Los negocios familiares triunfan en la primera jornada de Gran Canaria Me Gusta

Cervezas con aroma a coco, donuts para celiacos, croquetas de queso navarro y microvegetales fueron algunos de los artículos gastronómicos que más impactaron a los visitantes, que desde primera hora se arremolinaban en cada uno de los 'stands' del complejo ferial. La marea de gente subió y bajó entre los cuatro pabellones que se prepararon para albergar a los 104 expositores provenientes de casi todos los territorios de la Isla -de hecho, este año se cumple el récord en participación con 19 municipios grancanarios-. Asimismo, los talleres, exhibiciones y catas supusieron un éxito entre los turistas de lo gastronómico. Así fue especialmente entre los más pequeños, que pudieron jugar a ser cocineros en los talleres de Spar y marcharse a su casa con esculturas de puercoespines elaborados con uvas y peras. También tuvieron la oportunidad de conocer el mundo de la ganadería y la pesca, o de conectar con sus raíces más profundas a través de los deportes canarios. Un set completo en el que tampoco faltó el encuentro de cervezas artesanales Semillas, en el que participaron las marcas canarias Jaira, Galotia, Drago, Fiera y Vagamundo. En este espacio, que continuará hasta el domingo, se da la posibilidad de realizar una cata y asistir a mesas redondas. Pero aunque las decenas de actividades preparadas consiguieran atraer a los curiosos, sin duda los que llamaron la atención fueron los pequeños emprendedores. Algunos llevan más de treinta años en el sector primario y la industria alimentaria, otros sólo pueden contar su trayectoria profesional con los dedos de una mano. Sin embargo, sus negocios han surgido gracias a los lazos familiares y el empuje de sus ilusiones, y eso les ha hecho brillar.

Las croquetas con sabor a cocido, a queso de Idiazabal o a chipirón en su tinta no son muy conocidas. Y esa es su gracia. La idea de este negocio surge desde el norte de España, aunque se establece en Vecindario y fusiona lo mejor de ambas tierras. "Mi padre es vasco, mi madre es canaria y los tres juntos hemos fundado Mr. Croquet", explica Izaskun Alvarado, la emprendedora que apostó por esta idea tan diferente. Tras su expositor recogen las pequeñas croquetas (que elaboran con 17 sabores diferentes) y las depositan en una cajita, como si fueran dulces. La delicadeza con la que han montado la empresa les ha llevado a ser conocidos en el municipio de Santa Lucía. "No existen croqueterías aquí, y eso nos diferencia: esta es la primera vez que participamos en este evento, y nos viene muy bien porque llevamos poco tiempo y buscamos que nos conozcan cada día y un poco más", asegura con ilusión.

En otro de los pabellones se encuentra Fabiola Perdomo, que hace dos años montó una pastelería casi en exclusiva para celiacos. "Ninguno de nuestros productos contiene gluten", asegura la propietaria, que añade que la idea "me surgió porque tengo varios familiares intolerantes y me di cuenta de que no existen muchas opciones". De hecho, empatizó tanto con este problema que ahora basa la elaboración de sus artículos pasteleros en las necesidades y los antojos de sus clientes. "Tengo muchos seguidores, básicamente porque no hay muchos locales que ofrezcan tanta variedad de productos para personas con alergias tan concretas; así que siempre pregunto qué es lo que necesitan y ellos me dan una lista completa de sus intolerancias", asegura Perdomo, casi convirtiendo a sus clientes en su propia familia. "Cuando abrí el negocio lo que más me pidieron los usuarios eran donuts sin gluten", y añade que también ha podido confeccionar productos típicos canarios como los suspiros de Moya o bollos fritos sin gluten.

Asimismo, Benito González y sus dos hijos se han mantenido en la industria alimentaria desde hace más de 30 años y, además, vieron el nacimiento de este evento. "Somos pioneros, estuvimos desde los inicios y nos hemos mantenido cada año". El Cardón es su marca, y distribuyen especias envasadas por todos los municipios de la Isla. "Somos de Santa Lucía y allí tenemos la fábrica, y estaremos ahí para toda la vida", explica González con orgullo suresteño. Añade que "importamos productos a granel, molemos en nuestra fábrica y después lo vendemos por varios locales; la gracia es que hacemos muchas mezclas para sazonar las comidas, pero no incluimos ni sales, ni gluten, ni colorantes ni otros aditivos". Por otro lado, cree que lo que realmente les puede diferenciar de otros negocios es que "nosotros tenemos el control absoluto de todo y no hemos querido nunca meter a gente de fuera en este proyecto; para mantener la calidad de lo que se hace hay que mantenerse pequeño, en familia", considera el comerciante.

Y de esta misma filosofía surge la Casa Edelhof, una panadería sureña que elabora y vende productos artesanos de certificado ecológico. "Estamos anclados en Maspalomas, por lo que nos beneficiamos mucho del turismo: aun así tenemos claro que para ser realmente artesano tienes que llevar un negocio pequeño, en el momento en que creces tratas de otra forma el producto y no es lo mismo", explica Soraya Renez, dueña del local.

Asimismo, la jornada transcurrió con muchísima implicación de los asistentes. Las catas, las charlas e incluso las presentaciones de algunos proyectos del ámbito gastronómico como el libro Pastores del Alisio de Gran Canaria concibieron una programación completa.

"La línea que seguimos en este gobierno es la de conseguir más soberanía alimentaria aumentando las ventas de los productos de nuestra Isla", explicó el presidente del Cabildo, Antonio Morales, durante la inauguración del evento. "Este tipo de actuaciones se formulan como un perfecto escaparate para mostrar la estampa gastronómica de Gran Canaria, y hay que aprovecharlo", aseguró el mandatario, con la certeza de que la sexta edición del Gran Canaria Me Gusta se desarrollará con éxito.