Juan Jesús Facundo renueva como alcalde de Arucas con el apoyo del Partido Popular (PP), que comanda Sebastián Guerra a la cabeza.

Cerrado el pacto entre Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) y Partido Popular (PP) desde la noche del jueves, la de este sábado fue una jornada sin emoción en el resultado pero interesante para conocer la opinión de las fuerzas que se quedan en la oposición. Nueva Canarias (NC) y Podemos afearon a Juan Jesús Facundo, que retiene el bastón de mando, no haber explorado la posibilidad de concretar un pacto de izquierdas a semejanza de la capital grancanaria, donde esas tres formaciones gobiernan en comandita.

El socialista Facundo ha sentado las bases para completar hasta 2023 ocho años consecutivos como alcalde de Arucas. Los buenos resultados cosechados el 26M, comicios en los que obtuvo cuatro concejales más que en 2015, le permitieron elegir pareja de baile. Caminó en el primer mandato de la mano de NC y Coalición Canaria (CC), y ahora lo hará de la del PP.

La suma con los populares le coloca con un edil más de los necesarios para garantizarse los votos que llevarán adelante sus iniciativas de gobierno. En primera fila, Luis Ibarra asistió a la concreción de una alianza que, de repetirse en el Cabildo de Gran Canaria, le dejaría a un solo consejero de presentar una moción de censura al vencedor en las elecciones, Antonio Morales (NC).

Una posibilidad que parece lejana hoy por hoy. El PSOE, claro vencedor en las elecciones autonómicas, pretende lleva a su secretario regional, Ángel Víctor Torres, a la Presidencia del Gobierno de Canarias y mover la silla a Morales no resulta recomendable a estas alturas si pretenden contar para esa aventura con el apoyo de NC.

Si bien el resultado estaba cantado, el salón de plenos del Ayuntamiento de Arucas estaba repleto desde mucho antes de arrancar la sesión. La diputada nacional Elena Máñez ocupaba uno de los asientos de una estancia que se quedó decididamente pequeña, lo que desnudó sus carencias como lugar para acoger a un elevado número de personas.

Juan Jesús Facundo se puso "al servicio" de sus conciudadanos y prometió conducirse "con pasión", contenida con la "paciencia" que exija cada momento, para afrontar los nuevos retos. Entre ellos, pretende que el Gobierno de Canarias atienda sus demandas para mejorar "las vías de acceso y salida de la ciudad".

Un ambicioso plan pendiente de la finalización de la IV Fase de la Carretera de Circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria y que incluye "el soterramiento", detalló el regidor, de esas entradas.

Además, se propuso "descentralizar los servicios sociales" y acercarlos a los ciudadanos en un municipio que cuenta con núcleos poblacionales dispersos. Así, expuso su intención de abrir nuevos "centros de día en Cardones, Santidad y la costa. La política social tiene que ser siempre un objetivo de cualquier grupo de gobierno; en Arucas lo hemos hecho en estos cuatro años y vamos a seguir con esa labor", sostuvo.

Sobre los motivos que le han llevado a cambiar de socios en este segundo trayecto al frente de Arucas, Juan Jesús Facundo, descartó que el motivo haya sido la erosión provocada por diferencias en el modo de gobernar. "Al inicio de los mandatos se marcan unos objetivos y para este planteamos unos diferentes".

CC, a través de Antonio Medina, se mostró templado tras salir del gobierno y avanzó que se conducirá con "lealtad" en la oposición. Más dura resultó la intervención de Dulce González (NC), que calificó de "incomprensible" la decisión del alcalde de pactar con PP y señaló que esas formaciones políticas son "biológicamente incompatibles".

El regidor socialista descartó que el cambio de socio responda a "una caza de brujas", sino tan solo a decisiones internas que han adoptado la "ejecutiva local" del PSOE y la "militancia". En su opinión, lo único que se ha primado es "la estabilidad" para los ciudadanos de Arucas; "no se trataba de izquierdas ni derechas", afirmó Facundo.

Dulce González rechazó este último argumento. En su exposición, la portavoz del principal grupo de la oposición se preguntó si también habría valido sumar a "la extrema derecha de Vox" en el caso de que hubiese obtenido representación.

"No ha habido ninguna indicación por parte del aparato insular", aseguró Facundo además de destacar la "buena relación" que mantiene en lo personal con los representantes de las dos formaciones nacionalistas.Por imperativo legal

La tercera pata de esa alianza de izquierdas que nunca cobró vigor era Podemos. Sus dos representantes en la corporación optaron por la fórmula del "imperativo legal" a la hora de prometer sus cargos de ediles.

El portavoz, Rafael Segura, situó en la órbita de las viñetas satíricas con las que denunciaron las carencias del anterior mandato el problema para lograr un entendimiento entre las formaciones progresistas. "Este pacto", expuso sobre el acuerdo PSOE-PP "no va de Arucas, sino de caricaturas", aseguró.

De cara a los próximos cuatro años, antepuso su negativa a la privatización de más servicios municipales. Entre los que ya no son públicos enumeró "el agua, el alumbrado o la recogida de residuos" y mostró su sospecha de que el alcalde pretender hacer lo mismo con "el tanatorio" y hasta "la casa de la cultura".

"La militancia debe saber que creemos en un pacto de izquierdas al modo del generado por el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria", señaló Segura en referencia al también socialista Augusto Hidalgo.

Por su parte, Sebastián Guerra (PP), que será teniente de alcalde, recomendó a las formaciones de la oposición mantenerse dentro del "respeto. Como decía mi abuelo, es muy bonito", zanjó.