La empresa adjudicataria de las obras del centro comercial de Santa Brígida, conocido como el 'mamotreto', ha comenzado a retirar la maquinaria que ha permanecido durante unos quince años sin uso en las inmediaciones del edificio sin acabar tras los litigios judiciales en los que ha estado inmersa la edificación.

La retirada de maquinaria ha sido acordada entre el consistorio y la empresa constructora durante el proceso que se abrió tras la sentencia ya definitiva que establece en 5,6 millones la cantidad a pagar por la obra ejecutada. En este edificio estaba previsto que albergara un centro comercial y de ocio, una plaza pública y aparcamientos, entre otros usos.

El paisaje urbano que están encontrando ahora los satauteños en el casco del pueblo ya no tienen que ver con depósitos de áridos, contenedores, equipos eléctricos y otros materiales en proceso de deterioro por el tiempo transcurrido, tras el inicio de los trabajos de desmantelamiento de estos equipos.

El edificio se levantó sobre una parcela que disponía de un aparcamiento y un campo de fútbol en suelo del municipio hasta que en 1996 se proyectó la operación urbanística que contemplaba un multicines, un centro cívico y un aparcamiento, proyecto que fue modificado en el año 2000, originando los procesos judiciales que han dado lugar a indemnizaciones millonarias que ha tenido que afrontar el Ayuntamiento.

Durante el mandato que expira se ha conseguido reducir el costo de la recuperación de esta parcela municipal y la obra inacabada. Así, desde los 57,6 millones reclamados por la empresa, se pagarán solo 5,6 millones.