La búsqueda de Juana Ramos se reactiva por tierra y mar tras cuatro meses de silencio. El dispositivo formado por integrantes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y de la Policía Nacional volvió a desplegarse ayer en los límites rurales entre los municipios de Arucas y Firgas, mientras los submarinistas hacían inmersiones por el litoral aruquense.

La magistrada de Violencia sobre la Mujer Auxiliadora Díaz sigue insistiendo en dar con el paradero de la desaparecida empresaria de La Paterna, cuya última pista se perdió en agosto de 2016, tras pasar la tarde-noche con su anterior pareja, Miguel Ramos. Después del fracaso del anterior dispositivo desplegado en la semana del 19 de noviembre del año pasado, el nuevo operativo vuelve a poner sus ojos en la misma zona de barrancos, entre los barrios de Lomo Quintanilla (Arucas) y Los Dolores (Firgas).

Mientras, el equipo de submarinistas del Ejército se ha lanzado en esta ocasión al mar para tratar de hallar a Juana Ramos, después de que el oleaje impidiera trabajar esta alternativa en noviembre. Un equipo de siete buzos y un coordinador salieron sobre las tres y media de la tarde de ayer en una lancha neumática desde la playa de El Puertillo en dirección hacia la capital grancanaria, para inspeccionar los puntos en los que se hicieron en el pasado algunas batidas, como es el caso de El Guincho, punta de Los Palomares y Las Salinas.

De forma paralela, miembros de las unidades caninas de la UME venidos desde Tenerife, y de la Policía Nacional centraron sus esfuerzos durante la mañana en Lomo Quintanilla, repasando algunas laderas de barrancos en las que habían rebuscado en noviembre. Y compañeros de otras unidades hacían batidas en toda esas zonas, localizadas a algunos centenares de metros de la costa de Quintanilla (Arucas).

Sin embargo, las mayores expectativas vuelven a estar en un pozo de unos 72 metros en los que los militares ya centraron buena parte de sus esfuerzos hace cuatro meses. Ahora vuelven a intentar llegar al fondo del pozo, aunque las lluvias que arreciaron en la zona en la tarde de ayer pueden dificultar esos trabajos, como pasó en la ocasión anterior. En la zona maniobraba ayer un tractor para que una grúa de grandes dimensiones se pudiera posicionar en la zona, a la vez que se instalaba un motor y una gran manguera para tratar de secar el pozo y visualizar con más garantías el fondo. De momento, el equipo destinó ayer el tiempo a preparar la infraestructura necesaria.

Juana Ramos despareció en la noche del 20 al 21 de agosto de 2016. Y después de distintas batidas, en noviembre de 2018 se activó el anterior dispositivo de búsqueda, basándose la magistrada en que un segundo informe del grupo de Homicidios de la Policía Nacional, que apuntaba que la geolocalización había detectado un nuevo punto físico en el que los teléfonos móviles de la desaparecida y del principal sospechoso, Miguel Ramos, coinciden el día en el que se perdió su pista.

Tras su desaparición hace dos años y medio, los investigadores se centraron en seguir las pistas en la costa de Arucas, desde la Granja del Cabildo a Las Salinas, Punta de los Palomares y El Guincho, hasta Bañaderos. La segunda batida emprendida en junio de hace dos años se focalizó en pozos y en la zona del Barranco de Moya, pero también sin éxito. Y en noviembre de 2018 se siguió por tierra con el apoyo de drones entre Arucas y Firgas. Este cuarto despliegue de relevancia continuará los próximos días.