El Cabildo de Gran Canaria y el Ministerio de Fomento exploran las posibilidades de acudir a los fondos Feder de la Unión Europea y a capital privado para obtener una parte de los 1.650 millones que son necesarios para construir el tren del Sur, toda vez que dan por concluida la fase de elaboración de los 22 proyectos constructivos de las once estaciones y los siete tramos de vías, solo pendiente de una modificación en Playa del Inglés por la instalación del parque acuático en El Veril.
El consejero de Transportes y Movilidad del Cabildo, Juan Francisco Trujillo, se reunió el pasado 8 de marzo en Madrid con el secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Javier Izquierdo, para buscar las vías financiación del ferrocarril de Gran Canaria, en el que el Estado ya ha gastado 26 millones de euros.
En ese encuentro se acordó encajar el tren del Sur entre las obras de interés general del Estado, así como estudiar la posibilidad de que ese proyecto se acoja a los fondos de la Unión Europea para las regiones ultraperiféricas, según explicó ayer Trujillo, quien subrayó que también se ha valorado invitar a la inversión privada a colaborar en la construcción de la linea de ferrocarril y su posterior explotación.
"Salimos muy satisfechos de esa reunión con altos cargos del Ministerio de Fomento porque existen vías de financiación para que este proyecto vea la luz en breve", apuntó Trujillo. Respecto a las ayudas comunitarias, precisó que es el Gobierno de Canarias el que tiene la potestad de incluir los ferrocarriles de Gran Canaria y de Tenerife en los Fondos de Desarrollo Regional (Feder), por lo que confió en que una parte del dinero se pueda obtener a través de esa vía.
El consejero de Transportes resaltó que el Cabildo "apuesta de forma clara por la implantación del tren" para resolver los problemas de movilidad en el corredor viario entre la capital y las zonas turísticas, tal como se refrendó, sin ningún voto en contra, en el último Debate sobre el Estado de la Isla.
26 millones gastados
El próximo gobierno insular, aseguró Trujillo, encontrará terminada toda la primera fase del tren, que se inició en 2009 con la creación de la entidad Ferrocarriles de Gran Canaria y con la firma de un convenio con el Ministerio de Fomento por el que el Estado ha aportado 26 millones de euros en los últimos diez años para la elaboración de los proyectos constructivos. La misma cantidad ha recibido en tren de Tenerife.
"Lo que no puede ocurrir es que el Estado se haya gastado 26 millones para que estos proyectos acaben en un cajón, que es donde me los encontré yo al llegar a la Consejería en 2015", comentó Trujillo en referencia al "parón" que sufrió la implantación del tren en el anterior mandato del PP.
La principal variación respecto a la propuesta inicial del Cabildo, recogida en el Plan Territorial Especial del Transporte Guiado del Sur (PTE-21), es que la construcción del tren se programa ahora en dos etapas. La primera, con un coste de unos 1.300 millones, discurre en doble vía entre las estaciones de San Telmo y de Playa del Inglés. En una segunda fase se implantarán las lanzaderas de una sola vía en los extremos de la linea, de Santa Catalina a San Telmo y de Meloneras a Playa del Inglés.
La Consejería de Transportes, sostuvo Trujillo, ha culminado las actuaciones programadas que conciernen a los proyectos constructivos, con la excepción de esas dos lanzaderas o colas del trazado. En la parte de la capital se están ultimando los trabajos de coordinación en el tramo urbano entre San Telmo y Santa Catalina, y en el Sur se ha iniciado el procedimiento de contratación de la variante de Playa del Inglés, que obliga a desplazar ligeramente el recorrido y la ubicación de la parada prevista en la zona de El Veril. El diseño de la estación se volverá a licitar.
Proyectos acabados
Con la correspondiente supervisión de Ineco, la empresa pública del Ministerio de Fomento para las grandes obras públicas, el Cabildo ha finalizado los estudios previos de cartografía y geotécnia; los siete proyectos básicos y constructivos de la plataforma ferroviaria; los once proyectos de las estaciones; el proyecto de los talleres y cocheras; los tres de electrificación (subestaciones y líneas de acometida, telemando de energía y línea aérea de contacto); del parque eólico de autoconsumo; de la seguridad y comunicaciones; la superestructura o montaje de vía; y el plan de expropiaciones.
En la realización de los proyectos han participado más de 70 empresas, de las que unas 30 son canarias. Los diseños de los siete tramos de vías se contrataron en el año 2011 y en todos ha habido participación de consultoras o ingenierías locales.
El primero y más complicado, el de Santa Catalina-San Telmo se adjudicó a la UTE formada por Apia XXI y Geoplank; el tramo San Telmo-Jinámar a Sener y La Roche Consultores; el de Jinámar-El Goro a Inocsa y Estudio 7; el de El Goro-Guayadeque a Gipic, Getinsa y Eyser; el de Guayadeque-El Berriel a Fabasana, Idom e Isocan; el de El Berriel-Playa del Inglés a Eptisa y 3G; y el de Playa del Inglés Meloneras a Prointec e Ingenia.
Los primeros tramos, desde Santa Catalina a Jinámar, son totalmente subterráneos, por lo que no consumen suelo. El resto del trayecto discurre en superficie, viaductos y falsos túneles, gran parte en paralelo a la autopista del Sur. Las expropiaciones ascienden a unos 16,5 millones, la mayor parte en Telde.
