El enfermero del helicóptero medicalizado del Servicio de Urgencias Canario (SUC) Luis Fernando Díaz, también conocido como Braulio, falleció ayer en el Hospital Insular tras sufrir una repentina enfermedad. Sus compañeros de la aeronave no quisieron quedarse sin despedirlo y durante la jornada de hoy le hicieron un emotivo homenaje sobrevolando el tanatorio en el que estaba siendo velado, en el municipio de La Aldea. Quienes lo conocieron destacaron su pasión por su trabajo y por el acordeón, un instrumento que tocaba cada vez que podía.

Luis Fernando llevaba más de quince años en el helicóptero que se encarga del traslado de enfermos entre islas y de accidentados graves en determinados siniestros. Natural del pueblo aldeano, residía en el barrio teldense de La Garita. Padre de cuatro hijos, era pareja de Carmen, también enfermera de la aeronave medicalizada con base en el aeropuerto de Gran Canaria.

Amigos y allegados despidieron durante esta tarde al profesional sanitario, quien la pasada semana cumplió 54 años. Y destacaron su pasión por la profesión a la que se dedicaba, en la que pudo colaborar para salvar numerosas vidas gracias a la rapidez de las actuaciones que se realizan a través del helicóptero medicalizado.

"Era una persona muy estudiosa, con un gran rigor científico, siempre preocupado por estar al día, en todo lo que son la habilidades técnicas que se necesitan en ese perfil. Se nos va uno de los mejores enfermeros que tenemos en el aire", señaló José Gutiérrez, responsable de recursos sanitarios del SUC en la provincia de Las Palmas y compañero durante años de Luis Fernando Díaz, alias 'Braulio'.