelos que estén situados junto a otras fincas que ya sean propiedad del Cabildo.

Las tres fincas de Amurga, que suman un total de 466,5 hectáreas, fueron ofertadas al Cabildo por José Victoriano González Rodríguez, exinterventor del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, que actúa también como representante de sus cinco hermanos, incluida la esposa de Román Rodríguez, y de los demás propietarios de las parcelas.

Según el reparto entre los 22 vendedores, los seis hermanos González Rodríguez recibirán cada uno la cantidad de 339.053 euros. Los pagos a los otros 16 vendedores oscilan entre 370.839 y 37.672 euros, según el expediente. Los datos sobre la operación de compra-venta fueron confirmados ayer por el consejero insular de Hacienda y Presidencia, Pedro Justo, y por varios técnicos del Servicio de Medio Ambiente. Todos ellos aseguraron que desconocían que José Victoriano González Rodríguez tuviera parentesco con Román Rodríguez y defendieron la actuación del gobierno insular de Antonio Morales en el procedimiento. A su juicio, se trata de "una coincidencia".

Pedro Justo explicó que la aprobación de la compra de esas tres fincas se realizó por urgencia porque había que hacerlo antes de finalizar el año. En caso contrario, apuntó, los 4,06 millones de euros no se hubiesen podido consignar en los presupuestos del año 2018.

Documentación

Frente a las suspicacias por la rapidez del procedimiento con estas tres fincas, el consejero de Hacienda negó que se haya dado un trato prioritario sobre las demás ofertas para reforestación y precisó que éstas salieron primero porque tenían preparada toda la documentación sobre los registros de la propiedad y el catastro, lo que no ocurre con las demás fincas.

Según figura en el acta del consejo de gobierno, el Servicio de Patrimonio del Cabildo emitió el informe técnico el 16 de octubre de 2018 y dos semanas después, el 31 de octubre, se requirió la documentación a José Victoriano González Rodríguez y a los otros 21 copropietarios. Esos papeles llegaron al Cabildo el 16 de noviembre.

El Servicio de Medio Ambiente emitió el informe de la valoración económica el 11 de diciembre y dos días después, el 13 de diciembre, los propietarios mostraron su conformidad con el precio ofrecido por el gobierno de Morales. El Servicio de Patrimonio entregó tres informes jurídicos los días 13, 19 y 27 de diciembre, el último validado por la Asesoría Jurídica de la corporación insular.

El expediente de las tres fincas, por tanto, se tramitó en unos 75 días, cuando otras actuaciones del Cabildo se empantanan durante meses e incluso años por la falta de personal en los servicios jurídicos, tal como han admitido el presidente Morales y los consejeros al quejarse por la imposibilidad de contratar más funcionarios.

Técnicos del Servicio de Medio Ambiente aseguraron a este periódico que desconocían que los vendedores de las fincas tengan relación familiar con el exvicepresidente del Cabildo en el periodo 2007-2011, pero defendieron la operación porque consideran que la parte alta del Macizo de Amurga es una de zonas de la Isla con mayor potencial para la reforestación, pues allí existían tres zonas de vegetación autóctona que ha desaparecido: un pinar en lo alto, un sabinal a la mitad y un cardonal en la parte baja.

Respecto a la prioridad de esas tres fincas, conocidas como Amurga, Umbría de Fataga y Lomo Gordo, los técnicos explicaron que tienen la ventaja de estar situadas en terrenos llanos, con pocos riscos, lo que facilita las labores de reforestación. Al respecto, comentaron que estos mismo propietarios ya ofrecieron estos terrenos en el año 2014, cuando el Cabildo tenía otro sistema para comprar suelos rústicos.

Prioridades

Tras la creación de la Bolsa Insular de Fincas Rústicas, se recibieron siete ofertas que coincidían con las zonas prioritarias y cuatro se excluyeron por problemas con la documentación, quedando al final las tres fincas de Amurga, la de Pico Viento y Los Peralillos. Al final, el consejo de gobierno optó por comprar las de Amurga con cargo al presupuesto de 2018 y las otras dos se adquirirán este año.

Respecto al criterio que da preferencia a aquellas fincas que estén situadas junto a otros terrenos que ya son propiedad del Cabildo, lo que no ocurre en el caso de las que venden los familiares de Román Rodríguez, los técnicos comentaron que ese criterio está referido al posible aumento del precio, no a la compra. "En este caso hay una coincidencia entre el interés general y el particular", concluyeron.

Tras confirmar ayer los datos con las distintas fuentes del Cabildo de Gran Canaria, este periódico intentó contactar con Román Rodríguez, sin éxito, para obtener unas declaraciones.