La subida de las temperaturas prevista por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para la jornada de este domingo en las medianías orientadas al sur en Gran Canaria, donde se esperaban hasta 34 grados, llegó con fuerza. El pueblo de Tunte, en el casco del municipio de San Bartolomé de Tirajana, registró la temperatura más alta del Archipiélago, al alcanzar los 33,2 grados durante las horas centrales del día. En el ranking le siguió Tasarte, en la localidad de La Aldea, donde el mercurio subió hasta los 32,6 grados, y el municipio de Valleseco, donde se registraron valores que alcanzaron los 30,6 grados. En áreas de la vertiente este y sur de la isla de Gran Canaria se instaló además una ligera masa de calima durante toda la jornada, más acusada en la costa de Ingenio, Agüimes y Santa Lucía de Tirajana.

Ya desde antes del mediodía se intuyó que la caldera de Las Tirajanas viviría una jornada cuanto menos sofocante, ya que a las 11.00 de la mañana los termómetros superaban ya los 30 grados hasta alcanzar los 30,7. "Es verdad que hace mucho calor, pero en comparación a las temperaturas que alcanzamos en verano, todavía se puede estar tranquilamente", apuntó Lilian Saavedra, vecina del casco del vecino municipio de Santa Lucía de Tirajana, "no queda más remedio que pasarlo, pero estamos acostumbrados a épocas mucho más calurosas que las que tenemos ahora; se sobrelleva con la piscina municipal y mucha hidratación".

Aunque las temperaturas fueran algo más elevadas de lo habitual en estas fechas, lo cierto es que los vecinos de Santa Lucía y Tunte viven, en esta caldera, bajo una climatología extrema. "Hace mucho calor para la época en que nos encontramos, porque el sofoco aquí llega en los meses de julio y agosto, cuando podemos llegar fácilmente los 45 grados", relató Ángel Costa, un vecino tirajanero de 68 años que optó por resguardarse del sol bajo las palmeras de la plaza de Santa Lucía, "a la sombra se está mucho más fresco, y siempre pegado a una botella de agua, claro". Ángel lamentó que estas altas temperaturas hayan llegado tanto pronto este año, un año en que "no hay llovido ni la cuarta parte de lo que debía haber llovido, y eso está afectando a los cultivos que se encuentran en la zona".

La masa de polvo en suspensión no llegó hasta Tunte, donde sus vecinos y algunos visitantes aprovecharon la jornada para salir y disfrutar de las terrazas como la mejor forma para combatir el calor en el casco de la Villa. Juan, vecino de la zona, explicó que allí las altas temperaturas habían comenzado durante la noche del sábado. "Desde por la noche tuve que poner en marcha el aire acondicionado para poder conciliar el sueño porque el calor era sofocante", añadió. Acompañado por Mailyn, Aaron y Maqui, Juan disfrutó de una cerveza para sobrellevar el calor. "Para no pasarlo tan mal, lo mejor es venir a alguna terraza y ropa corta", resaltó.

En la plaza de Tunte, Mari Carmen, lugareña, vendía artesanía a los turistas. "Normalmente vengo aquí los domingos, pero el calor es tan horroroso que hoy recogemos el puesto mucho antes porque no hay quien aguante esta temperatura", relató, "llevo toda la mañana bebiendo agua para poder combatir este calor".

Fresco en la costa

Junto a ella, Rita vendía plantas en su puesto, ubicado en la misma plaza. "He tenido que ponerles más agua de lo habitual, porque hoy ha hecho mucho calor", dijo, "aunque como es el primer día, todavía no se nota mucho, pero el jueves sí se notó cómo apretaba el sol un poco a mediodía". El calor se combate en Tunte, explicó, "estando en un patio con flores y plantas, porque el grado de humedad aumenta y suaviza mucho la temperatura".

El Tunte, el calor era sofocante, pero sin embargo en la costa, por contra, las temperaturas estaban ligeramente más bajas con respecto a las zonas de interior. Los valores desciencieron hasta tres y cuatro grados centígrados. En Playa del Inglés, los termómetros marcaban una subida del mercurio que no sobrepasó los 30 grados en las horas centrales del día. Aquí, el calor se soporta con uno y otro chapuzón. "Solo aguanto el calor si estoy dentro del agua, y cada vez que voy me paso allí media hora", relató ayer Gabriel Benítez, vecino de San Mateo, "y por supuesto se aguanta con una buena cerveza y para los niños mucha agua y helados, que ellos son los que más sienten este calor".

En Playa del Inglés corría una brisa fresca, lo que provocó además que las terrazas estuviesen hasta la bandera. Algunos incluso pasaban allí la resaca del desfile del Maspalomas Pride ceberado el sábado. "Todos sabemos que la resaca se ha quitado de toda la vida con más alcohol", bromeó Sonia Abrante, una jienense que se encuentra de visita unos días en Gran Canaria, "ahora me voy un baño y me voy al apartamento a ponerme el aire acondicionado".

Para la jornada de este lunes, la Agencia Estatal de Meteorología prevé que se registren pocos cambios en las temperaturas en las zonas de costa, pero sí en el interior, donde descenderán los valores máximos. Tampoco se prevé la presencia de polvo en suspensión. En litorales norte y sur, intervalos nubosos tendiendo a poco nuboso o despejado. En el resto, intervalos de altas tendiendo a poco nuboso.