Un hombre se enfrenta a 18 años de cárcel por intentar matar a su exmujer la madrugada del 9 de febrero de 2017 tras propinarle una brutal paliza en un centro comercial de San Fernando de Maspalomas. El acusado tenía prohibido acercarse a menos de 200 metros o comunicarse con la víctima, como medida cautelar ya que la afectada le había denunciado por amenazas.

El Ministerio Fiscal revela en su escrito de conclusiones provisionales que Mohamed K. H., natural de Marruecos, a pesar de tener la orden de alejamiento se acercó hasta el centro comercial Ronda, ubicado en San Fernando de Maspalomas, después de saber que su exmujer se encontraba en ese lugar. Fue sobre las 2.33 horas que dio con la víctima, al localizarla en el rellano de las escaleras del aparcamiento acompañada de un amigo del acusado.

El hombre aprovechó la soledad del parquin para atacar a su amigo, por lo que le atizó una patada en la zona genital con el fin de "quitarlo de enmedio". Posteriormente, fue a por la afectada y "como acto de dominación al considerarla de su propiedad y con total desprecio a la vida de ella" le propinó un fuerte puñetazo en la cabeza, lo que ocasionó que esta cayera al suelo. El procesado le dio el golpe en esa zona ya que sabía que era el "punto más débil" de la agraviada por tener puesta una prótesis frontal, a raíz de un accidente de tráfico que sufrió en 2001.

Antes de que la víctima pudiese levantarse, y mientras ella se encontraba aturdida, y sin posibilidad de reaccionar, el acusado "le pegó dos patadas en la cara, un puñetazo y otra patada en la misma zona". Después se acercó a su amigo nuevamente, que estaba inmóvil en el lugar, y le dio un golpe en la cara y una patada, tras lo que el afectado huyó del sitio.

El encausado se tumbó al lado de la mujer y al darse cuenta de que ella se reincorporaba, se "levantó vertiginosamente" y sin darle oportunidad de defenderse al estar aturdida y sola, "le pegó una brutal patada en la cabeza", lo que causó que la agredida cayese de nuevo al suelo, donde el procesado continuó su ataque y le propinó varios golpes hasta que la creyó muerta.

El encausado se marchó del lugar mientras gritaba "la maté, la maté". La mujer quedó tendida en el suelo inconsciente hasta que una persona la auxilió.

A consecuencia de la brutal golpiza, la afectada sufrió lesiones consistentes en traumatismo craneoencefálico moderado, heridas faciales, hematomas bipalpebrales en ambos ojos, herida en el labio inferior de un centímetro, lesión en región occipital de dos centímetros con bordes irregulares sangrantes, fractura de pared externa orbitaria no desplazada del ojo izquierdo, y la pérdida de una pieza dental.

La víctima estuvo hospitalizada seis días. Además, precisó de tratamiento médico posterior, sutura en el cuero cabelludo y en el labio inferior, así como tratamiento odontológico. Tardó 31 días en curar, de los cuales 21 estuvo impedida para realizar actividades habituales.

La Fiscalía solicita 14 años, 11 meses y 29 días de cárcel por el delito de asesinato en grado de tentativa, tres años de prisión por maltrato habitual y un año de cárcel por quebrantamiento de medida cautelar. Así como la prohibición de acercarse a la víctima y al municipio de San Bartolomé de Tirajana durante 19 años. También la privación de la patria potestad de sus hijas y una indemnización de 62.329 euros por lesiones, secuelas y daños morales.

Además, el ministerio público interesa que el tribunal acuerde que sólo se sustituya la ejecución de la pena por la expulsión del procesado del territorio nacional cuando el acusado acceda al tercer grado o se le conceda la libertad condicional. Igualmente, solicita que Mohamed K. H. no pueda ingresar a España en un plazo de diez años contados desde la fecha en la que se ejecute su expulsión del país. El hombre, que tiene permiso de residencia, se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 11 de febrero de 2017.