Los vecinos de los barrios de La Atalaya y Becerril proponen la creación de un museo del plátano, y otro espacio vinculado a la figura del terrateniente Mr. Leacock y la presencia británica en las Islas, dentro de un paquete de 37 iniciativas recogidas en el proceso participativo para la revisión del Plan Especial de Reforma Interior (PERI), previsto por el Ayuntamiento para la zona.

Los participantes consideran entre las actuaciones más relevantes para ambos barrios la rehabilitación de las viviendas, y la limpieza de las calles y solares, a la vez que echan en falta instalaciones para la práctica del deporte.

El listado de propuestas contempla la finalización de la subasta de solares públicos, ya que el proceso iniciado hace años quedó paralizado, y hay muchos inmuebles particulares que se levantan todavía sobre terrenos municipales. En este ámbito, se considera que la entrada de La Atalaya requiere un plan de mejora estética y funcional, ya que es "la fachada y el escaparate" del lugar. Incluso, se plantea la colaboración con Gáldar "para crear una imagen conjunta de todo el espacio edificado en la montaña". Y la recuperación o intervención del mirador de La Atalayita.

Casas cueva

Entre las sugerencias se incluye la creación de un museo del plátano, como ya existe en el sur con el tomate. A su juicio, los dos núcleos urbanos en estudio guarda un vínculo con este producto. Al igual que con la figura de Mr. (David J.) Leacock (1890-1980), el empresario inglés fallecido que dejó su herencia a 11 trabajadores, y cuya figura dejó una gran estela en la comarca, donde todavía sigue siendo recordando pese al tiempo transcurrido. Un tercer centro para el estudio estaría ligado al hábitat troglodita, con las casas cueva.

Los vecinos ponen sobre la mesa la recuperación de los antiguos pilares como elementos culturales singulares y el camino viejo del Pico, sin dejar de lado en el ámbito cultural la construcción de una biblioteca y auditorio.

Entre las 37 peticiones se recoge la apertura de un consultorio médico, la construcción de un polideportivo cubierto, aparcamientos, mejorar el servicio de guagua porque "no es una alternativa cómoda para muchas familias", aumentar las zonas verdes y plantar más árboles y menos cactus, acabar con los colores de las edificaciones "de dudosa integración visual", e intervenir en los muros sin encalar que afean el entorno, y soterrar las instalaciones eléctricas.

Incluso, sugieren ideas muy curiosas, como la creación de un protocolo para regular el abono con estiércol de las fincas agrícolas colindantes, "y así mitigar o eliminar el mal olor que genera dicha actividad agrícola", junto a colocar bocas contraincendios para bomberos, la recuperación del desaparecido equipo de lucha canaria, evitar los aparcamientos que ocupan los coches de los talleres y juegos infantiles "adaptados a los niños grandes". Pero también hay una inquietud medioambiental, ya que se insta a colocar contenedores soterrados e incrementar el número de los ya existentes, la creación de una red de carga de vehículos eléctricos y fomentar el autoabastecimiento energético.

La exposición sobre el PERI se inició en el espacio polivalente Casa Margarita de Becerril, organizándose seis encuentros ciudadanos en ambos barrios, además de la visita de escolares.

De la participación vecinal, los técnicos municipales extraen en sus conclusiones que la tranquilidad y la convivencia vecinal son los aspectos mejor valorados por los entrevistados. Por contra, la limpieza y la belleza de ambos barrios son los factores menos valorados. Los principales problemas ambientales del barrio se enmarcan en la acumulación de suciedad, las basuras y escombros en solares abandonados, sin dejar de lado el mal olor por el abono con estiércol de las fincas agrícolas cercanas.

Los entrevistados consideran que hacen más falta espacios arbolados. Y piden la construcción de un edificio que aglutine las diversas oficinas públicas que ahora se encuentran diseminadas en locales alquilados. "Una localidad en crecimiento poblacional y comercial merecería una intervención de esta envergadura".

"Estos encuentros ciudadanos realizados nos han dejado una gran cantidad de reflexiones y preocupaciones que hemos ido recogiendo y que nos parecen tan importantes a la hora de tomar decisiones sobre cualquier aspecto relacionado con el Plan, como las propias propuestas concretas que también se han hecho", según el Ayuntamiento.