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El nuevo mapa político en la Isla

La alcaldesa Conchi Narváez empieza con bolígrafo

La nueva regidora de San Bartolomé de Tirajana se estrena sin ordenador

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Conchi Narváez, en su despacho del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana

Un bolígrafo blanco serigrafiado con la marca turística de Maspalomas. Ese ha sido el primer material de trabajo que ha utilizado la nueva alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Conchi Narváez, durante los primeros dos días al frente de su cargo. Y es que, al llegar a su despacho de las oficinas municipales de San Fernando, sobre su mesa solo había un cable: la regidora se ha encontrado con que no tenía ordenador, ya que ha sido retirado por los responsables de los sistemas informáticos para conectarlo a la red central del Ayuntamiento.

Pero eso no ha sido un impedimento para que Conchi Narváez diese sus primeros pasos como alcaldesa, porque durante los dos primeros días con ese bolígrafo Narváez ha firmado el convenio para la celebración de la Universidad de Verano de Maspalomas, el decreto de cierre de las playas de Las Burras y El Cochino como consecuencia de un vertido, una subvención para el alumbrado de un campo de fútbol y hasta tres bodas que se celebrarán el próximo fin de semana. Un importante y amplio surtido de documentos que son solo el inicio de un mandato que se augura intenso dada la elevada exigencia que se promete el nuevo equipo de gobierno. "Me gusta firmar los documentos cuanto antes para que los distintos expedientes vayan caminando", afirmó. Y el bolígrafo ya echa humo.

A las 08.30 horas de la mañana del lunes, la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana volvió a abrir la puerta del despacho asociado a su cargo por segunda vez, pues ya lo ocupó en el año 2005 al triunfar una moción de censura contra el anterior alcalde, Marco Aurelio Pérez. Y lo hizo para celebrar la primera reunión del mandato con los portavoces del resto de fuerzas que integran el pacto cuatripartito, el primero en el municipio, conformado, además del PSOE, por Nueva Canarias, Coalición Canaria y Ciudadanos.

Esta primera reunión de Conchi Narváez (PSOE), Samuel Henríquez (NC), Alejandro Marichal (CC) e Inés Rodríguez (Ciudadanos) sirvió para comenzar a dejar constancia de los problemas con que se han encontrado nada más prometer su cargo, como el cierre del mercado municipal por falta de luz o el cierre de las playas por contaminación. No obstante, lejos de los problemas que soporta el municipio, la primera gran dificultad con que se ha topado el cuatripartito ha sido la de encontrar un despacho para cada uno de sus nada menos que 17 concejales. Ya resuelta.

A su entrada nuevamente al despacho de la alcaldía, Conchi Narváez tuvo "la sensación de estar en una nube porque, cuando llegas, tienes detrás mucho tiempo de precampaña y campaña; y que tu mensaje llegue a la gente y que la población te preste su confianza no es fácil", relató ayer, mientras realizaba un recorrido por los distintos departamentos del Ayuntamiento.

Encuentro con Álamo

Encuentro con ÁlamoDurante este recorrido, en el que conoció y saludó a los trabajadores municipales, Narváez mostró su preocupación por la falta de recursos humanos y técnicos en el Consistorio. "Conocía las dificultades que tenía cada concejalía, pero en esta primera toma de contacto noto la preocupación entre los trabajadores municipales por la falta de personal en las plantillas", explicó, "los empleados tienen la esperanza depositada en el nuevo equipo de gobierno y entienden que si todos llegamos a acuerdos podemos tirar del carro". En este sentido, se ha marcado como prioridad emitir una convocatoria de empleo público para cumplir todas las plazas pendientes.

Sobre esa situación, Narváez tuvo la oportunidad de intercambiar unas breves palabras, de forma distendida, con la cabeza de lista de AV-PP, Elena Álamo, quien acudió al Ayuntamiento, acompañada por varias compañeras de su formación, para dar de alta a su su grupo político en la oficina municipal de registro.

Previo a este recorrido por las instalaciones municipales, la alcaldesa ya participó el domingo, al día siguiente de su toma de posesión, en su primer acto al acudir a la celebración, por parte de un grupo de jubilados italianos, del 73 aniversario de la república italiana. Pero no será hasta hoy cuando asista a su primer acto oficial, que será la presentación de la Universidad de Verano de Maspalomas, en el Paraninfo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

En su frenética y recién estrenada agenda tendrá que encontrar un hueco para celebrar la victoria. Hasta ahora solo ha celebrado su acceso a la alcaldía con una comida familiar, el pasado sábado, después de prometer su cargo en las Casas Consistoriales de Tunte. "Tengo la pena de no haberlo celebrado con el equipo, porque en la noche electoral nos fuimos a la cama con el caramelo en la boca, ya que hasta bien entrada la madrugada no estaba el escrutinio al 100% y nos bailaba el octavo concejal", recordó, "nos quedamos con ganas de disfrutarlo, así que tendremos que hacer una fiesta para disfrutar de todo lo que logramos".

Aunque desde que se anunciase el pacto de gobierno Narváez ha asegurado en todo momento que fue un acuerdo fácil, ayer reconoció que hubo momentos en que coincidían las peticiones de concejalías "pero se desbloquearon muy rápidamente". "Por eso me sorprendió, creí que iba a ser una negociación muy dura; se nota que hay una nueva generación con una nueva forma de ver y hacer la política porque en todo momento se pusieron sobre la mesa los perfiles que podían ocupar cada departamento e imperó la lógica", señaló ayer Conchi Narváez.

No obstante, sí temió en ciertos momentos que ese pacto cuatripartito pudiese saltar por los aires dados los movimientos en las negociaciones en otras administraciones. "Yo tenía claro mi posicionamiento desde el minuto uno, o era alcaldesa con este pacto o me iba a la oposición", explicó, "no me preocupaba por mí, pero en algún momento sí puedes llegar a dudar de que las otras fuerzas políticas cambiasen de opinión, pero no por los líderes locales, sino por imposiciones superiores; y a nadie se le escapa que AV-PP intentó y ofreció todo lo que estaba en su mano para que el pacto fuese con ellos".

Una vez logrado ese pacto y logrado el bastón de mando, Narváez tiene por delante una ardua tarea en el Consistorio. Así, de aquí a 100 días la alcaldesa quiere "que la máquina empiece a estar engrasada" para lograr objetivos como la aprobación definitiva del Plan General, la redacción de un plan de movilidad, de otro para la construcción de viviendas o el desbloqueo de las grandes inversiones paralizadas en el municipio. Entre otras tareas pendientes, Narváez tendrá que conseguir que se instalen los quioscos de Playa del Inglés y Maspalomas, almacenados en una nave industrial desde hace casi cuatro años, además de aprobar el presupuesto municipal, una tarea que quiere conseguir durante el verano.

Y todo eso deberá compaginarlo con la atención a los vecinos, otra labor que será intensa, porque desde el mismo sábado de la toma de posesión ya el Ayuntamiento recibió llamadas de ciudadanos solicitando una reunión con la alcaldesa. Por delante tiene ya una lista de más de una decena confirmadas, y el teléfono ayer no paró de sonar.

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