El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y el Cabildo de Gran Canaria han comunicado que se oponen "rotundamente" al proyecto de ampliación del espigón del Faro de Maspalomas, una solicitud presentada en la Demarcación de Costas de Canarias y el Ministerio para la Transición Ecológica por Dismare Inmobiliaria SL, que pretende que se le conceda permiso de ocupación del dominio público marítimo terrestre con el objetivo de ejecutar un proyecto de prolongación del espigón en unos 220 metros con una partida económica de 3,64 millones de euros.

El grupo de gobierno del municipio, en un comunicado de ocho puntos, ha convocado de urgencia este lunes a los portavoces de todos los grupos políticos del Ayuntamiento "para informarles sobre el asunto y comunicarles personalmente la decisión". El alcalde, Marco Aurelio Pérez, propondrá a los representantes de los grupos políticos que se sumen al rechazo que el Ayuntamiento plantea a la ampliación del dique y a la instalación del embarcadero deportivo en el Faro de Maspalomas por considerarlo "innecesario y un posible atentado medioambiental y paisajístico, que puede dañar el área de influencia del edificio protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de monumento".

Añade el anuncio que pretende el apoyo unánime de los grupos políticos del Ayuntamiento para "la redacción común de una moción institucional de rechazo público a las pretensiones de ampliar el dique", así como la celebración de un pleno extraordinario esta misma semana para la aprobación de dicha moción institucional de repulsa y rechazo.

La intención del grupo de gobierno es que dicha moción institucional, "recogiendo el amplio sentir popular de la vecindad de este municipio, plantee en la redacción y argumentación de sus considerandos una clara petición expresa y formal dirigida al Gobierno de Canarias, a la Demarcación de Costas de Canarias y al Ministerio para la Transición Ecológica, para que desestimen y denieguen la solicitud presentada con la pretensión de ampliar el dique del Faro de Maspalomas para un embarcadero deportivo".

El grupo de gobierno, asimismo, pretende "que el documento de la moción institucional que se acuerde con los grupos políticos de la Corporación se una a la alegación administrativa formal que el Ayuntamiento presentará ante la Demarcación de Costas de Canarias" y que dicha moción institucional "sea elevada a los gobiernos del Cabildo Insular de Gran Canaria y de todos los Ayuntamientos de esta isla para que, en su voluntad de apoyo al sentir popular de los vecinos de este municipio y de la ciudadanía de toda Gran Canaria, también aprueben el documento en sus respectivos plenos corporativos y, asimismo, lo presenten como alegación propia ante la Demarcación de Costas, articulada como una manifestación de rechazo contundente a la iniciativa empresarial particular que pretende hacer economía desvirtuando el entorno medioambiental, etnográfico y paisajístico más inmediato del Faro, que constituye junto a las Dunas de Maspalomas uno de los iconos turísticos más emblemáticos y de referencia del Sur de Gran Canaria".

Alegaciones del Cabildo

Mientras, el Cabildo de Gran Canaria realizó posteriormente un comunicado en la misma línea. La corporación insular también se opone "rotundamente" a la propuesta, lo que manifiesta "para que quede constancia ante la alarma social surgida en torno a dicha propuesta".

Explica la institución presidida por Antonio Morales que esta iniciativa "no está recogida en el Plan Insular de Ordenación y además no responde a las necesidades del entorno, aparte de suponer un fuerte impacto medioambiental y paisajístico, por lo que la Institución insular traslada que más allá de no contemplar esta posibilidad ni compartirla, la rechaza frontalmente". Asimismo, detalla que también presentará las alegaciones correspondientes.