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Honores y distinciones del Cabildo | Hijo Predilecto (XX)

Servando López: "Ascan nació como un clamor porque la Isla estaba abocada a la destrucción"

"Los grancanarios tenemos una deuda de por vida con Günther Kunkel, nuestro asesor científico y fundador", señala el fundador y segundo presidente de Ascan

Servando López, Hijo Predilecto de Gran Canaria, el lunes en su casa de Las Palmas de Gran Canaria. Quique Curbelo

¿Sorprendido por este reconocimiento de Hijo Predilecto?

Totalmente sorprendido. No me lo esperaba en absoluto y me quedé muy emocionado cuando me lo comunicó el presidente del Cabildo. Noticias así no se reciben todos los días.

Aparte de Luis García Correa y de usted, que este viernes recogen el título de Hijo Predilecto de Gran Canaria, ¿qué otras personas estuvieron en el nacimiento de Ascan?

Yo tuve la responsabilidad de la asociación desde el año 1975 a 1989, pero antes había estado Luis García Correa, presidente fundador en unión de Günther Kunkel, un sabio alemán con el que estaremos en deuda toda la vida. También José Julio Cabrera, que fue quien me sucedió e hizo una labor extraordinaria. Y luego una serie de personas que trabajaron de forma incondicional porque todos estábamos enamorados de nuestra isla y teníamos que defenderla, caso del actual presidente de Ascan, Antonio Cardona Sosa. O Pedro Castejón y Jaime O'Shanahan. Y por su supuesto Günther Kunkel, nuestro asesor científico y en gran parte el autor del sueño de todos nosotros, que es tener un parque nacional en Gran Canaria.

Idea que se vuelve a reactivar.

Desde el año 1973 hemos venido solicitando en el Cabildo la creación de ese parque nacional y le hemos dado dos posibilidades, o el de Pilancones o el del Roque Nublo. El Cabildo y los ayuntamientos afectados están sopesando otra vez en qué zona proponerlo, porque como decía Kunkel, Gran Canaria debe ser protegida desde el mar hasta en Roque Nublo. Eso no puede ser, pero estamos esperanzados en que el Cabildo dé el paso adelante en la protección de una zona científicamente aconsejada.

¿Cree que esta vez será posible?

Y esperamos que sea pronto, porque la sociedad está cada vez más concienzada y sabe que un parque nacional no es un mero trámite. Desde el punto de vista económico es importantísimo para el presente y para el futuro de la Isla. Hoy día, los turistas se interesan por la naturaleza. Imagínense lo que significaría que además de las playas del Sur y Las Canteras tuviéramos un parque nacional y que las personas que habitan dentro tengan un puesto de trabajo para siempre y bien remunerado.

¿Por qué han fracasado todos los intentos de crear ese parque nacional? En las anteriores propuestas, los ayuntamientos y los residentes fueron los primeros en oponerse.

Quizá porque se planteó de una forma errónea. No hemos explicado bien a los lugareños que ellos serán los principales beneficiarios. El parque nacional del Teide recibe dos millones de visitantes al año. Con una cuota de entrada de cinco euros se lograría una importante suma de dinero, que debe tener carácter finalista para los ciudadanos de esa zona. A esos residentes hay que prepararlos para que sean ellos los que cuiden y muestren ese museo natural a los visitantes. También nuestros agricultores y ganaderos tienen una oportunidad de conservar el sector primario y aumentar las exportaciones. Hay que fijar a la población en su territorio, sin intermediarios.

¿Comó surgió la idea de crear Ascan?

Ascan nació como un clamor de un grupo de gente que sentía que la Isla se iba de las manos. Fue en la época del desarrollismo y esas personas dijeron que había que crear una asociación para defender nuestra isla de la destrucción a la que estaba abocada. Por ejemplo, en aquel tiempo no teníamos una buena carretera al Sur y las prisas de los constructores se tropezaban con la falta de vías de comunicación. Las autoridades de aquella época pensaron que lo mejor era volar el túnel de La Laja sobre la misma playa. Nosotros estábamos a pie de obra y nos opusimos como fieras a que el túnel fue derribado sobre el litoral. Impusimos nuestros criterios y hoy La Laja es una playa muy importante para el cono sur de la ciudad.

Kunkel se enfrentó a los políticos de la época porque querían poner un funicular de Agaete a Tamadaba y, como consecuencia, se tuvo que ir de la Isla. ¿No tuvieron problemas con las autoridades franquistas?

Kunkel hablaba muy claro, era alemán. Nosotros teníamos que tener un poco más de prudencia. Hubo algún problema en Agaete porque le hicieron ver a alguna gente de allí que el funicular hacia Tamadaba era la solucion económica para la zona. Nosotros nos opusimos porque era un desastre para el pinar y se enfadaron. De todas formas, Ascan no es una asociación ecologista, sino conservacionista. No vamos a manifestaciones ni nos movilizamos en la calle. Nosotros planteamos documentos con un contenido científico para oponernos a las actuaciones que van contra la naturaleza. Y eso nos dio buen resultado. Al final eran las autoridades del franquismo las que nos llamaban a nosotros si querían frenar algo porque llegaba la democracia y tenían miedo a la prensa. Éramos unas personas que nos manifestabamos de una forma ecuánime, constructiva y posibilista.

Usted era auditor de cuentas, ¿a qué se dedicaban los demás fundadores de Ascan?

Eran personas de todos los ámbitos profesionales, con ideas políticas muy de derechas o muy de izquierdas, pero todos de acuerdo en que había que defender la naturaleza. Desde el principio, probablemente por la actitud de sus miembros, fue una asociación respetada por los que mandaban en aquella época. Al poco tiempo de entrar yo en la presidencia de Ascan vino a Gran Canaria el ministro Sánchez Bella y propuso la idea, que para él era maravillosa, de hacer un hotel en medio de las Dunas de Maspalomas. Nosotros saltamos como leones y lo evitamos. Después, en la etapa de Fernández Escandón como gobernadir civil, aparecieron unos inversores con la propuesta de hacer una torre de cien metros en Maspalomas. Y también los impedimos.

Los movimientos de defensa de la naturaleza se ha politizado y, de hecho, existen varios partidos verdes. ¿Tiene futuro Ascan en este nuevo escenario?

Sí, pero nuestro partido político es Gran Canaria. Una de las particularidades de Ascan es que en su junta de gobierno estaban todas las sensibilidades. Si de algo podemos estar orgullosos es de haber concienciado a los grancanarios a cuidar su tierra.

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