El juego, el aprendizaje, la educación, la paciencia, la cultura y la recreación de realidades sociales y laborales no tan lejanas son posibles sí son reales y posibles en la exposición titulada A la zafra en playmobil.
Esta trabajada muestra fue inaugurada el pasado 6 de marzo en el Museo La Zafra, en Vecindario, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, que fue creada por miembros de Gran Canaria de la Asociación Española de Coleccionistas de Playmobil (Aesclick).
Este grupo de coleccionistas dedicó meses de trabajo, primero con la documentación, después con la búsqueda de los muñecos y piezas necesarias y después en la decoración y en la elaboración de los elementos que hicieron a mano tras considerarlos necesarios. Tuvieron que utilizar más de 200 muñecos playmobil y cientos de piezas de esta marca alemana de juguetes.
Cabe destacar, por ello supuso más mérito, que crearon cientos de piezas a mano que no existen en playmobil y que son imprescindibles para dar más credibilidad a cada una de las trece escenas de la exposición. Se trata de elementos y piezas muy relacionada a la temática de la muestra: la zafra del tomate en la segunda mitad del siglo pasado y lo vinculado a ella, a la sociedad de la época. Se trata de por ejemplo de: cucañas, vitolas, balanzas, libro de cuentas, cañas de azúcar, cestos, ceretos, tomateros y aceitunas. Para ello emplearon plastilina, plástico y corcho, entre otros materiales.
Los participantes en esta iniciativa se dividieron en coordinadores y en grupos para elaborar cada uno de los trece dioramas de la exposición. Jennifer González es la comisaria de la misma. Los coordinadores y participantes de esta aventura son: Águeda Pérez, Iris Bordón, Natalia Alonso, Javier Vázquez, Manuel Funes, Rafael Gutiérrez, Josué Jiménez, Elsa Santana, Pepe Navarro y Jennifer González.Todos ellos forman parte de la Asociación Española de Coleccionistas de Playmobil (Aesclick) y sus edades oscilan entre los nueve y 50 años.
A la hora de preparar la temática, muchos tuvieron que documentarse, aunque también sabían por experiencia de familiares cercanos por tratarse de una realidad de la historia reciente en la Isla.Por ejemplo, Pepe Navarro, uno de los coordinadores, relató: "Mis padres, Cristóbal Navarro y Fina Saavedra, son de Arucas y venían al Sureste en las décadas de los años 60 y de los 70 a trabajar cuando había zafra. Y mis suegros, Juan Santana y Elsa Gil, trabajaron también en relación al tomate. Entonces, cuando preparamos todo esto recordé palabras de utensilios que usaban y que yo escuchaba de pequeño".
"Mi madre y mi suegra también tuvieron el problema y fraude respecto a lo que había cotizado a Seguridad Social la empresa por ellas durante sus décadas de trabajo. Los contratadores muchas veces dejaban de cotizar a las mujeres cuando ellos decidían, solo por ser mujeres muchas veces", agregó.
Pepe Navarro señaló que "fue Antonio López, concejal de Identidad de Santa Lucía de Tirajana, quien nos propuso esta idea, y pidió que fuera de interés para todos. Nos gustó la propuesta y nos preparamos para trabajarla. Lo hemos hecho con cariño e ilusión. Es algo que nos recuerda a una etapa pertenece a una parte importante de la historia del Sureste, como de la Isla en general".
Entonces, este grupo de coleccionistas creó trece dioramas en las que se escenifican distintos lugares y épocas.
En varios dioramas se sigue directamente la evolución ligada al tomate: la siembra, la plantación, la recogida, el empaquetado, el transporte e incluso su llegada a un mercado londinense. En una de ellas se representa cómo eran las cuarterías en las que se vivía, cómo eran las escuelas o las tiendas de aceite y vinagre. No se olvidaron de representar una de las manifestaciones que se convocaron durante la primera huelga que hicieron las empaquetadoras en 1978 y 1979, siendo los motivos principales el precio del tomate y los bajos salarios.
Detalles
En otras de las escenas se puede contemplar cómo trabajaban las empaquetadoras, con todo detalle y con sus ceretos y utensilios de trabajo. Nos encontramos también con la época aborigen, con un poblado y el granero, la cueva pintada y las cuevas de tres puertas. No falta el tagoror. La escena fue coordinada por Manuel Funes, quien la elaboró, dentro de un proyecto escolar, con alumnos del Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) de San Bartolomé de Tirajana.
Nos hallamos en una sala la escena centrada en la ganadería caprina, con cabras y ganadero que descienden de un risco.
Asimismo, otras maquetas nos llevan a otros lugares y tiempos más actuales, una con viviendas con cultivos y zonas ajardinadas modernas; otra dedicada a las salinas de Tenefé, con una galería de agua y con un pozo; como otra que recuerda a la zona de baño de Pozo Izquierdo, con sus bañistas y windsurfistas, y con los que toman el sol.
Esta asociación Aesclick no tiene ánimo de lucro, cuenta con miles de socios en toda España y algo más de una treintena en Gran Canaria. Entre los coleccionistas de la Isla hay profesores, funcionarios, estudiantes, trabajadores de restauración y comerciantes. Entre ellos hay varias parejas sentimentales, como relación familiar, como madre e hija.
Estos amantes del playmobil exponen usualmente en la iglesia de San Rafael, en Vecindario; en el Hospital Materno Infantil, allí de forma permanente; y en San Juan de Dios. También hacen donaciones de juguetes.
Esta exposición de playmobil centrada en la zafra, sita en el citado museo de Vecindario, estará en sus salas hasta el día 28 de junio. Se puede visitar de martes a sábados, de 9.30 a 14.30 horas. Asimismo, los organizadores prepararán una serie de actividades y un mercadillo en el Museo La Zafra que tendrán lugar los días 6 de abril y 22 de junio.
