Miguel Jorge Blanco tomó ayer posesión del cargo de alcalde de Santa Brígida, tal y como estaba previsto tras el pacto firmado por su partido, el PP, con Unidos por Gran Canaria-Coalición Canaria (UxGC-CC), Plataforma Vecinal por Santa Brígida (PVSB) y Ciudadanos (Cs), que conforman 9 de los 17 concejales de la corporación. En la oposición estarán los seis ediles de Ando Sataute (AS) y los dos del PSOE.

El nuevo alcalde, que sucede a José Armengol de Ando Sataute, se emocionó en su discurso cuando recordó a su familia y especialmente a sus padres, justo cuando se le quebró la voz y enmudeció. Su hermano Carmelo también fue elegido ayer alcalde en Vera (Almería). Miguel Jorge tomó posesión en un Centro Cultural de la Villa totalmente abarrotado y que aplaudió a todos los concejales cuando tomaron posesión en una sesión limpia y sin polémica.

Miguel Jorge fue respaldado por nueve votos mientras que José Armengol, de Ando Sataute, obtuvo los seis de su partido y el socialista Antonio Cabrera los dos del PSOE. El nuevo alcalde manifestó qué el consenso sería su máxima durante este mandato, ofreciendo "amistad y colaboración" a todos los concejales, especialmente a los de la oposición, a cambio de ayuda para llevar los mandos del consistorio a buen término.

Sobre líneas rojas

Miguel Jorge manifestó que no tiene "ninguna línea roja hacia nadie" y que va a ser "alcalde para todos". "La única línea roja es el interés general del municipio. Quiero escribir las páginas de un libro firmadas por los más de 18.000 vecinos de Santa Brígida. Quiero que se imponga la frase ¿qué puedo hacer yo por ti? antes que ¿qué puedes hacer tú por mi?".

Desde el primer momento le dio la mano a la oposición porque "yo siempre he sido de escuchar al discrepante porque es la única manera de enriquecerse políticamente". Mostró su respeto a su antecesor, José Armengol (AS), que ha sido el candidato más votado en Santa Brígida con un concejal más que el PP.

"Soy consciente de que estamos en una corporación con diversidad de opiniones y con seis partidos dentro de ella. Yo apuesto por el diálogo y el consenso porque ya hace cuatro años hubo aquí ocho partidos y el escenario político era muy difícil, pero se solventó con normalidad democrática, de la misma manera que ahora. La búsqueda del consenso y del encuentro será para mí y mi gobierno una máxima y una prioridad", manifestó el nuevo alcalde de la villa.

"Voy a ser el alcalde de todos, para los que piensan como yo y para los que discrepan profundamente de mí y mis ideas. He aprendido a lo largo de mi vida política en los diferentes puestos de responsabilidad que es necesario escuchar al discrepante, al que no piensa como yo, porque no solo enriqueceremos el debate sino que encontraremos las soluciones más justas a los problemas. No me gusta la imposición ni el pensamiento único, ni pongo etiquetas a la gente. No pienso que la cordura política, la democracia o la decencia están solo a un lado del arco político sino en los dos. Soy abierto y tolerante y el gobierno municipal también lo va a ser", añadió.

José Armengol felicitó a su sucesor y le mostró concisamente sus respetos. Además, le dijo que lo apoyaría "en todo lo que fuera bueno y diera bienestar a Santa Brígida". Lo mismo hizo el socialista Antonio Cabrera, que felicito a Miguel Jorge y recordó que hace 21 años él también tomó posesión como concejal en Santa Brígida cuando la alcaldía la ostentaba Carmelo Vega. "Le dije que el reloj de Santa Brígida estaba parado por años de oscurantismo. Espero que usted haga de Santa Brígida un municipio de futuro". También le prometió lealtad desde la oposición.

El portavoz del PP, José Manuel Rodríguez, agradeció a los votantes y a la familia de los concejales su comprensión y tendió "puentes sólidos de muchos carriles con la oposición porque el talento y el conocimiento hay que aprovecharlos. No ponemos líneas rojas ni telón de acero. Gobernaremos para todos. Vamos a trabajar para acertar".

El cabeza de lista de Coalición Canaria-Unidos por Gran Canaria, Martín Sosa, habló de "la unidad de todos", tendió la mano a la oposición y aseguró que iba a "trabajar y sacrificarse por el bienestar de Santa Brígida".

El edil de la Plataforma Vecinal por Santa Brígida, Juan Armando Umpiérrez, depositó la confianza en el nuevo gobierno y afirmó que el tiempo "nos dará o quitará la razón, vamos a trabajar por el pueblo". La concejal de Ciudadanos, Susi Álvarez, dijo que iban a "trabajar por el municipio con vocación de servicio y con diálogo y consenso, que son los pilares de nuestro partido". Los concejales de Ando Sataute y PSOE fueron los únicos que prometieron junto a un concejal del PP. El resto juró el cargo.