"Hace 24 horas no podía imaginarme que iba a ser alcalde", sostiene Héctor Suárez visiblemente abrumado. El líder de Juntos por Telde (formación compuesta por los partidos de Coalición Canaria, Unidos por Gran Canaria y CCD) fue nombrado el pasado sábado como mandatario del municipio tras un acuerdo pactado con las agrupaciones políticas de Nueva Canarias y Más por Telde en la misma madrugada del 15 de junio. "Ha sido todo muy rápido, no he asimilado bien el puesto; he pasado cinco días sin dormir y creo que mañana -hoy para el lector-, cuando entre al despacho de Alcaldía con mi nuevo cargo sentiré una responsabilidad enorme, a la par que un poco de miedo, ilusión y alegría", confiesa con nerviosismo.
Ya ha asistido a su primer acto bajo el título de regidor: la procesión del barrio de San Antonio. "Los vecinos me han felicitado, animado, dado consejo e incluso puesto tareas", ríe ilusionado. "Me gusta porque veo que la ciudadanía se siente cerca del gobierno, me anima bastante: no hubo mucha participación en las pasadas elecciones, votó solo un 54% de la ciudadanía, pero creo que realmente la sociedad teldense tiene interés político y eso nos anima a trabajar", asevera.
Sentado en una terraza frente a la playa de Melenara, uno de los lugares que han marcado su infancia y vida en el municipio, reflexiona sobre sus próximos dos años al frente de la administración local, en la que también se hará cargo de la Concejalía de Aguas. Esta última semana ha sido para Suárez (y para la mayoría de concejales que conforman la corporación municipal) un torbellino de emociones. "Desde mi formación hemos pasado de pensar que formábamos un gobierno con los socialistas al mando a un estado de incertidumbre completa e incluso pensar que podríamos acabar en la oposición, finalmente ha terminado con la obtención de la alcaldía: ha sido una locura", asevera.
Una nueva era
A pesar de las vueltas de tuerca y de las confusiones creadas entre partidos políticos, el alcalde asegura que la relación entre las formaciones que ahora están en la oposición continúa siendo buena. Juntos por Telde había pactado de palabra con las agrupaciones del Partido Popular y Ciuca para llevar a Alejandro Ramos a la Alcaldía de Telde. Sin embargo, todo se torció en el último momento. "Convocamos una reunión una hora antes de la firma del pacto -prevista a las 11.00 horas del pasado viernes- para ultimar detalles y coordinarnos entre nosotros: los socialistas llegaron muy tarde y Ramos nos comunicó que debíamos atrasar la rueda de prensa que habíamos organizado para otro momento, sin asegurarnos que realmente pudiera llegar a ejecutarse", explica el mandatario. "Tuvimos que pedir consejo a la Ejecutiva Regional, que nos aconsejó buscar la estabilidad política", añade. "Nueva Canarias y Más por Telde nos demostraron ese equilibrio", concluye, aunque no sin antes añadir que "informé a Alejandro Ramos sobre mi decisión de abandonar el pacto con los socialistas, lo entendió: no existen malentendidos ni rencores, desde su partido actuaron acatando órdenes y él mismo lo dijo durante el pleno de investidura". Suárez no quiere juzgar los actos del dirigente socialista, "ahora les toca a ellos analizar si su decisión es buena o mala, porque es lo que ha provocado que Telde no tenga un gobierno del PSOE", afirma.
Está contento. "He vivido otras tomas de posesión en el municipio, pero esta ha supuesto un antes y después: no han habido malas formas, malas palabras o malos gestos, esta será una nueva era y creo que a partir de ahora no habrán enemigos en la oposición, solo personas que hablarán de tú a tú para sacar el municipio", afirmó.
Suárez confía en esta nueva alianza y asume que el municipio ha entrado en un escenario completamente diferente. No teme que las confrontaciones pasadas entre el partido nacionalista liderado por Carmen Hernández, exalcaldesa, y Más Por Telde, partido dirigido por Juan Francisco Artiles, puedan provocar un desequilibrio en el grupo de gobierno durante el mandato. "Más Por Telde se encuentra en una circunstancia completamente diferente al año 2015, cuando se proclamó como segunda fuerza más votada: en esta ocasión ha bajado concejales y se ha posicionado como penúltima fuerza en relación de votos", explica el nuevo alcalde. "Fue esta partido quien se acercó a la alcaldesa en funciones durante las semanas de negociación con la intención de reconducir su relación y crear nuevos lazos más fuertes y para mí esto es un acto de madurez; por eso hemos decidido formular un pacto fuerte, que no mire hacia el pasado sino hacia el futuro y estoy completamente seguro que durará hasta el 2023 sin contratiempos", asevera emocionado.
Sobre el programa de gobierno sostiene que se centrarán en aprobar un nuevo Plan General de Ordenación, así como en continuar con las gestiones de apertura de escuelas infantiles, agilizar los planes de mantenimiento integrales de colegios y de los parques infantiles. "También estamos de acuerdo en mejorar el mantenimiento de la vías urbanas y de formular un masterplan de aparcamientos", recalca.
Con el apoyo de sus familiares y amigos, de quienes sostiene que "también les pilló por sorpresa todo esto", está seguro que podrá llevar bien un reto tan complicado como es dirigir un municipio. "Me siento como hace 12 años, cuando entré con 24 a la Concejalía de Deportes: en ese momento pensaba que tenía una responsabilidad enorme y no podía dormir, hoy me siento igual", asevera. Sin embargo, sabe que tiene los mejores consejos. Recuerda a Pablo Rodríguez, vicepresidente en funciones (y a su mujer, Gloria Cabrera, exconcejala de Urbanismo), como uno de sus mentores. "Pablo y yo crecimos juntos, ha estado para mí y los consejos me los ha dado siempre día a día", sostiene.
