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Gáldar | Fiestas de San Isidro

El fotógrafo de la Cueva Pintada

Paco Luis Mateos homenajea a su barrio galdense de San Isidro con una exposición de 1.200 instantáneas que resumen parte de su historia

Las calles de San Isidro sin asfaltar entre los años 1969 y 1970, con la iglesia al fondo. ANDRÉS CRUZ

Trabajó en un almacén de plátanos y de carpintero en su juventud para ganarse el sustento, sin dejar de lado su condición de monaguillo. Pero la vida de Francisco 'Paco' Luis Mateos ha estado ligada siempre a la fotografía en su faceta más amplia. Se autodenomina en muchas ocasiones como un retratista, porque ha visto pasar delante de su cámara la vida de muchas familias en sus momentos más felices, con sus bodas, bautizos y comuniones, y muchos de los acontecimientos de la comarca. Pero también ha vivido algunos de los casos más sonados de la historia isleña, en su faceta de fotógrafo de prensa. Primero en DIARIO DE LAS PALMAS y, con la fusión en el inicio de este siglo, también en LA PROVINCIA. Y durante una etapa estuvo en la Delegación del Gobierno en Canarias siguiendo la labor de las autoridades, entre ellas a Lorenzo Olarte.

En este largo periplo ha contemplado el paso del blanco y negro al color de las fotos, y la evolución tecnológica que le llevó de las cámaras analógicas y los revelados a oscuras en papel, a las modernas instantáneas digitales. "Al principio era muy complicado, porque no había luz, pero me las ingeniaba para poder revelar en un cuartillo", ocultando su 'secretillo' para conseguir electricidad.

Paco Luis lleva 56 años apretando el botón de sus cámaras. Sin embargo, uno de sus grandes hitos es el momento en el que se adentró en el año 66 en una caverna para sacar las primeras imágenes de unas pintadas de color que impregnaban una pared, a la que acudió de la mano del arqueólogo e historiador Celso Martín de Guzmán. Nunca pensó que aquel vestigio prehispánico alcanzaría la relevancia histórica del Parque Arqueológico Cueva Pintada de Gáldar. Y desde entonces han sido muchas las veces que ha visitado el yacimiento.

"Celso Martín de Guzmán me pidió que hiciéramos unas fotos a unas pinturas que había en una cueva en Gáldar. Bajamos por el terraplén delante de la casa de Pino Valencia, en medio de gatos, y con un farolillo encendido hice las fotos que se publicaron", detalla.

Paco Luis ha sido este año el pregonero de las fiestas en honor de San Isidro, y nada mejor que un pregón visual y una exposición para mostrar en San Isidro de Gáldar parte de su inagotable baúl de fotos, aunque solo sean aquellas vinculadas a su barrio, sus vivencias y su gente. La exposición titulada 'Añoranza y tradición' permanecerá hasta el 15 de mayo en la Asociación de Vecinos.

El fotógrafo galdense echa la mirada hacia atrás para recordar que sus primeras fotos las realizó en el conocido como estanque de los Padrones, que los niños usaban como piscina para pasar el rato. Allí quedaron inmortalizados amigos como Felipe 'el panadero', Manolo 'el chubasco' y Cristóbal Gil. Y también las realizadas en El Roque, con Paco 'el cachorro', Rufino y Juan Francisco.

La llegada de Brasil de su tío Felipe, que era fotógrafo, marcó su futuro. Desde 1963 "siempre estuve pegado a él, contagiándome la jiribilla por las fotos. Los domingos me dejaba la máquina e iba a la plaza a sacar fotos a las chiquillas de la época. Aún conservo esa cámara. Jamás pensé que mi vida profesional sería la fotografía".

Pero tampoco olvida que a los 13 años comenzó a trabajar en el almacén de tomates de San Isidro, donde llegaron a trabajar hasta 450 mujeres y muchos hombres. Y cuando acompañaba al pagador Salvador Bolaños, que podía llevar en su maletín hasta ocho millones de pesetas para recorrer los cultivos sin que nunca sintieran el peligro.

El carné de identidad fue su primera gran oportunidad para ganar dinero. "Cada cinco años se renovaba el carné de identidad, y me empezaron a llamar de los barrios para hacer los retratos. Podía empezar un domingo a las nueve de la mañana, e iba de un barrio a otro. Y de aquí se hizo popular su frase: "pared blanca y oreja derecha fuera".

Con la cámara ha vivido los momentos más especiales de muchas familias. "De más de uno tengo desde su bautizo y la primera comunión hasta su boda. He estado hasta en cinco bodas entre un sábado y el domingo". Era otra época. "Antes se casaba la gente, hoy con firmar un papel tienen suficiente".

En 1966 empezó a sacar fotos para el periódico. "Sucedía cualquier cosa y ahí estaba yo con la cámara". Y aquí tiene una mención especial para el fallecido director del Diario Santiago Betancor Brito y de Amado Moreno, "buenos amigos míos, que empezaban como corresponsales de pueblo. Y yo era el fotógrafo que les acompañaba. Y así empecé a trabajar para Diario de Las Palmas y La Provincia. He estado 55 años, que se dice pronto, ligado a los medios de comunicación".

Con el expresidente Fernando Fernández entró en el gabinete de prensa de la Delegación del Gobierno como fotógrafo, continuando con Lorenzo Olarte, "con quien me recorrí toda la Isla. A veces con mi mujer, Mari, y mis hijos".

Como anécdota, rememora que ese trajín casi le lleva en el año 1989 a su mujer a parir a su hijo Paco Juan en el coche. "Fuimos al pregón de San Mateo. Y de las fatigas que le entraron casi se pone de parto. Menos mal que le dije al del bar: 'hazle un bocadillo a esta mujer, que está muerta de hambre'. Ese día llegué a las dos de la mañana. Y a los tres días nació mi hijo".

La exposición reúne unas 1.200 fotografías, que cubren tan solo los años 60 y 70 del siglo pasado. En ellas se ven muchos retratos de los vecinos y del cura don José, del que guarda un gran recuerdo. Incluida la anécdota de cuando le instó a cantar un funeral con su acordeón, para no trasladar en un furgón el órgano. Y hasta del exalcalde y exconsejero del Cabildo, y ahora nuevamente candidato en Gáldar, Demetrio Suárez, en 1966 cuando jugaba al fútbol. Sin dejar de lado el recibimiento festivo al equipo femenino de San Isidro que quedó campeón de España. "Son generaciones de hombres y mujeres, muchos de los cuales ya no están entre nosotros, pero que siguen presentes en estas fotografías que conservo como mi mayor tesoro". Entre ellos, Manolo Cabrera, Juan Isidro, Chano 'el de El Roque', José el zapatero, Albertito, Luis Ramos y Carmita la panadera, entre otros vecinos apreciados en el barrio. Y cuando fotografió a Pedro Monzón con ropa de párroco al ser nombrado Hijo Predilecto. "Se puso de gala, y me dijo: haz lo que quieras'. Pero es que solo se la ponía para las misas".

"La cámara de fotos ha sido mi gran compañera. Me acompañó a muchas fiestas", apunta mientras camina entre instantáneas, entre las que sobresale una con el barranco corriendo por las lluvias, con don José 'el cura' pasando sobre una tabla. Tampoco olvida el tradicional almuerzo de amigos en las fiestas. Y también la fiesta de Amagro. "Ojalá que podamos recuperarla". Sin olvidar la protesta que realizaron cuando se prohibió las peleas de carneros. "Se hizo la mejor pelea que se ha hecho en las fiestas", recuerda.

El archivo de Paco Luis es inmenso. Y, pese a su elevado volumen, lo tiene almacenado como si hubiese sido un profesional de esta materia. Y también es un gran coleccionista de cámaras de fotos, ya que no se ha desprendido de ninguna desde sus inicios. Desde las clásicas de sus inicios que tenían forma de fuelle hasta las nuevas digitales, acumula cerca de una veintena.

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