Un programa ambicioso de rehabilitación de las fachadas y cubiertas de todas las viviendas sociales del municipio de Agüimes fue aprobado en el último pleno celebrado en el Ayuntamiento. Para ello, la Concejalía de Vivienda está preparando el proyecto de dicho programa, con la previsión de un presupuesto de 5,6 millones de euros e implicando a las otras dos administraciones -Gobierno de Canarias y Cabildo de Gran Canaria-.

De esta forma, dicha concejalía pretende poner fin a los innumerables problemas y quejas en relación a grietas, humedades y caídas de cascotes que arrastran las viviendas sociales de Agüimes desde hace muchos años atrás. La concejala de Urbanismo, Vivienda y Promoción del Suelo, María Suárez Vera, aseguró que "no se tratará sólo de pintar las fachadas, ni de embellecimiento, consistirá en un trabajo a fondo de saneamiento, de acondicionar las fachadas y de impermeabilizar las cubiertas".

Sobre a qué núcleo de viviendas sociales del municipio beneficiará este Programa de Regeneración y Renovación Urbana (Arrur) que pretende poner en marcha, María Suárez destacó que "sería para todas las viviendas sociales de la Villa. Me refiero a las cuatro urbanizaciones que hay en el Cruce de Arinaga, es decir, las llamadas La Paz, Roque Nublo, La Esperanza y Santa Marta; las del casco de Agüimes, la de la calle Alonso Quesada, la de San Borondón y la que está entre las calles Bolivia y Venezuela; como también las viviendas sociales de los barrios de La Goleta y Montaña los Vélez. No recuerdo el número exacto de viviendas, pero son cientos y miles de personas que residen allí".

Respecto a cómo se financiará, Suárez Vera indicó que confía que prospere como una iniciativa que cuente con el respaldo del Ejecutivo canario y del Cabildo, para que junto al Ayuntamiento se consiga llegar a un presupuesto de 5,6 millones de euros.

"Lo propusimos en el Consorcio de Vivienda y todos fueron receptivos, como en la Consejería de Vivienda del Gobierno canario, en la que nos indicaron que hay fondos para ello, pero nos pidieron el proyecto acabado de este programa Arrur", señaló la edil, quien agregó que "estamos trabajando en ese proyecto y que acabaremos en pocos meses. No puedo decir cuándo empezarán los trabajos y su duración porque están antes los trámites y el tiempo para licitar las obras".

Este anuncio del programa de rehabilitación fue recibido con alegría por algunos, pero con desconfianza por otros. "Hay goteras, grietas y humedades dentro y fuera de la casa", lamentó María Antonia Martel, vecina de la calle Berceo de las viviendas sociales de La Goleta. "No tengo recursos para arreglarlo. No han venido a arreglar algo", añadió. Una joven de unos 20 años que vive en una casa de esta misma promoción, pero de la calle Fray de Luis de León, sentenció: "Muchas veces prometieron hacer mejoras y no hicieron ninguna. Las barras de las vallas están oxidadas y rotas. No hay papeleras, ni bancos, ni parques para los niños, ni luz en los pasillos".

Lucía, que reside en la urbanización Santa Marta desde hace veinte años, afirmó que "nos pintan parte de la fachada, pero la humedad provoca que vuelvan a salir siempre las manchas".