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Medioambiente

Los tajinastes rojos del Teide ponen en peligro a los endémicos de Gran Canaria

La web Sos Flora y Fauna detecta tres ejemplares de la variedad blanca grancanaria hibridados con la tinerfeña l Su uso como planta ornamental facilita la expansión

Población de tajinastes rojos en el Parque Nacional del Teide. LP/DLP

La cada vez mayor expansión de los tajinastes rojos del Teide, Echium wildpretti, en las zonas de cumbre de Gran Canaria está iniciando la hibridación de los tajinastes blancos endémicos de la isla redonda, Echium decaisnei, alterando la genética, y por tanto la morfología, de éstos últimos.

Según explica Jaime Coello, presidente de la Fundación Canaria Telesforo Bravo-Juan Coello, este proceso de hibridación podría además seguir ampliándose a otros tajinastes endémicos de Gran Canaria, esto en una especie que en Canarias cuenta con más de veinte variedades.

Hace muchos años fueron 'importados' a Gran Canaria desde Tenerife por la administración pública, "cuando no existían los actuales criterios de conservación, ni se pensaba en las posibles consecuencias", para ir extediéndose bien de forma asilvestrada o como planta ornamental en jardines particulares de las cotas más altas de la isla, que es el hábitat natural de Echium wildpretti, no en vano su mayor desarrollo y presencia lo tiene en el parque nacional de Las Cañadas.

También de altura es el tajinaste blanco grancanario, de ahí que las primeras hibridaciones le hayan afectado primero. Coello teme que esta circunstancia ponga en peligro con el tiempo, "a todas las poblaciones, que podrían ir perdiendo su carga genética hasta el punto de convertirse en otra variedad".

El problema se agrava porque, además, el tajinaste rojo se vende en tiendas de semillas, así como en restaurantes de la zona como souvenir. También en internet es posible adquirir por apenas 1,95 euros un lote de 25 semillas y que se publicitan precisamente por su pureza: "nada de variedades que ya han perdido su buena genética al ser cultivada por generaciones fuera de su lugar de origen", sino directamente, "desde Canarias, cultivadas de ejemplares de alta calidad", según reza la publicidad de una de las empresas que la comercializa.

Hay que reseñar que su compraventa no está prohibida, pero sí su extracción del hábitat natural al tratarse una especie que fue salvada in extremis de su extinción, al punto que el Gobierno de Canarias se vio obligado a prohibir las labores de pastoreo en el Parque Nacional del Teide.

Por estos motivos, Coello afirma que se trata de un "problema muy serio", que ha sido objeto de actuaciones puntuales en Gran Canaria para su erradicación y control, "pero que va a más", tal y como ocurre en otros puntos del Archipiélago por el mismo motivo, como en El Hierro. Diferente circunstancia es el de las hibridaciones con especies endémicas de una misma isla, "que obedecen a procesos naturales", en los que no interviene el hombre deslocalizando sus variedades. De ahí que recomiende que no se compren semillas ni se trasplanten fuera de sus hábitats. La fundación se hacía eco así de un primer toque de atención dado por la página Sos Flora y Fauna Endémica de Canarias, que gestiona el grancanario Juan Manuel Domínguez.

Falta de control

Fue el pasado 10 de junio cuando Domínguez colgaba varias fotos de Echium wildpretti en la Cumbre en la que advertía de la situación, reiterando que el Cabildo de Gran Canaria llegó a plantarlos hace mucho tiempo en sus viveros, y que hoy se pueden observar en lugares como cerca de la casa forestal que se encuentra entre el cruce de Tejeda y el de Los Pechos, en la caldera de Pinos de Gáldar, en Llanos de la Pez, "y en muchos jardines particulares", apunta Domínguez. En ese recorrido afirma que ya ha visto tres ejemplares hibridados "que presentan hojas mucho más grandes y flores piramidales con un tono entre el lila y el celeste".

Ambos comparan la situación con la creada con otras muchas especies, tanto de flora como de fauna, como ocurre con la culebra californiana, con la invasión de rabo de gato que afecta al oeste de Gran Canaria o con las hibridaciones de palmeras autóctonas con otras variedades foráneas, "lo que indica", apunta Coello, "a la falta no solo de controles entre islas sino también con el exterior".

Hay que citar que al hilo de la polémica suscitada por la hibridación y la presencia del tajinaste tinerfeño denunciada por Sos Flora y Fauna Endémica de Canarias, el biólogo de Gesplan, Ramón Gallo, recuerda que la empresa pública está trabajando en un proyecto, aún piloto, bautizado como RedExos (Red de Detección e Intervención de Especies Exóticas Invasoras en Canarias), para localizarlas antes de que se asilvestren.

Y detalla que con este proyecto se pone en servicio una aplicación para móviles donde los usuarios pueden reportar su presencia, además de "indicar el punto exacto de la ubicación del ejemplar de Echium wilpretti que han localizado".

Asimismo abunda en que "las especies de otras islas que se asilvestran son casi más peligrosas por su posible hibridación y en el proyecto estamos para trabajar en evitar estos futuros problemas". La web, a la que se puede acceder fácilmente con la búsqueda RedExos, facilita además abundante información que incluye, entre otros servicios, un completo manual de buenas prácticas en el uso de la flora exótica de Canarias, o para su comercio, además de una guía para el control y erradicación de la flora invasora, así como un completo mapa de avistamientos donde se puede interactuar.

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