"Posiblemente he hecho algo de locos, gobernar en minoría, pero bueno, voy a intentarlo. Buscaré apoyos tanto de unos como de otros, y lo que sea, será". Con esa confesión a este medio, Jesús Díaz, del Partido Popular, afronta un nuevo mandato al frente de la alcaldía de Artenara, el único municipio de Gran Canaria junto a Santa Lucía de Tirajana en el que no hay un pacto de gobierno. Díaz, para sorpresa de los populares y socialistas, y de la treintena de vecinos asistentes al acto, recibió los dos votos de los miembros de Nueva Canarias, por lo que, unidos a los cuatro de su propio partido, sumó seis en total.

Los otros tres fueron para Roberto García, todos provenientes de los ediles de su formación. "Me sorprendió, pero bueno, se lo agradezco", aseguró el alcalde. "En cualquier caso, vamos a gobernar en minoría esperando los apoyos puntuales de ellos. Pero sí, fue una sorpresa, no me esperaba que nos votara Nueva Canarias. Incluso, con todo el follón que hay creado últimamente, pensaba que podían votarse entre ellos mismos, Nueva Canarias y PSOE" , añadió. Manuel Mendoza, de la formación nacionalista, explicó su decisión con el argumento de que "el Partido Popular fue la lista más votada". "Hay que respetar en democracia, siempre, a quien el pueblo le ha manifestado su confianza y nosotros así lo hemos hecho" , expuso en su discurso en el salón de plenos.

Artenara, por tanto, afronta una nueva legislatura sin un pacto de gobierno que sí hubo en la anterior, en la que el reparto en el ayuntamiento era el mismo: cuatro concejales del PP , tres del PSOE y dos de NC. Entonces, los dos partidos con menos votos llegaron a un acuerdo y Roberto García se convirtió en alcalde, sin embargo, la fórmula duró poco.

Según la versión de Jesús Díaz, tras la ruptura de ese pacto el PP dejó gobernar al PSOE en minoría durante un tiempo, hasta que finalmente decidieron repartirse el bastón de mando y gobernar juntos. Ahora, tras el nuevo resultado electoral, descarta que eso pueda volver a suceder, aunque reconoce que hubo una única reunión con García desde las elecciones del 26-M.

"Sólo nos sentamos un día con el Partido Socialista para hablar de la gobernabilidad y nos dijeron que querían la alcaldía compartida, pero decidimos que no, que éramos la fuerza más votada, con un concejal de diferencia. La alcaldía era innegociable. Todo lo demás se podía negociar, pero la alcaldía no, y ellos decidieron no negociar", relató el alcalde.