Canarias vivió ayer el paso de la cola del frente frío que durante las últimas horas y para las próximas jornadas pintan de aviso amarillo buena parte de la geografía peninsular, dejando en puntos como en La Victoria de Acentejo más de ocho litros por metro cuadrado, máxima del Archipiélago, o casi tres litros por metro cuadrado a última hora de la tarde de ayer en Teror.
Estas precipitaciones débiles no alteraron las temperaturas, con valores en torno a los 24 grados al mediodía en lugares como La Aldea de San Nicolás, que tampoco variarán significativamente en los próximos días, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, salvo en las zonas del interior donde podrían experimentar un descenso de las máximas.
Así, hoy jueves, los cielos amanecerán nubosos en Lanzarote, Fuerteventura y norte de Gran Canaria y Tenerife, mientras que en el resto, siempre según la Aemet, permanecerán poco nubosos salvo algunos episodios de evolución por la tarde.
Las lluvias, en cualquier caso débiles, se esperan en el norte de Gran Canaria y solo durante la primera mitad del día, con unos alisios que soplarán con fuerza en las cotas de mayor altura así como en las vertientes situadas al este y el oeste de la isla.
Para mañana, Viernes Santo, el protagonista será el viento, que puede llegar con rachas fuertes e incluso muy fuertes también durante la madrugada y la mañana en las cumbres de Gran Canaria, La Gomera y El Hierro.
En Lanzarote y Fuerteventura, con unos cielos más despejados, aún no se descartan algunas precipitaciones aunque siempre débiles y ocasionales, así como en el norte grancanario, todo ello con unos termómetros con pocos cambios.
Para el sábado la situación es prácticamente calcada, de nuevo con cielos nubosos en Lanzarote, Fuerteventura y el norte de las islas de mayor relieve, pero con la apertura de claros al final del día, según reza la predicción.
Y con la amenaza de lluvias de poca importancia vigente en el norte de Gran Canaria y posiblemente en las tres islas más orientales. El cambio lo refleja un refresco de la atmósfera con temperaturas en ligero descenso, y un viento que se hará sentir más en las zonas altas y en medianías de Gran Canaria.
La Semana Santa se despide el domingo de similar manera, con el sol brillando en el sur de Gran Canaria, y unas temperaturas en torno a los 25 grados de máxima, pero con unos cielos algo más tristes en el norte de la isla, así como en Lanzarote y Fuerteventura, una vez más, con posibilidad de algo de agua pero con un viento en retirada.
