En un pueblo tan dependiente de sus carreteras como La Aldea de San Nicolás, las mejoras de las comunicaciones terrestres ocupan gran parte de las reivindicaciones de este municipio. El discurso que dio a mediodía de este sábado Tomás Pérez, durante su toma de posesión como alcalde del municipio por segundo mandato consecutivo, no fue menos. El socialista remarcó durante la constitución de la corporación la necesidad de agilizar el comienzo de las obras del tramo que discurrirá entre El Risco y Agaete. Aunque no se quedó ahí e hizo hincapié en el inicio de las mejoras de las conexiones con Mogán para así atraer el turismo que duerme en el Sur o para reducir el tiempo que dedican los aldeanos que acuden a sus puestos de trabajo en las localidades turísticas.

En el acto no hubo misterios. Los concejales del PSOE llegaron con la tranquilidad de saber que la mayoría absoluta obtenida el pasado 26 de mayo le daba la alcaldía a Tomás Pérez, que repetía en el cargo por cuarta vez después de una primera etapa de dos mandatos interrumpidos por los cuatro años de gobierno de Nueva Canarias entre 2011 y 2015. La oposición lo hacía sabiendo que había mejorado los resultados de los anteriores comicios, aunque no lo suficiente como para desbancar a Pérez. NC se presentaba con cuatro ediles, uno más que en las votaciones de 2015; mientras que CC-UxGC y PP volvían a tener representación en el ayuntamiento con un acta cada uno.

Todos coincidieron durante la toma de posesión en que arrimarían el hombro durante los próximos cuatro años para conseguir las exigencias que solicita este municipio históricamente olvidado por la urbe, perdido entre las innumerables curvas que salvan los escarpados acantilados y que ha vuelto a estar en el mapa gracias a la apertura de la primera fase de la carretera La Aldea-Agaete, que ha significado un primer gran paso para agilizar sus conexiones con el resto de la Isla. En este sentido, el reelegido regidor señaló que tiene ante sí "grandes retos" por delante, en referencia a las obras de la segunda fase que aún no han empezado. "Debemos estar vigilantes y exigentes en el cumplimiento de los compromisos para avanzar la terminación del tramo El Risco-Agaete y no sufrir los retrasos que padecimos en la primera fase", enfatizó Pérez ante las decenas personas que abarrotaban en salón de pleno y a quienes lo seguían a través de una pantalla en el cine municipal. Exigencia a la que se unió el cabeza de lista de NC, Pedro Suárez, quien apostilló que "para lograr una Aldea moderna son vitales las comunicaciones, por lo que uniremos esfuerzos para exigir la finalización" del túnel que atravesará las entrañas del Risco de Faneque "en los plazos y con la financiación prevista".

Pero la GC-2 no es la única preocupación de los aldeanos. Pérez y Suárez también coincidieron en que hay que exigir las mejoras previstas en el convenio de carreteras, firmado el año pasado por el Gobierno de Canarias y el Estado, para la GC-200 que engancha el municipio con el Sur de la Isla. El opositor pidió el inicio del proceso de licitación de las obras, mientras que el alcalde calificó de "fundamental" esta actuación para así "garantizar la seguridad ante la incomunicación" que padece el municipio cuando las condiciones meteorológicas son adversas, "así como facilitar el desplazamiento diario de cientos de personas que se dirigen a sus puestos de trabajo" y, "por supuesto", agilizar "el acceso del turismo".

Destino "diferenciado"

Turismo que se convierte en otro de los principales retos que se marca el actual gobierno municipal, que pretende conseguir que La Aldea de San Nicolás se convierta en un destino "diferenciado" con proyectos de calidad que defiendan el desarrollo sostenible. Pérez remarcó que esa diferenciación se encuentra reflejada en la combinación de deporte y naturaleza, "el turismo de senderos, la observación de nuestros cielos -mediante miradores para divisar estrellas-, de las aves -con el humedal de Las Marciegas-; en definitiva, de nuestros valores naturales".

Y con la llegada de visitantes, el municipio quiere diversificar una economía supeditada durante décadas a la exportación del tomate, actividad esta última que Tomás Pérez calificó como un "eje fundamental" en su programa político para los próximos años. Un eje al que también se une la creación de nuevos polos económicos como las energías renovables a través de la captación de calor con la instalación de paneles fotovoltaicos. "Somos el segundo municipio con más horas de sol de Canarias", detalló. El objetivo es tratar de generar nuevos puestos de trabajo para así luchar contra la despoblación que afecta al municipio, que ha perdido más de mil habitantes durante los últimos seis años, de los 8.633 que había en 2012 a los 7.608 censados en 2018, que supone un descenso del 11,8%.

El presidente de la corporación, que al final del acto salió al balcón del ayuntamiento para dar las gracias a los aldeanos que le mostraron su apoyo, tendió su mano al resto de partidos de la oposición para trabajar todos juntos con el objetivo de llevar a buen puerto las medidas para mejorar el municipio. Lo hacía con ventaja, sabedor de que los portavoces de PP, CC-UxGC y NC reiteraron en sus respectivos discursos sus apoyos para hacer que La Aldea de San Nicolás siga siendo "un gran pueblo", como lo definió el alcalde. "Creamos más en nosotros y en nuestras posibilidades", recalcó Tomás Pérez, que solicitó a los aldeanos que ofrezcan su gastronomía, su cultura, su naturaleza y, sobre todo, su hospitalidad para convertir al municipio en un reclamo para los visitantes.